Normalmente, cuando hablamos de un producto de una marca china, ya sea un teléfono móvil, un reproductor portátil,... pensamos en una copia de otro dispositivo famoso, pero con una calidad de fabricación más baja y peores acabados. En el caso de la Dingoo A320 estaríamos bastante equivocados.
Esta consola portátil no solo está repleta de funcionalidades, sino que encima tiene un diseño más que aceptable y unos buenos acabados, lo que sumado a un precio bastante reducido la hacen una opción bastante atractiva. Siempre, eso sí, que tengamos en cuenta a que público va dirigida.
Dingoo A320, especificaciones
Vamos primero con un repaso a las especificaciones de esta consola. Viene con una pantalla de 2.8 pulgadas con resolución de 320 × 240 píxeles. En un principio puede parecer algo pequeña y escasa de resolución, pero se adapta perfectamente a su objetivo, la emulación de otras consolas.
Además, el que la pantalla sea un poco pequeña ayuda a que el dispositivo en general también sea muy compacto, además de ligero, por lo que resulta fácil llevarla en el bolsillo y apenas notarla.
Para almacenar ficheros depende una memoria interna de 4 GB, aunque si se nos queda corta podemos optar por usar tarjetas MiniSD, un formato no demasiado utilizado, por lo que será probable que tengamos que depender de una MicroSD y un adaptador. Incluye una salida de televisión para ver el resultado en la gran pantalla.
Su batería ofrece una autonomía de hasta 10 horas, un supuesto que no hemos podido comprobar, pues la teníamos gran parte del tiempo conectada a la corriente. Por lo demás, en la mano se nota bastante cómoda, aunque como el mando de la extinta NES, cuando llevemos mucho rato jugando notaremos que el diseño cuadrado no es la mejor alternativa.
Una consola enfocada a la emulación
A pesar de que incorpora múltiples funciones, la principal de la Dingoo A320 es la emulación de otras consolas, entre las que encontramos la NES, la Super Nintendo, Megadrive, NeoGeo, GameBoy Advance, CPS-1 y CPS-2. Estos dos últimos son sistemas de recreativas, con lo que nos podemos hacer una imagen del público al que va dirigida.
La calidad de la emulación varía ligeramente entre los distintos sistemas, pero en general es más que funcional. Megadrive y SNES renquean ligeramente con algunos juegos, aunque sin convertirse en injugable. Siempre podemos cambiar el frameskip para que funcione más fluido, a costa de perder algo de calidad.
La compatibilidad con juegos ha sido bastante alta y, aparte de un par de NeoGeo que han dado problemas gráficos, el resto de los que hemos probado no han tenido problemas para ejecutarse. Eso sí, deberemos saber el formato adecuado para cada emulador y, en ocasiones, convertir los ficheros que tengamos, algo que no viene explicado en ningún lado.
la consola incluye una serie de juegos propios preinstalados, y algunos de ellos no están nada mal, pero no tienen nada que hacer frente a clásicos como Mario Bros, Street Fighter 2, Puzzle Bobble, Sonic, Snow Bros, Sunset Riders,...
Dingoo A320, también un reproductor portátil
Pero no solo nos tenemos que conformar con juegos, sino que el apartado multimedia es bastante potente en esta consola. Especialmente en el vídeo, donde cualquier fichero que le hemos copiado lo ha conseguido reproducir sin problemas: series, películas,... sin necesidad de convertirlo previamente. Un gran punto a favor de ella.
El reproductor de música lo dejaremos en simplemente funcional. Hace su trabajo correctamente, pero no debemos esperar nada demasiado avanzado. El conector de auriculares está situado en una posición algo extraña, en el lateral de la consola, lo que molesta a la hora de jugar.
Eso sí, es ideal para conectar los auriculares y echarnos la consola al bolsillo. En cualquier otro caso es más que recomendable disponer de unos auriculares con el conector en L, pues de lo contrario la usabilidad se resiente.
Dingoo A320, conclusiones
La consola dispone de diversas funciones adicionales, como un sintonizador de radio con grabación, lector de libros,... por lo que por el precio que tiene, entre 70 y 80 euros dependiendo de donde la compremos, es difícil ponerle pegas, dado los resultados obtenidos en el resto de campos.
Debemos tener en cuenta, por eso, que está enfocada sobre todo en la emulación, aunque con la ventaja frente a otros modelos similares de que la mayoría de emuladores ya están incluidos, por lo que no necesitamos buscarlos, instalarlos,... También hay que pensar que la compatibilidad no es del cien por cien, por lo que si la queremos por algún juego en concreto será mejor comprobarlo antes.
Aunque el firmware es actualizable, parece poco probable que la empresa que fabrica la Dingoo A320 se preocupe por hacer nuevas versiones. Eso sí, como siempre en estos casos hay una comunidad de desarrolladores aficionados detrás en la que encontraremos algunas joyitas.
De hecho, ya hay una versión de Linux bastante funcional y una serie de nuevos emuladores que podremos instalar en ella.
Como conclusión, la relación diversión / precio, sin nos gustan las consolas antiguas, es realmente buena. El poder reproducir casi cualquier vídeo le suma más puntos, igual que su ajustado precio.
Más información | Zococity.