Microsoft tenía mucho que contaros esta semana sobre Windows 10. Realidades virtuales de lado, la presentación también sirvió para hablar de Xbox One. No, no hablaron de la consola como tal pero sí de algo realmente interesante: la conexión entre la consola y el resto de nuestros dispositivos con esta nueva versión del sistema operativo que llegará a muchos dispositivos.
Cuando vimos las primeras pinceladas del nuevo sistema operativo supimos que la estrategia pasaba por integrar la misma plataforma en todo tipo de dispositivos. Xbox One también recibirá su ración de Windows 10, algo más tarde eso sí, y esto junto a la posibilidad de hacer streaming de juegos (de Xbox a PC) hace que nos sentemos para hablar de la guerra entre plataformas y su situación a día de hoy.
El catálogo de juegos: entre exclusivas e indies
Hablar de consolas es hacerlo de sus juegos y es que estos son los que deciden al final qué consola domina sobre las otras. Los grandes estudios han decidido apostar fuerte por Playstation 4 y Xbox One para lanzar sus títulos multiplataforma, relegando a Wii U a segundo plano. Las diferencias están en los últimos metros y en caso de este sector, en las exclusivas.
Cada una intenta cerrar las suyas y a pesar de que Xbox One ha tenido más este año (Titanfall, Sunset Overdrive, Forza Horizon 2…) las ventas revelan que a PS4 le ha ido mejor. Este año volveremos a tener este pulso entre todas donde el desarrollo propio, Nintendo incluida, será quien perfile la oferta de contenido más atractiva.
Nintendo con un catálogo más corto pero con unas cuantas joyas, Playstation 4 apostando además por los indies… Xbox One con la integración de Windows 10 se guarda un as en la manga: disfrutar del catálogo de juegos de ordenador en la consola. De momento lo que ha enseñado es algo descafeinado: jugar a Xbox One en el PC.
Sin embargo, las puertas están abiertas a que ocurra al revés y que se pueda jugar a los juegos de ordenador en Xbox One. Esto sería un movimiento crítico para aumentar el catálogo de la consola de Microsoft y técnicamente sería una solución parecida a la que, por ejemplo, propone Valve con Big Picture. De momento no hay nada confirmado pero disfrutar de la librería de la PC Master Race podría inclinar la balanza.
Streaming: cada uno a su manera
Llegados a este punto en la generación actual, se ha dado una situación bastante particular: cada gran plataforma tiene su sistema de streaming. Lo curioso es que las tres lo han hecho de forma diferente y han entendido la tecnología a su manera. Primero fue Nintendo, luego vinieron el resto.
Precisamente la propuesta de la gran N es quizá la más modesta pero muy atractiva. Llevarnos la pantalla de juego al mando y poder jugar sin necesidad tener la tele encendida, liberándola así para utilizarla con otros fines. Útil, muy bien planteado, y con la posibilidad de emplearla como segunda pantalla. Técnicamente funciona bien, poco retardo, pero no es la opción más polivalente.
Playstation 4 aquí tiene una de las opciones más interesantes: streaming de juegos por Internet para retransmitir partidas, Playstation Now para ofrecer el catálogo de PS3 y la posibilidad de usar un tablet o un móvil como espejo al estilo de lo que hace la Nintendo Wii U. Muchas opciones, técnicamente bien resuelto e integrando bien diferentes dispositivos, Vita incluida.
La última en completar su oferta ha sido Microsoft. Ellos ya tenían algunas opciones como compartir treinta segundos de partida o poder retransmitir partidas por Twitch. Ahora se le suma la posibilidad de enviar los juegos a un PC a través de una señal de streaming. Como decíamos antes, queda por ver si este canal acaba funcionando también en sentido contrario.
Servicios multimedia: XBox sigue siendo el rey
Por último, y quizá el aspecto que menos luce en la guerra de consolas, tenemos todo lo relacionado con lo multimedia. Aquí Nintendo es probablemente quien más se ha quedado atrás y quien cuenta con los servicios más básicos aunque, de forma local, hace poco firmó un acuerdo con Gol TV para que el servicio estuviera en esta plataforma.
Sony no ha tenido grandes cambios en los últimos meses y confía mucho en su catálogo así como en poder reproducir discos Blu Ray, algo que comparte con la consola de Microsoft que, con diferencia, es quien más está invirtiendo en esta categoría.
Es cierto que su oferta difiere un poco según el país (en Estados Unidos van muy fuertes por ejemplo) pero actualización tras actualización han ido añadiendo soporte a varios formatos y probablemente con el cambios a Windows 10 deberían, en el futuro, ser más versátiles en este apartado.
La principal conclusión que sacamos tras este anuncio es que la competencia, en oferta, se vuelve más difícil entre Sony y Microsoft. Nintendo sigue a lo suyo y no hay que desmerecerla pero la sensación que deja el sector a día de hoy es la de un pulso entre Playstation 4 y Xbox One.
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