No es muy habitual que un jugador de consolas tenga la oportunidad de disfrutar de un juego de estrategia en su máquina. Lo es aún menos que sea de una forma cómoda, inteligente y divertida que no tenga nada que envidiarle al combo de ratón y teclado. Por suerte siempre nos quedarán rarezas como ‘Halo Wars 2’.
El juego de estrategia de Microsoft llega hoy a Xbox One y Windows 10 para demostrar que, aunque extraña, la fórmula de los RTS con mando también es posible. Consigue eso y, de rebote, demostrar que lo de ‘Halo’ y el Jefe Maestro da para mucho más que un FPS y sacos de merchandising.
De 'Age of Empires' a 'Halo Wars 2'
Lanzado por estas mismas fechas hace ya ocho años, el primer ‘Halo Wars’ lleva colocadas algo más de dos millones de copias en todo el mundo. Una cifra que arrancó con lentitud pese a sus buenas críticas y que, con el paso del tiempo, fue recuperándose gracias a acabar cayendo en esa categoría a la que llamamos juegos de culto.
Precisamente por esa timidez inicial en las ventas, Microsoft decidió dejar de lado la idea de vender la franquicia ‘Halo’ como un juego de estrategia (los ocho juegos que llegaron después así lo atestiguan). Pero la máxima de ser uno de esos juegos que tienes que probar sí o sí ha facilitado que la saga vuelva a las andadas.
Lo hace, sin embargo, bajo el mando de Creative Assembly, compañía con solera ahora en boca de todos gracias a sus juegos de estrategia ‘Total War’, después de que los creadores del primero, los míticos Ensemble Studios de ‘Age of Empires’ y derivados, anunciasen el cierre del estudio poco antes de salir al mercado ‘Halo Wars’.
Acompañados de 343 Industries, firma que se encarga de los juegos del Jefe Maestro tras partir peras Microsoft con Bungie, en Creative Assembly tienen la difícil tarea de crear un gran juego de estrategia en consolas, un gran juego del universo ‘Halo’ y, ya que estamos metidos en faena, un gran juego para el escueto catálogo exclusivo de Xbox One en 2017.
Jugando a un RTS en consolas
La buena noticia es que, en gran medida, ‘Halo Wars 2’ tiene todo lo necesario para triunfar, desde una campaña interesante con personajes muy carismáticos hasta un multijugador que aspira a hacerse un hueco en el complicado mundo de los eSports.
Con una jugabilidad que adapta la estrategia de PC para simplificarla en consolas, utilizaremos los botones del mando para acciones como seleccionar a todas las unidades desplegadas por el mapa o desplazarnos por los asentamientos desperdigados por el mismo a golpe de botón.
Aunque desplazarnos por el escenario arrastrando el stick (o pulsando un gatillo para hacerlo a más velocidad) siempre es una opción, la idea del juego es que nunca tengamos la idea de que estaríamos jugando mejor con un ratón en las manos.
Sobra decir que lo consigue, pero sería de locos no reconocer que perdemos algo por el camino, al menos en lo que a estrategia pura y dura de la vieja escuela se refiere. A la hora de simplificar acciones no tendremos que preocuparnos por aspectos como colocar un edificio en el mapa o recolectar recursos, y es que mientras que la posición de las bases ya viene dada por el juego y todos los barracones o talleres que necesitemos quedan adjuntos a la base principal, algunas de las creaciones que hagamos en nuestro centro de mando se encargarán de recolectar recursos de forma autónoma, nada de enviar aldeanos a recoger madera en algún punto del mapa.
Así se juega (y se gana) en 'Halo Wars 2'
Con esa simplificación por bandera, lo que busca el juego es que nos centremos plenamente en el combate, consiguiéndolo además con algo tan básico y eficiente como la regla del “piedra, papel, tijera”. Así, las unidades de tierra serán las ideales para derribar aeronaves, mientras que estas últimas se encargarán mejor de los vehículos y estos cerrarán el círculo siendo más eficaces contra soldados.
