Ya hemos podido probar la Wii U, la nueva consola de Nintendo que se lanzará las próximas navidades y nuestra sensación no puede ser más positiva. La compañía japonesa presenta sus nuevas credenciales para seguir reinando en el mercado casual y de paso intentar hincar el diente al mundo más hardcore.
¿Qué nos ofrece Wii U? ¿Es un mando revolucionario? Ya ha caído en nuestras manos y esto es lo que nos ha parecido.
Toma de contacto con el mando de Wii U
Primero aclaremos un tema, la consola no está integrada en el mando y se comunica con él mediante WiFi. Tiene un tamaño parecido a la de la Wii actual pero por lo que hemos podido ver está diseñada para colocarse de manera horizontal y no vertical. Sus formas son más suaves y sinuosas que las de la anterior consola de sobremesa de Nintendo. Sus datos técnicos todavía no se conocen a ciencia cierta pero sí sabemos que es HD y que tiene una potencia parecida a PS3 y Xbox 360. Así que los que querían potencia visual en una consola de Nintendo están de enhorabuena.
Pero lo importante es el mando. Es el centro de la nueva experiencia jugable que propone Nintendo y en él debemos centrarnos.
La sensación que provoca es curiosa. En fotos luce menos que en la realidad pero al sostenerlo la sensación vuelve a empeorar ligeramente. Y es que sus materiales, al menos en estos mandos (aún prototipos pero muy cercanos a la fase final de desarrollo) que hoy hemos podido testear, no pasan de ser plásticos y poco más.
El mando no pesa nada, eso es bueno, pero abulta bastante y da la sensación de ser una carcasa vacía. Imaginamos que su tamaño y sus voluptuosas formas se deben a necesidades ergonómicas y a que sea cómodo de sostener durante largas sesiones de juego.
Encontramos todos los botones que podéis imaginar, gatillos, cruceta y joystick pero su principal protagonista es la pantalla. Una pantalla que no nos ha parecido HD, habrá que ver las especificaciones técnicas para saber la densidad de píxeles y la resolución, pero es más que suficiente para la nueva experiencia de juego que propone Nintendo.
Una extensión de la pantalla principal, una ventana al mundo
Convivir con la imagen de la pantalla o extraerla y jugar directamente en el mando. Usar su superficie táctil y los acelerómetros o giroscopios para sumergirnos todavía más en el mundo que propone el juego ahora parece algo raro e inusual pero tras haberlo probado y comprobar cómo se extiende la experiencia de usuario estoy convencido de que sentarán precedente.
El concepto viene a ser parecido al de una DS. Una pantalla principal en donde suceden cosas y una segunda pantalla, táctil, en la que ejecutamos muchas de las acciones. Ya sabíamos que en el mundo de las consolas portátiles había funcionado a la perfección pero ignorábamos cómo se traducía al mercado sobremesa. Y se traduce con la palabra éxito.
Usar la pantalla táctil para desbloquear puertas protegidas, como mapa, como segundo visor en un coche, como ventana al mundo que propone el videojuego, como baraja de cartas o como simplemente una extensión de la pantalla principal. Las opciones son tantas que los desarrolladores más arriesgados y creativos se lo van a pasar pipa.
Y es que aunque la consola aún no ha salido a la venta ya podemos ir haciéndonos una idea de lo que ofrecerá con Nintendo Land. Un juego de minijuegos protagonizados por las grandes figuras de Nintendo y especialmente diseñado para mostrar las infinitas posibilidades de Wii U y su particular mando.
Pero de entre sus juegos y demos técnicas quiero resaltar una: PanoramaView. No se trata de un juego y de hecho no saben ni si llegará incluido en la consola pero es hipnótico hasta decir basta. Imaginad un vídeo en HD y nosotros situados justo en el epicentro de la acción. Un carnaval en Rio de Janeiro, un paseo por londres en un autobús sin techo, un vuelo en parapente entre pájaros… y nosotros viéndolo a la vez por una pantalla de televisión y por la pantalla del mando. Pantalla que al girar sobre nosotros mismos conseguiremos que simule nuestra visión y nos permita mirar 360 grados en cualquier dirección sobre el vídeo. Es sencillo de decir pero pasas de ver un vídeo a estar dentro de él.
Es sólo una pequeña muestra que puede que no llegue jamás a salir del laboratorio pero que funciona a muchos niveles.
Falta todavía probar la experiencia social que Nintendo ha preparado para la consola. Los mensajes, el chat, compartir dibujos y demás, pero lo principal que es el mando ya sabemos cómo se las gasta. ¿Podría tener un mejor acabado o dar otra sensación al tacto? Sí, podría y quién sabe si en la versión que se acabe poniendo a la venta habrá mejorado y no parecerá un juguete de plástico con pantalla.
Pero le vamos a dar la razón a Reggie Fils-Aime (presidente de Nintendo of America) cuando dice que hay que jugar con la consola para entenderla. Tiene razón, los vídeos engañan y las imágenes no acaban de hacer justicia. Tocará esperar a navidades.