Como siempre hemos dicho, y solo hay que darse una vuelta por un centro comercial o grandes almacenes, los televisores LCD se comen literalmente a los televisores de tubo. Y eso a pesar de que con la calidad de televisión e incluso teniendo el DVD, en los viejos CRT se ve mejor el vídeo en general que en los nuevos LCD, sobre todo a grandes tamaños. Pero es la moda, y como tal, imposible de parar. Aún así, venden lo mismo que los televisores LCD, eso sí, eso representa más de 700.000 televisores menos que el año pasado. Y también auspiciado por una rebaja de precios brutal que hace que con lo que ahora te compras un reproductor de MP3 tienes la posibilidad de comprar un televisor de tubo de unas 37 pulgadas. Un chollo difícil de dejar pasar.
Además, con la esperanza de que la alta calidad, o al menos algo mejor que la que tenemos ahora, no tarde mucho en llegar a España, la gente se anima a comprarse estos nuevos productos estrella de la electrónica de consumo.
Con el diseño en muchos casos como factor determinante de la compra, este año se venderán en España hasta 1.8 millones de televisores LCD, justo el doble que el año pasado.
En cuanto a tamaños, los de 32 pulgadas se llevan la palma, con un 37% de las ventas totales. En cuanto a crecimiento, los de 37 y 42 pulgadas han experimentado un espectacular crecimiento de ventas.
Vía | Elpais.