Los hemos visto postulándose como elementos clave para un futuro sistema de reparto puerta a puerta, siendo copilotos de coches, reporteros de televisión o grabando espectaculares timelapses que nos han dejado con la boca abierta. Aunque tienen por delante un largo camino de desarrollo tecnológico y legislativo, los dones siguen incorporándose el día a día. ¿Qué toca descubrir hoy? Pues a un drone grafitero.
El controvertido grafitero KATSU puso en práctica la habilidad de un drone DJI con un bote de spray (que ya había adelantado que podría integrarse en el drone de forma sencilla) y se puso manos a la obra para modificar con spray el diseño de una gran cartela de publicidad en una zona muy concurrida de Nueva York.
Ahora todo el esfuerzo se lo lleva mantener el drone equilibrado
El tamaño y altura de este anuncio hacían imposible modificar el anuncio de otra forma si se quería mantener algo de seguridad, por no hablar de lo rápido que fue el acto usando un drone: apenas unos minutos y ya estaba todo finalizado.
Su proyecto de drone grafitero está, según comenta él, en una fase inicial y tiene previsto mejorar la estabilización, que es clave para conseguir la precisión asociada al dibujo con spray. Gran parte del trabajo del grafitero ahora mismo consiste en tratar de mantener el drone estabilizado.
El objetivo final podría ser un drone que, programado previamente con el diseño a realizar, pudiera volar de forma autónoma hasta la zona de destino y, sin actuación in situ de grafiteros, realizar a cabo la acción.
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