Si estos días andas dándote una vuelta por comercios de electrodomésticos o grandes superficies, habrás comprobado como los televisores de tubo (CRT), prácticamente han desaparecido de la faz de la tierra.
Como si de una conspiración de anunciantes se tratara, ahora sólo puedes escoger entre los famosos televisores planos, a saber, LCD y Plasma.
Pero es tal la euforia con estos nuevos televisores tan llamativos que muchos comercios pueden caer en la tentación de aprovecharse del desconocimiento general que los usuarios tienen de este tipo de tecnologías, así como de muchos de los términos que son nuevos para la mayoría.
Porque seguramente muchas personas que quieran renovar su televisor aprovechando además el paso a la TDT, se encontrarán con dependientes que les hablen de HDTV, 16:9, matriz, W-XVGA, Ambilight, HDMI o Digital Shot.
Es por este desconocimiento general que se tiene de estas nuevas tecnologías por lo que hemos querido escribir este especial guía de compras de televisores planos.
Tecnología Plasma y LCD
Si bien es posible que cuando te decidas a comprar un televisor plano alguien te comente: bah, si son iguales, solo cambia el tamaño y el precio. No te lo creas.
Plasma y LCD son dos tecnologías completamente distintas, que ya nos aclaró fernando con su especial pero que te volvemos a recordar de forma breve y concisa.
La tecnología LCD utiliza moléculas de cristal líquido colocadas entre diferentes capas que los polarizan y los rotan según si se quiere mostrar un color u otro. Su principal ventaja, además de su reducido tamaño, es el ahorro de energía. Cuando estas pantallas usan transistores TFT entonces estamos hablando de TFT LCDs, los cuáles son los modelos más extendidos.
Por el contrario, las pantallas de Plasma utilizan fósforos exitados con gases nobles para mostrar píxels y dotarles de color. Su precio suele ser más elevado, pero la calidad también. En concreto ofrece mayor ángulo de visión que una pantalla LCD, mejor contraste y más realismo en los colores mostrados.
Sin embargo, a igualdad de tamaño, actualmente las pantallas LCD ofrecen una definición mayor que las pantallas de plasma, pero es que como veremos, unas y otras pertenecen a mercado o categorías diferentes. Podemos adelantar que para tamaños pequeños o medianos una mejor compra es la de un televisor LCD, mientras que para grandes pantallas, el Plasma es el que manda.
Qué tipo de pantalla elegir
He aqui el gran dilema del comprador. Si el problema del presupuesto lo tienes solucionado, la cosa es más sencilla, pero si no quieres dejarte uno o dos sueldos en la pantalla, debes de pararte a reflexionar antes sobre algunos aspectos que te deben ayudar a decidirte por la mejor opción que se adapta a tus necesidades. Ten en cuenta que puede ser una compra que no vayas a renovar quizás en un cuarto de siglo, por lo que el perder ahora unos dias reflexionando y comparando modelos puedes agradecerlo durante muchos años.
Los grandes aspectos que debes de tener en cuenta a la hora de escoger tipo de pantalla más adecuada deben guiarse en primer lugar por el presupuesto del que dispongas, el uso que le vayas a dar al televisor y por supuesto el tamaño de la misma.
Presupuesto
Como hemos dicho, si el dinero no es problema, uno de los grandes dolores de cabeza está solucionado. Si por el contrario debes de limitar el gasto, te advertimos de que vas a encontrar tal gama de precios que puedes volverte loco. Tendrás pues que poner a prueba tu fuerza de voluntad para no aumentar el presupuesto inicial en 300 euros por ejemplo, para añadirle unas pulgadas de tamaño o alguna función extra. Intenta en lo posible decidir un margen de precios y a partir de ahi empezar a decidir otros temas.
O quizás te manejes mejor si primero decides las características que debe tener la pantalla de tus sueños y luego vayas comparando precios, pero la experiencia me dice que seguramente sea más elevado de lo que puedes permitirse y eso puede ser muy fustrante.
Por lo tanto, lo del presupuesto lo dejamos zanjado a tu elección.
Tamaño de la pantalla
Como casi con toda seguridad en muchos casos sea el hombre el que se encargue de la elección, pues solemos ser los que babeamos frente a los escaparates de gadgets, hay algo primordial que nunca puedes olvidar: al contrario de lo que tu quieres creer, el tamaño importa.
Cuidado, hablamos del tamaño del televisor. Podemos caer en la tentación de comprar el más grande de la tienda para poder presumir en Nochebuena con la familia pero encontrarnos con que o tiramos la pared del salón que lo separa de la habitación de matromonio, o esa tremebunda pantalla no hay quien la vea.
Moraleja: debes escoger el tamaño del televisor de acuerdo al espacio disponible para el mismo en el lugar en el que lo vayas a colocar y por supuesto dependiendo de la distancia al sofá.
Esto último es muy importante, por lo que os dejamos aqui unos datos orientativos que pueden ayudarte a realizar ya el primer filtro en tu compra de un televisor nuevo.
Para calcular la distancia de comodidad a la que colocar un televisor, hay que tener en cuenta muchas variables, sobre todo el tamaño de la pantalla y la luz que haya en la habitación.
En la siguiente tabla tienes unas medidas orientativas:
Uso que se le va a dar al televisor
Otro de los aspectos que debes tener en cuenta, el más importante a mi parecer y experiencia, es el uso que vas a dar a ese televisor.
No es lo mismo pues comprarte un televisor que quieras usar en tu habitación para ver DVDs, conectar el PC y llevartelo de un lado a otro, que un televisor principal para el salón en el que vas a ver principalmente cine en calidad DVD.
Así pues, y con esto terminamos la primera parte de este especial, presupuesto, tamaño y uso de la pantalla, son tres factores sobre los que debes reflexionar antes de salir como un loco a la primera tienda en que el dependiente prometa casarse contigo si le compras el plasma de 52 pulgadas.
En la segunda parte, te presentaremos los 11 modelos de televisores planos ( 6 LCD y 5 de plasma) que hemos seleccionado entre la abrumadora oferta del mercado. De hecho, es tal la cantidad de modelos actualmente en el mercado, que la decisión final ha incidido en mostar modelos quizás distintos unos de otros, pero que ofrecían algo a destacar sobre otros. No estarán todos los que son pero si serán todos los que son.
Ya sabes, reflexiona.