La industria del cine ve con preocupación las copias que se hacen de sus películas, pero probablemente aun les preocupa más las copias que se puedan hacer de versiones no finales, que muchas veces se envían para su aprobación o para ser corregidas. En esta línea, el Cinea SV510 pretende impedir que se puedan hacer copias de ellas.
Este aparato se conecta al puerto USB y permite descifrar las películas, necesitando además una clave de entre 6 y 12 carácteres para hacerlo, de forma que si alguien roba el aparato y la película tampoco pueda visionarla. No soluciona, sin embargo, el problema de que cualquiera puede grabar la señal analógica, aunque lo hace más difícil ya que añade un código a la salida que permite identificar a quien lo ha grabado.
Vía | Engadget.