Aunque la fama de juegos como Guitar Heroinstrumentos musicales como controles de videojuegos se remonta a unos cuantos años atrás. A ellos queremos dedicar esta nueva entrega de nuestro especial.
Uno de los primeros juegos en aplicar un concepto de este tipo fue Quest for fame, dedicado íntegramente al grupo Aerosmith, y que incorporaba una púa que se conectaba al puerto paralelo de nuestro ordenador y con la que debíamos seguir el ritmo de las canciones.
Este juego se puso a la venta en 1995 y funcionaba bajo Windows 3.1. El concepto era muy similar al de Guitar Hero, debiendo evolucionar con canciones cada vez más difíciles, convirtiéndonos finalmente en estrellas del rock.
Pero Guitar Freaks podría denominarse el precursor oficial del uso de instrumentos musicales como controles. Aquí ya no estamos hablando de una simple púa, sino de una guitarra, muy similar a la de Guitar Hero, aunque con solo tres botones. También incluye el pulsador que simula que estamos aporreando las cuerdas de la guitarra.
No mentimos cuando decimos que el mecanismo de juego es muy similar a Guitar Hero: disponemos de un indicador que se va llenando si acertamos las notas y vaciando cuando fallamos. Si lo dejamos vaciarse del todo se acaba la partida para nosotros. Incluso el levantar la guitarra, que en Guitar Hero activa un bonus, puede hacerse también en Guitar Freaks, aunque solo en ciertas notas de la canción.
Este juego apareció en versión para recreativa, destinada mayoritariamente al mercado asiático, sobretodo Japón, aunque también se distribuyeron algunas unidades fuera. Playstation 2 también recibió diversas conversiones, adjuntándose a las de Drum Mania, que lo complementaba.
Y es que uno de las aspectos más interesantes de Guitar Freaks es que podía combinarse con Drum Mania, el mismo concepto de juego pero utilizando una batería, para modos multijugador. Es decir, prácticamente lo mismo que hace ahora Rock Band.
Drum Mania disponía de cinco tambores y un pedal, que usaban una versión modificada de una batería electrónica fabricada por Yamaha. En este caso, el juego no fue distribuido fuera de Japón porque MTV tenía la patente en Estados Unidos, la cual aprovecharon para lanzar Rock Band.
Pero en el camino de estos juegos hasta Guitar Hero aún encontramos otros ejemplos de instrumentos musicales. En el caso de Dreamcast (y máquinas recreativas), Samba de amigo usaba un par de maracas que debíamos agitar al ritmo de la música a diferentes alturas, dependiendo de la nota.
Además de las maracas, el juego incluía un sensor de ultrasonidos que permitía detectar la altura a la que teníamos cada una de las maracas. El concepto era idéntico al del resto de juegos que hemos visto y se incluían hits como Livin' la vida loca de Ricky Martin o Macarena de Los del río. Se ha anunciado que habrá una versión para Wii, que se lanzará durante esta primavera, y que usará el Wiimote y el nunchuk como maracas.
La Gamecube también tuvo un accesorio en forma de instrumento musical. Se trata de un par de tambores para el juego Donkey Konga, que deberemos tocar a ritmo, combinándolos con palmadas. Y es que los tambores incluyen también un micrófono que detecta nuestras palmadas, por lo que no vale fallar.
Y llegamos ya a Guitar Hero, que ha sido el que más ha popularizado este concepto, con su guitarra con cinco botones de colores, el pulsador y la barra de vibración y sus versiones para múltiples consolas y ordenadores.
Y acabamos con Rock Band que combina el uso de guitarra, batería y micrófono (pudiendo usar una guitarra adicional como bajo), para crear un grupo de música con nuestros amigos. De momento no se sabe la fecha exacta de salida por aquí, aunque se espera para esta primavera.