Hace escasos minutos que Sony ha dado por terminada su presentación en el E3 2011. La nueva consola portátil de la compañía, finalmente bautizada como PS Vita ha sido la gran protagonista de una velada en la que hemos podido contemplar de primera mano sus capacidades.
Como viene siendo habitual, Sony no ha sido especialmente prolija en detalles que no se supieran ya. La principal novedad es su precio, que queda oficialmente fijado en 249.99 y 299.99 dólares para Estados Unidos, 249 y 299 euros para la UE, y 244.980 y 29.980 yenes en el mercado japonés. El primer precio corresponde a la PS Vita versión WiFi y el segundo a la que además cuenta con 3G.
No hace falta ser muy listo para ver que, una vez más, Sony aplica la paridad 1:1 en dólar-euro para dejar a la vieja Europa con el mismo mal sabor de boca. El precio de la PS Vita no es tan excesivo como nos temíamos, pero su cambio no sale nada a cuenta. Si compráramos la consola en Estados Unidos, su precio en euros sería de 170 y 205 euros respectívamente.
Si compramos la PS Vita en Japón, también salimos ganando. La versión WiFi saldría por 213 euros, mientras que la 3G costaría 256. En cualquier caso más barata que los precios para la Eurozona. Suponemos que esta puñalada comercial será debidamente acompañada de restricción de zonas o de exportación para evitar que más de uno y más de dos compren la PS Vita por internet.
Sony no ha dado más datos de la consola salvo los que ya se conocían (pantalla OLED de 5 pulgadas, joysticks analógicos, sistema SixAxis integrado, doble zona táctil, plataforma de conexión cercana PlayStation Near, cámaras para realidad aumentada…). La mayor incognita sigue siendo la autonomía. La PS Vita es un artefacto muy muy potente y su consumo eléctrico irá en consonancia. Habrá que ver qué baterías incorpora Sony para extender su uso las horas suficientes.