Cuando hablamos de una consola nos imaginamos un dispositivo que se conecta al televisor para permitir al usuario jugar. Como mucho, si esta es portátil, incluye una pantalla. Claro que no se si en el caso del Swinxs yo lo llamaría consola, como hace su fabricante.
Es, desde luego, un dispositivo pensado para juegos multijugador, aunque se sale, y por mucho, de lo que habitualmente entendemos como consola. Diseñada para niños, ofrece una serie de juegos en los que la interacción se realiza con unas pulseras que vienen incluidas y a través de la voz, pues es la manera que el Swinxs tiene de dar las instrucciones.
Las pulseras funcionan mediante radiofrecuencia, de forma que no es necesario tocar el Swinxs con ellas y son el elemento de interacción básica. De este modo, la consola ofrece una serie de juegos, muchos de los cuales no son más que “evolución” de aquellos a los que hemos jugado toda la vida de niños, y también nos da el resultado final.
Escondite, carreras, las sillas,... son algunos de los que vienen incluidos, pero se pueden diseñar o descargar juegos nuevos, conectando el Swinxs al ordenador a través de un cable USB. La tecnología aplicada a los juegos infantiles.
El precio del Swinxs es de 150 euros y viene con cuatro pulseras, un cable USB y un adaptador de alimentación, aunque incluye una batería para poderlo llevar donde queramos sin necesidad de enchufes. Solo se vende en tiendas de Imaginarium.
Más información | Swinxs.