Uno de los problemas de las televisiones es tener que estar en manos de los programadores y de lo que decidan poner. Con el Video-on-demand, aunque con matices, hemos conseguido no llegar a estar bajo su influencia, pudiendo elegir un programa a la hora de ver la televisión. Para ayudarnos en esta imaginaria lucha, tenemos la Teleblaster. Con ese diseño provocador (me recuerda a alguno de los personajes de la película Monster, S.A.), permite mezclar tus propias grabaciones con lo que se emita en la TV, y añadir efectos especiales a los programas que estemos viendo, gracias a algoritmos almacenados en las tarjetas flash que incorpora. Ahora ver televisión, a través de lo que propone la Teleblaster, se convierte en una experiencia completamente diferente. Porque, pensándolo bien, ¿por qué no puedo diseñar yo mi propia programación?.
Vía | We make money not art.