La nueva generación de los videojuegos está aquí, y a tiempo para la temporada navideña. Microsoft y Sony se vuelven a ver las caras en el enfrentamiento clásico de cada generación de consolas. La primera, con dos contendientes, Xbox Series X y Xbox Series S. La segunda, con una nueva encarnación, más sofisticada que nunca, de su clásica Playstation. Por fuera, no podían ser consolas más distintas. Por dentro... también tienen sus diferencias.
Continuista y haciendo gala de un catálogo de cientos de juegos heredados de otras generaciones la una, con un mando renovado y una serie de exclusivas-bomba ya anunciadas la otra, cada consola responde a una forma distinta de plantearse los videojuegos. Microsoft y Sony, aunque la potencia de sus respectivas consolas sea comparable, han optado esta vez por desfilar en direcciones, si no contrarias, sí bastante diferentes. Y tenemos las claves para entender sus estrategias.
Para analizar los puntos fuertes y debilidades de estas nuevas consolas tenemos dos analistas que han probado las consolas a fondo durante las últimas semanas y que tienen muy claro qué puede ofrecer cada una y cuál es el terreno en el que mejor se mueven. Son Juan Carlos López (@juanklore) y un servidor, John Tones (@johntones), acompañados como siempre a los mandos por Santi Araújo (@santiaraujo), editor en Genbeta y productor de este y otros podcasts de la casa como Loop Infinito.
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Tiempos nuevos, tiempos (tecnológicamente) salvajes
Hay pocas cosas que dividan más a los jugadores que el advenimiento de una nueva guerra de consolas: dos de las máquinas más potentes concebidas para el entretenimiento se miden frente a frente exhibiendo tecnología, catálogo y accesorios. Y lo bueno es que, a menudo, no hay ganador claro. Aunque siempre hay una máquina que vende más que otra, los devotos de cada una de ellas saben encontrar los puntos fuertes y las debilidades en todas las opciones que tienen ante ellos.

En este caso, las diferencias empiezan desde la misma fachada: un diseño diferenciado, personal y no exento de polémica por sus líneas y por su tamaño, el de Playstation 5, se enfrenta al mucho más práctico de la propuesta de Microsoft. Los mandos también imponen sus diferencias: muy tradicional, siguiendo el estilo del estupendo de Xbox One en el caso de Microsoft Series X, y con unas cuantas innovaciones a cuestas en vibración y gatillos si hablamos del DualSense.
Y aunque la potencia y el hardware es comparable (con una pequeña ventaja para Xbox Series X), también hay distintos enfoques en cuanto a su aplicación. Xbox Series X y Series S se aboca a una experiencia de consumo más fluida y a conformar un ecosistema que se remonta a varias generaciones atrás, mientras que Playstation 5 opta por lo que siempre ha sido el gran punto fuerte de Sony: los juegos exclusivos.
Una generación más reñida que nunca en lo técnico y que desgranamos con todo detalle en esta entrega de Despeja la X. ¿Potencia o accesibilidad? ¿Tiene tanta importancia el mando como parece? ¿Y la retrocompatibilidad, es un elemento decisivo? Todo ello, con opiniones en primera persona y después de haber exprimido las consolas a fondo durante sus primeras horas de vida.
Cada semana, un nuevo capítulo
Y recuerda: cada jueves tienes un nuevo capítulo de nuestro podcast Despeja la X, en el que analizamos a fondo el gran tema tecnológico de cada semana.
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19 comentarios
javierdiaz6
Es una lástima ver cómo una y otra vez se habla de la exclusividad de los videojuegos como algo a favor de una consola cuando no es más que una estrategia comercial en contra de los intereses del jugador, que lastra la continuidad del disfrute de los juegos a lo largo de los años, saboteando tu capacidad futura de disfrutar jugando a esos maravillosos juegos que has pagado para tener en propiedad y anulando la posibilidad de su reproducción por otros medios.
Esto agravado aún más por la falta de retrocompatibilidad (que la propia editorial se cuestiona como característica positiva), y no por razones técnicas, sino nuevamente forzada por políticas comerciales para que tengas que volver a pagar por los mismos juegos refritos en un futuro.
Cuando lejos de ser la opinión particular de un redactor, se convierte en la tónica general del sector periodístico especializado en la materia, esa lamentable falta de objetividad comprada mediante los ingresos publicitarios se vuelve escandalosamente evidente.
javierdiaz6
Para los ofendidos de Playstation en general: el rey de los videojuegos exclusivos más vendidos lo tiene Nintendo. Los títulos con exclusividad de Sony tienen poca relevancia en ventas incluso entre sus propios usuarios (con alguna excepción como el primer The Last of Us)
Todo lo que he mencionado es aplicable a cualquier compañía que emplee políticas excluyentes.
Si queréis cifras, buscad en wikipedia "List of best-selling video games" (no se permiten enlaces en los comentarios de esta web)
kaiocapo
Nunca entendí la ventaja o la locura de los exclusivos. Es como dar de baja Netflix, para ir al cine solo 5 veces( en 5 años) y pagando un boleto de avión para poder llegar.
Si, talves me pierdo 5 grandes películas , pero con gamepass miro 200 más( también increíbles) casi "sin pagar nada".