Esto de las correas de los mandos de la consola Wii de Nintendo va camino de convertirse en un hito, como la historia de las baterías que explotan de Sony. Aquello comenzó con una imagen que nadie creyó y esto más o menos igual: con gente diciendo que habían roto televisores, cristales e incluso amoratado ojos de compañeros de juego.
El caso es que Nintendo, en una acto que le honra, ha escuchado a los alarmados clientes y usuarios de su último producto y ha dicho que cambiará las correas de aquellos clientes que consideren que las actuales son peligrosas. La nueva correa será más corta y ancha.
De todas formas desde la compañía se ha dicho que "Menos del 0,001% de los usuarios han tenido algún problema con la correa del mando de Wii. Nintendo quiere recalcar que las cintas originales han demostrado ser lo sobradamente resistentes en los test de producto".
Y como todos lo que compraron su equipo quieran hacer el cambio la cosa se pone fea, aunque no suponga mucho desembolso, sí molestias. Y es que de la nueva consola se vendieron en los dos primeros días en Europa la friolera de 325.000 unidades.
Vía | elpaís.