Por la boca muere el pez, a algunos les pierde sus propias palabras pero en el caso de las compañías tecnológicas podríamos darle una vuelta al dicho y convertirlo en: por la demo muere el pez. Todos temen el poderoso efecto demo y por eso el empeño para que todo salga bien durante una presentación es enorme.
Sin embargo, ese esfuerzo por hacer las cosas bien y rozar la perfección se puede volver en contra de quienes hacen la demostración. Las expectativas se disparan y queremos que funcione tan bien cuando llegue a nuestras manos. La realidad es cruel y no siempre es tan bonito como nos la enseñan en los escenarios.
Kinect
Han pasado casi seis años desde aquella demo espectacular de Kinect en el E3. Nos dejó con la boca abierta y lo cierto es que no era para menos. Aquel vídeo nos vendió la imagen de una tecnología perfecta, transparente y que en ningún momento fallaba. Era imposible no enamorarse de lo que Microsoft estaba poniendo delante de nuestros ojos.
Cuando el sensor se puso a la venta con los primeros juegos nuestros sueños por interactuar con la consola de forma más natural se convirtieron en momentos de frustración al ver que no iba tan bien como nos prometieron. Ojo: eso no quita que sea una tecnología interesante pero no fue, ni de lejos, lo que vimos en su momento.
Con Xbox One no cometieron el mismo error al presentar la segunda generación de Kinect. Una presentación más modesta y centrada en comentarios técnicos sobre las principales mejoras de esta cámara. Supo reconvertirse pero al final su presencia ha sido muy discreta.
Microsoft Courier
A su manera, Microsoft ha sido pionera en lanzar tecnologías y Microsoft Courier era una gran idea adelantada a su momento. Anunciado en 2009, este libro de dos pantallas táctiles quería convertirse en el sustituto de las libretas. Su demo en vídeo fue brillante.
Muchas de las cosas que vimos en ese vídeo las vimos luego en otros dispositivos. Esa forma de recortar fragmentos de la pantalla o de usar un menú flotante recuerdan inevitablemente al Samsung Galaxy Note. Microsoft se marcó una gran demo con Courier pero el proyecto no llegó a buen puerto.
Dos años más tarde decidieron cancelar el proyecto en Redmond. De Courier queda poco a día de hoy y solo se aprecian algunos restos en la tercera generación de Surface o en servicios como One Note. No nos cebamos con ellos pero es innegable que Microsoft tiene un buen historial en esta categoría.
Google Glass
De los muchos proyectos que tiene Google, probablemente Glass ha sido uno de los que más ha dado que hablar. Gafas de realidad aumentada que prometían cambiar la forma en la que íbamos a vivir con ese pequeño proyector que nos permitía ver imágenes digitales sin necesidad de mirar una pantalla específica.
La primera demo que vimos por parte de Google era espectacular. Todo parecía transparente y la integración entre lo real y lo virtual parecía ideal. Tanto fue así que según avanzaba el proyecto empezaban a aparecer empresas dedicadas a su desarrollo en exclusiva. Quienes la han probado, pueden dar fe que todavía había cosas que pulir.
En Google siguen creyendo en ellas y aunque hace poco anunciaron que eliminaban el plan para desarrolladores, siguen trabajando en ellas de la mano de Tony Fadell. Veremos cómo progresa a lo largo del 2015 pero todavía tiene mucho que mejorar para estar a la altura de lo que nos vendió Google.
Las demos técnicas de 3D
Resulta imposible quedarse con una sola demo técnica de tecnología 3D. Cada vez que un fabricante anuncia una nueva GPU o un estudio de presenta un motor de 3D lo que ponen en pantalla nos hacen preguntarnos por qué lo que vemos en pantalla es mejor que todas las películas de animación que hay a día de hoy en el cine.
Expresiones faciales hiperrealistas, texturas e iluminaciones sorprendentes… ¿Qué queda de todo eso cuando nos llegan los juegos a nuestras manos? Una pequeña fracción. Ojo, es cierto que el modelado 3D y las animaciones de los juegos actuales han mejorado una barbaridad pero las demos técnicas pueden enseñar de qué son capaces pero no tanto de qué seremos nosotros capaces de ver en realidad.
Microsoft Surface
¿Una mesa con pantalla proyectada en la que podíamos manejar la interfaz con los dedos y objetos físicos? De nuevo, Microsoft nos logró cautivar con un gadget muy interesante que además animó a desarrollar proyectos de todo tipo, desde álbums de fotos interactivos hasta la posibilidad de jugar partidas de rol.
En aquellos vídeos veíamos movimientos sutiles de gente moviendo objetos virtuales como si fueran reales. Si la habéis probado, sabréis que no va así de suave y la experiencia real no es ni de lejos lo que nos prometieron. Sus altos costes además hizo difícil que llegara al gran público por lo que al final quedó relegada a un segundo plano y Surface pasó a ser la marca actual de los equipos dos en uno de Microsoft.
IllumiRoom
¿Y si los videojuegos se pudieran salir de la pantalla e invadir la habitación? Microsoft no se rinde en su afán por llevar la experiencia de juego más allá de lo que hemos conocido y gracias a Kinect y un proyector nos proponen expandir la imagen y crear una experiencia inmersiva.
De momento lo que hemos visto es prometedor, en vídeo. Es bastante reciente por lo que todavía hay esperanza de que llegue a nuestras manos y ver si realmente es capaz de aportar algo. Tiene buena pinta pero claro, de la demo al hecho hay un trecho.
Project Hololens
“No estamos hablando de llevarte a mundos virtuales. Estamos soñando con ir más allá de éstos.” decía ayer Microsoft en su presentación dedicada a Windows 10. Además de contarnos unas cuantas novedades sobre la próxima versión de su sistema operativo, aprovecharon para enseñar una demo de una tecnología de futuro: Project Hololens.
El vídeo es espectacular y anima a ser optimistas ya que Microsoft ha entendido bien que si queremos ese grado de inmersión entre lo real y lo virtual necesitaremos gafas de realidad virtual. Muchos ejemplos de qué podríamos hacer con ella pero, una vez más, nos deja con las ganas de que eso sea lo que finalmente llegue a nuestras manos.
Las gafas, Hololens, de momento no tienen fecha de salida pero según Microsoft saldrán a lo largo de la vida de Windows 10. Una estimación algo vaga pero que nos anima a pensar que tanto la versión para empresas como la de consumidores llegue dentro en los próximos años.
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