Mucho se ha hablado sobre el consumo eléctrico de las consolas de última generación: que si la Playstation 3 consume mucho, que si la Wii apenas gasta, que Xbox 360 no se queda corta,...
Choice, una asociación de consumidores australiana, ha medido el consumo de las tres consolas en diversos estados de funcionamiento, para determinar realmente cuál es su consumo y, más importante para la mayoría, cuanto nos está costando eso en la factura de electricidad.
Como han utilizado dólares australianos y el coste de la electricidad en ese país para hacer los cálculos, nosotros hemos querido adaptar los datos resultantes para que los tengáis al alcance de la mano y podáis comparar fácilmente.
Primero una pequeña explicación de los tres estados de la consola. En el estado de apagada se ha tomado como medida la consola apagada pero conectada a la corriente a través del transformador, que sería el único que consumiría. La excepción es la Wii, donde se ha dejado activado el WiiConnect24, el servicio que permite recibir descargas y actualizaciones.
Aunque el informe original incluía también el consumo de la Wii sin WiiConnect24, lo hemos descartado para simplificar las tablas. De todos modos, la mayoría de usuarios deja activado este modo, por lo que creemos que resulta suficientemente representativo.
En el estado Encendida se ha tomado en cuenta la consola, una vez encendida, pero sin ejecutar ninguna función. Finalmente, en el estado Funcionando se mide el consumo cuando la consola está en marcha y con un juego.
Consumo semanal
Vamos con la primera tabla que representa el consumo semanal de las tres consolas en los tres estados y el coste asociado a este. Como vemos, la Wii estando apagada tiene un consumo mayor que las otras, ya que como hemos comentado se tiene en cuenta el servicio WiiConnect24.
De todos modos, vemos como incluso cuando pensamos que las consolas no están consumiendo, en realidad si lo hacen. Y aunque mirado a nivel de una semana puede parecer poco, cuando lo veamos a nivel de un año la cosa suma bastante.
La diferencia más notable la encontramos una vez encendemos la consola, que en el caso de la Xbox 360 y de la Playstation 3 disparan enormemente el consumo, a una gran distancia del consumo de la Wii.
Así, vemos como incluso teniendo la Wii toda la semana funcionando el consumo es bastante reducido, y el coste asociado a ello muy bajo. En cambio, las otras dos elevan mucho el coste, en el caso de la Playstation 3 hasta diez veces más que la Wii.
Resulta curioso ver la escasa diferencia que en el consumo mientras está encendida y mientras está funcionando a pleno rendimiento, lo que nos hace plantearnos que no debemos dejar nunca la consola en estado encendido durante largos periodos de tiempo, mejor apagarlo y volverla a encender posteriormente.
Consumo anual
En el caso del consumo anual ya podemos ver como esos coste se van acumulando y representan cantidades mucho más importantes. Vemos como la Wii nos está costando más de 8 euros simplemente por tenerla enchufada, incluso sin encenderla.
En las otras dos consolas el consumo es más reducido, pero igualmente pensemos que es probable que no sea el único aparato que tenemos encendido: consola, televisor, altavoces,... todo suma, en la factura y en recursos energéticos mal aprovechados.
Aquí se aprecia incluso mejor el reducido consumo de la Wii, que incluso estando funcionando todo el año nos costaría solo unos 15 euros, comparados con los 162 que lo haría la Playstation 3 o los 126 euros de la Xbox 360.
Y aunque los datos del consumo eléctrico no serán, en la gran mayoría de los casos, decisivos para optar entre cualquiera de las tres consolas, creo que es interesante valorarlos y tenerlos en cuenta, ya no solo por el medio ambiente, sino también para nuestros bolsillos, en especial con las subidas de las tarifas de la luz que, previsiblemente, nos esperan en breve.