Ya casi estamos llegando al final de este especial sobre consolas. Hemos visto gran cantidad de modelos de diferentes fabricantes, algunos de los cuales eran versiones reducidas de otras consolas, como la que nos ocupa hoy, la Nintendo iQue, hermana pequeña para el mercado chino de la Nintendo 64.
La iQue consta solo de un mando que se conecta directamente al televisor aunque se le pueden conectar mandos adicionales para jugar más de uno a la vez. Los juegos no se cargan a través de un cartucho, sino que Nintendo inventó un nuevo sistema para evitar la piratería, que es muy común en China. La consola lleva incluida una tarjeta de memoria de 64 MB, donde podemos grabar nuevos juegos siempre que vayamos a la tienda y los compremos. Esta tarjeta solo funciona con su respectiva consola, lo que evita la copia de estos juegos.
De este modo, Nintendo puede ofrecer una serie de juegos muy baratos, ya que no comportan gastos de fabricación. Además, estos juegos son los mismos que ya existían para Nintendo 64, reduciendo aun más los costes y pudiéndolos vender a un precio aproximado de unos 5 euros.
Lo malo de esto es que provoca que no se pueda utilizar en ningún otro país, ya que no existen canales de distribución de los juegos fuera de China. Por ello, y a pesar de no estar distribuyendo la consola fuera de esas fronteras, Nintendo sacó un pack que permite conectarla a nuestro ordenador a través de un cable USB y desde allí adquirir nuevos juegos sin necesidad de ir físicamente a la tienda.
El hardware sobre el que funciona la iQue es parecido al de la Nintendo 64, con una CPU R-4300 y 4 Mb de memoria RAM. Los juegos disponibles son algunos de los que aparecieron para Nintendo 64, como StarFox 64, Super Mario 64, Mario Kart 64 o Super Smash. Bros, por lo que si queremos probarlos bastará con conseguir algún emulador de Nintendo 64.
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