Lo más habitual cuando un nuevo gadget sale a la calle, siempre que sea un poco conocido, es que alguien lo desmonte, enseñe sus tripas y lo fotografíe todo para colgarlo en Internet. Pero no solo los gadgets se ven sometidos a este proceso. Cualquier aparato que en su interior lleve algode electrónica es susceptible de ser desmontado.
Por ejemplo, la GiftCard de la Wii, con la que se pueden conseguir puntos para la tienda online, dispone en su interior de unos LEDs que se iluminan cuando la pulsamos. Está claro que alguien iba a abrirla para ver como funciona y, a poder ser, modificarla para que realice alguna otra función.
Por ahora solo la ha abierto y en unos días quiere añadirle un microcontrolador para controlar el encendido de las luces. Y es que hay mucho manitas suelto por ahí.
Vía | MAKE.