La clave para la victoria está no sólo en saber crear un ejército que sepa enfrentarse a cualquier tipo de situación, también en cómo gestionamos la construcción de nuestra base para poder ir creando nuevas y mejores unidades de ataque o defensa.
Son aspectos que aprendemos a dominar durante la campaña, una sucesión de 12 misiones que van desde la estrategia clásica hasta la exploración de escenarios específicamente diseñados para que, por ejemplo, tengamos que realizar una huida en coche mientras nos persiguen naves enemigas.
Con una máxima de “estrategia, pero con espectáculo”, la historia de ‘Halo Wars 2’ es un festival de explosiones y batallas épicas aguantando oleadas de enemigos, un conjunto de ideas y experimentación apoyadas en la base de su estrategia y control que le debe muchísimo al carisma de los personajes.
La historia de 'Halo Wars 2'
Estos son la tripulación del Spirit of Fire, que tras varios años en hipersueño han sido despertados por una señal de alarma para hacer frente a una nueva amenaza. Atriox, líder de un grupo que desafió a los Covenant en el pasado, es un brute decidido a tomar una instalación Forerunner llamada el Arca que sirve como creador de halos, la mayor arma de destrucción de la galaxia.
Puede que no conozcas absolutamente nada del universo ‘Halo’ y que todo esto te suene a cuento chino, pero el juego se encarga en todo momento de ponerte en situación y explicarte por qué estos son los malos y hay que pararlos cueste lo que cueste.
A que fanáticos de la franquicia y otros que no han pasado nunca por ella se enganchen a la historia, ayuda precisamente el personaje de Atriox, uno de esos enemigos que deberían pasar a los anales de la historia del videojuego por su carisma y la impresión que causa en el jugador.
Lástima que, enfrascados en que te preocupes de jugar, el juego no ceda mucho hueco a la posibilidad de profundizar en la historia y motivaciones de cada uno de los personajes que la ocupan, sirviéndose sólo de algunas cinemáticas de exquisita factura que, además de maravillarnos por su calidad al más puro estilo Blizzard, nos pondrán en situación antes de que algo importante esté a punto de ocurrir.
Multijugador épico con aspiración eSport
Por suerte, ese coito interrumpido que resulta ser la historia de ‘Halo Wars 2’, una que te llevará poco más de una tarde completar, se complementa aquí con la posibilidad de jugar en multijugador: a través de internet o contra la IA, y en solitario o en modo cooperativo.
El pozo de horas que supone la idea de ir jugando con un colega en el modo clásico, creando cada uno su propia base y coordinando los ataques contra otros jugadores, da para tardes y noches de piques que podrán alargarse hasta altas horas de la madrugada, pero si hay una propuesta adictiva y divertida a partes iguales, esa es la del modo Blitz.
En él, en solitario o con otros dos compañeros, tendremos que jugar con unidades (sin bases) en una suerte de MOBA en el que debemos controlar tres puntos del mapa y los minions que paseen por sus carriles los pondremos nosotros sobre el terreno.
Cogiendo lo mejor de cada género, Blitz nos permite crear un mazo de cartas plagado de unidades o poderes que, conforme vaya subiendo el contador de energía, podremos ir colocando sobre el mapa para intentar controlar las bases mejor que el enemigo.
Es un multijugador fácil de entender y terriblemente satisfactorio, un cóctel que recoge todo lo bueno de los juegos competitivos que triunfan en los eSports y los viste de juego de estrategia para llevarse la idea hasta su terreno sin caer en lo obvio o lo aburrido en el intento.
Si con todo eso tendrá lo suficiente para superar las cifras del primer juego es algo que tendremos que esperar para conocer, lo que está claro es que, sin ser ‘Halo Wars 2’ un título redondo en todos los aspectos, sí es una de esas propuestas innovadoras y entretenidas que, como mínimo, debería llamar la atención de todos aquellos que creen que la alternativa a los juegos de estrategia en PC, son los juegos de gestión de granjas y soldados para móviles.
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