Power Glove y jugar con gestos. ¡pero si la NES es ya la consola definitiva!

Mattel dice haber visto el futuro. Y en él, el jugador de consola no usará los mandos para controlar a los personajes ni realizar acciones en sus videojuegos favoritos sino que lo hará con gestos y seguramente sus pensamientos. Solo habrá que sentarse frente al televisor y mover las manos o pensar muy muy fuerte en un movimiento para que ocurran delante de nosotros.

Así que el Power Glove que la compañía juguetera ha creado para la consola NES de Nintendo parece venir directamente del futuro gritando ¡Wiiiiiiiiii!. Este accesorio está licenciado por Nintendo, pero la compañía japonesa no ha tenido nada que ver en su desarrollo, pues afirman que no ven futuro en los accesorios inútiles para consolas como tablas o sensores cardíacos.

Tecnología punta para un control casi perfecto del juego

Mattel no ha dejado ningún fleco sin atar para su Power Glove y afirma que jugar con él es tener todo bajo control. La sensación de precisión que le otorga la tecnología de ultrasonidos con la que funciona permite al jugador controlar a su personaje y la acción con los dedos, acercando o alejando el guante del televisor (donde hay que colocar los sensores) o incluso girando la muñeca. ¡Qué de posibilidades madre mia!

Habrá que comprobar si la experiencia de juego cumple con lo prometido y si se puede jugar con perros alrededor. Pero personalmente no creo que haya dudas del éxito que tendrá esta nueva forma de jugar basada en los gestos. Con juegazos impresionantes como este Bad Street Brawler creado para funcionar exclusivamente con el guante del poder que más podemos contar.

Y ¿qué me decís de la diversión que nos dará este Super Glove Ball, una exclusiva para NES?

Además, con el anuncio que ha preparado Mattel para vendernos su nuevo accesorio para su consola NES. ¿quién no va querer uno? Si hasta está previsto filmar una película que se llamará The Wizard con el guante del poder como protagonista.

Nota del autor: esta entrada forma parte de nuestro viaje en el tiempo a la década de los 80 en busca de la pureza de la electrónica de consumo con motivo del 28 de diciembre.