Si antes te presentamos las pantallas ultradelgadas de Sony, antes nos enteramos de que tienen idea de comenzar a comercializar la versión de 11 pulgadas y solo 3 mm de espesor.
Lo harán a un ritmo de 1.000 unidades al mes mediante la agrupación ST Liquid Crystal Display Corp, de la que forman parte la propia Sony y Toyota.
El precio es lo que más preocupa de momento, al tratarse de un tecnología relativamente nueva, pero se preve que bajen en breve pues por ejemplo el sistema de funcionamiento permite el uso de menos componentes, o al menos se prescinde de algunos de los que sí son necesarios en las tecnologías actuales de plasma o LCD. Por ejemplo no depende de una luz de respaldo.
De hecho, el que los precios sean más asequibles es la clave que sus defensores esgrimen para relevar en el mercado a los competidores, toda vez que se han demostrado sus ventajas: mejor representación de los colores, menos peso, más delgadez, sin problemas de ángulo de visión, además de ofrecer imágenes más brillantes y con más contraste.
De todas formas pasará lo habitual, que para cuando la tecnología esté suficientemente madura, habrá aparecido otra más joven que prometerá lo mejor en un futuro. Y así hasta el infinito y más allá.
Vía | Reuters.
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