Una de las discusiones más frecuentes con mi pareja, además de que deje de escribir en Xataka, suele provenir por mi pasión por los televisores grandes o en su defecto proyectores como este Yamaha DPX-1300. Como siempre la discusión sobre si el tamaño importa.
El proyector tiene una resolución de 1280x720 pixels y contraste de 5000:1 junto a una bombilla de 270W. Vamos, justo lo que necesito.
Quizás ella se piense que es para ver mejor los derbis madrileños, pero yo solo lo quiero para disfrutar del cine de autor camboyano en versión original sin subtitular, que en una tele pequeña no es lo mismo.
Vía | Akihabara.