Recuerdo hace muchos años, unos quince o veinte, que los autobuses urbanos de Valladolid tenían enormes anillas colgadas de las barras transversales superiores con el fin de que los usuarios del transporte pudiesen aferrarse a ellas para no caer en alguno de los vaivenes del vehículo, por entonces de color rojo. Dichas anillas fueron eliminadas, con lo que si ahora quieres agarrarte debes hacerlo a la propia barra… o a otra persona.
Y quién sabe si esas anillas volverán. Al menos yo lo deseo si lo hacen con el concepto Strap Game, un diseño en el que las agarraderas de los autobuses se convierten en pequeñas consolas. Los elementos necesarios serían una pantalla y botones dispersos a lo largo del conjunto, y que obviamente servirían para interactuar con la máquina. También podrían hacer uso de acelerómetros como método de control, aunque yo no me fiaría mucho si el autobús está en movimiento.
Pongámosle un poco – más – de imaginación: las partidas se suben a la nube y podrían ser continuadas en cualquier otro momento, de forma que si llegamos al monstruo final y tenemos que bajarnos en la siguiente parada no tengamos que tirar todo el trayecto recorrido hasta ese momento. Un poquito más de imaginación: juegos que puedan compartir partidas con consolas, ordenadores, móviles y también este Strap Game.
Sea como fuere, un concepto sin proyección de lanzamiento pero, desde luego, muy llamativo. ¿Quién se apunta a echar unas partidas en el bus?
PD: para los que seáis de Valladolid y hayáis conocido esos autobuses rojos, os agradará saber que siguen en funcionamiento… ¡en Cuba!.