Aunque los televisores cada día han reducido más su tamaño, aun pueden hacerlo un poco más, tal y como nos demuestra la compañía iFire, que ha presentado un modelo de 37 pulgadas con tan solo dos centímetros de profundidad y un peso de 1 kilo.
Para conseguirlo, usan una tecnología llamada TDEL (thick-film dialectric electroluminiscent) que usa materiales más ligeros y más baratos que sus contrincantes, además de no necesitar iluminación trasera.
El coste de cada módulo es de alrededor de 300 dólares y se prevee que se empiecen a producir a partir de 2007.
Vía | News.com.