¿Mac o PC? ¿Apple o Samsung? Otra de las "guerras" clásicas entre marcas y productos más relevante a nivel de filias y fobias solemos encontrarla en las consolas de sobremesa. Para estas Navidades una decisión complicada será escoger qué modelo de los más actuales escoger. O Xbox One S o PS4 Pro.
Las dos versiones más actuales de la última generación de consolas de Sony y Microsoft se vuelven a enfrentar tres años después del inicio el ciclo actual. En Xataka hemos debatido en un nuevo One to One sobre lo que ofrece cada una de ellas, qué las hace diferentes y a la vez parecidas, así como las ventajas e inconvenientes, los pros y contras de escoger una PS4 Pro o una Xbox One S estas Navidades.
Las consolas ya no quieren que las renueves cada 5 años
Ya nos advirtieron las principales compañías que lo de renovar consola de sobremesa cada más de 5 años se había acabado. Los ciclos y generaciones no cambiarán mucho pero sí que encontraremos en el camino renovaciones que nos suenan de otros productos de electrónica de consumo y que harán más difícil la decisión de compra de un modelo cuando toque renovación.
El primer ejemplo de este cambio de idea alrededor de la consola de sobremesa nos lo hemos encontrado este mismo año. Han llegado al mercado las nuevas Xbox One S y PS4 Pro, dos modelos que tienen la misma base que los modelos que estrenaron la actual generación, pero al que se le han incluido mejoras en el diseño y algunas de sus características técnicas.
Cambio de diseño: dos decisiones muy diferentes
Como ya hacen las compañías de smartphones, el diseño es el principal elemento que suele atraer a un consumidor hacia una nueva compra de un modelo que, a nivel interno, no es tan diferente.
Aquí nos hemos encontrado con dos ideas enfrentadas: la renovación exquisita y muy llamativa de la Xbox One S, y el mantenimiento de la base en la PS4 Pro.
Cabe decir que el modelo de Microsoft era precisamente el que más renovación estética (y funcional necesitaba). Con esta Xbox One S hemos podido por fin conseguir un modelo tremendamente atractivo, muy compacto, acorde con su posición en el salón de casa o espacios cuidados, pero ante todo, con la eliminación de la molesta fuente de alimentación.
Xbox One S | Xbox One | |
---|---|---|
Precio | 299 euros (modelo de 2 TB) | Desde 299 euros (inicialmente costaba 499 euros) |
Dimensiones | Un 40% más pequeña (295 x 230 x 63 mm) | 333 x 274 x 79 mm |
Peso | 2,9 kg | 3,2 kg |
Resolución de vídeo de salida | 720p, 1080p, 4K (HDR) | 720p, 1080p |
CPU | CPU octo-core (no especificada) | AMD Jaguar APU octo-core a 1,75 GHz, 28 nm |
GPU | No especificada | AMD Radeon GCN, 853 MHz, 1,23 TFLOPS |
RAM | No especificada | 8 GB DDR3 |
Almacenamiento interno | 500 GB / 1 TB / 2 TB | 500 GB / 1 TB |
Unidad óptica | 4K Blu-ray, DVD | Blu-ray, DVD |
WiFi | Dual band, 802.11 a/b/g/n | Dual band, 802.11 a/b/g/n |
Conectividad Ethernet | Gigabit Ethernet | Gigabit Ethernet |
Puertos | HDMI 2.0a, S/PDIF, USB 3.0, puerto infrarrojos | HDMI 1.4, S/PDIF, USB 3.0, puerto Kinect, 3 x USB 3.0 |
Fuente de alimentación | Interna | Externa |
Mando de videojuegos | Inalámbrico, rediseñado y con soporte Bluetooth | Mando Xbox One inalámbrico |
El caso contrario se da con la PS4 Pro. Aquí no teníamos el problema de la fuente de alimentación, así que Sony ha sido muy conservadora en el diseño y las diferencias son mínimas. Incluso es más grande, aunque al menos ha solucionado un pequeño fallo de diseño para algunos con la distribución de los botones en su frontal.
