Con la evolución de los smartphones, y la consiguiente aparición de juegos cada vez más completos, muchos han vaticinado la muerte de las consolas convencionales. Es cierto que los hábitos han cambiado, que muchos prefieren partidas esporádicas en cualquier lugar en vez de tener que sentarse delante de la televisión del sofá, pero todavía le queda mucha.
Al menos así muchos lo creen entre ellos Seamus Blackley, un tipo que quizá su nombre no os suene pero si una de sus creaciones: la Xbox original. Según Seamus las consolas están vivas y quienes quieren enterrarlas pueden esperar un poco todavía y dejar las palas porque, amigos, esto va para largo.
En una breve entrevista ha señalado unas cuantas ideas bastante interesantes para entender por qué ese cataclismo videojueguil no se va a producir. Por un lado tenemos los contenidos. Si no tienes contenidos es muy difícil que tu modelo de negocio empiece a funcionar. Precisamente esta es una de las críticas que más está recibiendo Ouya: un buen hardware, pero necesita juegos.
Por otro lado Blackley habla de las audiencias. Efectivamente, no es lo mismo alguien que juega en su teléfono a Angry Birds que quien disfruta, por poner un ejemplo, de una partida online a la última entrega del shooter en primera persona de turno. Es cierto que a veces se pueden tocar pero en principio son segmentos completamente diferentes.
Quizá la sensación, dentro del sector, se deba a que muchos están esperando a que se produzca la renovación, por completo, del hardware de esta generación. Es cierto que Nintendo ya ha movido ficha, con su singular propuesta, pero hay otros muchos que quieren ver qué ofrece Microsoft y Sony.
Vía | MCV
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