El juego en la nube de Microsoft llega a Windows 10: tener un PC preparado para jugar ya no es (tan) necesario

Sabíamos desde hace algunas semanas que Xbox Cloud Gaming, la plataforma de juegos en la nube de Xbox, estaba ultimando su llegada a Windows 10. Ahora la espera ha terminado, ya que desde ahora es posible jugar a los juegos de Game Pass sin tener que instalarlos en el PC gracias a la nube.

Xbox Cloud Gaming lo conocemos desde hace mucho tiempo. Esta plataforma de Microsoft permite acceder a una buena cantidad de títulos desde cualquier lado, ya sea en el móvil, en la tablet y, ahora, desde el ordenador. ¿El único requisito? Ser suscriptor de Game Pass Ultimate, tener un mando compatible y una conexión decente, claro.

Los requisitos pasan a un segundo plano

El juego en la nube está disponible a través de la app de Xbox. Su objetivo no solo es romper la barrera de los requisitos de hardware, algo interesante si tenemos un PC poco potente y queremos jugar a títulos como 'No Man's Sky', 'Gears 5' o 'Forza Horizon 4', sino también que podamos probar un juego antes de instalarlo en local.

Hasta ahora, si queríamos probar un juego de Game Pass teníamos que descargarlo (y esperar). Con la llegada del juego en la nube podemos lanzar el juego sin esperar, probarlo durante un rato y, si finalmente nos convence, descargarlo para exprimirlo al máximo. Pensemos, por ejemplo, en aprovechar los 144 Hz del monitor o jugar sin apreciar la compresión propia del juego en la nube.

Los juegos compatibles con el juego en la nube tienen un icono de una nube (valga la redundancia). Ese es el que tendremos que pulsar para lanzarlo. Desde Xbox señalan que también es necesario tener un mando compatible para jugar.

También llega el streaming desde la consola

Otra novedad que llega a Xbox Series X|S es Remote Play. En pocas palabras, Xbox Remote Play permite jugar a los juegos de Xbox Series X, Series X o cualquier generación de Xbox One desde nuestro PC con Windows 10, móviles y tablets Android y dispositivos iOS a través de Internet, ya estemos conectados a la misma red o a una diferente.

El juego se ejecutará en la Xbox y se emitirá a nuestro ordenador a través de la red. ¿La diferencia con Game Pass? Que podemos jugar a cualquier juego que tengamos en nuestra Xbox, no solo a aquellos disponibles en la suscripción. El streaming puede ser hasta en FullHD a 60 FPS.

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