El lío del 4K para vídeo y juegos: la gran diferencia
Que en parte la PS4 Pro se haga más grande tiene que ver con que en su interior es donde se da la mayor revolución a nivel de especificaciones. Es la consola de nueva generación que primero apuesta por el juego 4K, aunque con muchos matices por ahora.
Por el contrario, la Xbox One S se centra en completar su faceta de centro de entretenimiento con la inclusión de la reproducción 4K gracias a un nuevo lector Blu-Ray 4K. Aquí Sony no ha querido tirar de formato físico para ofrecer vídeo 4K, pero sí que nos lo permite si optamos por soluciones o fuentes que ya son 4K y en streaming, como es el caso de Netflix. Recapitulando pues: ambas ofrecen reproducción 4K pero solo la Xbox One S desde formato físico.
El segundo pilar de la experiencia visual con las nuevas consolas es el modo HDR. Aquí hay un empate técnico en el sentido de que ambas lo ofrecen tanto para la reproducción de vídeo como para el juego.
En el juego 4K está la cuestión
Dejando de lado el modo de vídeo 4K, pasamos al juego puro y duro. Y aquí, además del modo HDR que incluyen ambas consolas, tenemos que hablar de cuál permite y cuál no, jugar en 4K.
En teoría, ambas consolas son capaces de ofrecernos una experiencia de juego en 4K, pero lo abordan desde puntos muy distantes. La Xbox One lo que hace en realidad es reescalar cualquier juego que ejecutemos en ella a 4K si nuestro televisor admite ese modo, vía salida HDMI compatible. Sin más requerimientos técnicos.
Sony se enfrenta al reto del juego 4K en primer lugar desacreditando lo que hace la Xbox One S, y afirmando que el verdadero juego 4K de esta generación llega con ella gracias al aumento brutal de su potencia gráfica con el nuevo interior de la PS4 Pro, lo que permite que su re-escalado sea en muchos casos como tener un 4K nativo, algo que no puede decir Microsoft para su Xbox One S.
Aquí hay que indicar que con el planteamiento de Sony es necesaria la participación de los desarrolladores para que creen juegos que saquen partido a ese salto de potencia bruta a nivel gráfico que pone la Sony PS4 Pro en sus manos. Y poder hablar de juego 4K más real para esta generación de consolas.
Nosotros hemos probado las dos consolas y no tenemos duda de cuál es la que ofrece actualmente una experiencia de juego 4K más real: la PS4 Pro. Con los juegos que están por venir y hemos podido probar ya, es la ganadora en este apartado. Para Microsoft habrá que esperar a Project Scorpio para finales de 2017.
Entonces, ¿me compro alguna? ¿Cuál?
La gran pregunta alrededor de si Xbox One S o PS4 Pro está en realidad más del lado de qué plataforma es tu preferida por catálogo o exclusivas, así como por la generación anterior que tengas.
En Xataka nos parece que, de tener que saltar ahora mismo a una de las dos sin preferencia por catálogo, la PS4 Pro parece un paso adelante a nivel de futuro. Fríamente.
El paso de una Xbox One a un modelo S ya no lo vemos tan claro a no ser que primemos en nuestro criterio el aspecto estético y funcional. Ahí la Xbox One S es una maravilla. O en el caso de que apuestes por el vídeo 4K en formato físico y vayas a realizar una inversión. Tiene más sentido una Xbox One S aunque no vayas a jugar que comprar un reproductor por separado. Y te llevas el extra del HDR, algo que no es posible con la generación anterior.
Sin embargo, la PS4 clásica sí que podrá sacar provecho del HDR con actualización de firmware. Sin embargo, siendo un jugador, comprar una PS4 Pro nos parece también una decisión de compra más razonable si quieres 4K tanto para vídeo como para juego incluso aunque tengas ya la generación anterior. Los títulos que están por llegar para la PS4 Pro sí que serán más aprovechados a un nivel de gráficos que no podremos ver con la Xbox One S.
Y ahora llega tu turno, ¿con cuál te quedarías tú?
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