Hemos visto como los wearables se han ido incorporando a nuestra vida diaria, funcionando en su mayoría como monitores de actividad física enfocados en la salud. Pero estos desarrollos no tienen porque quedarse en eso, ya que existen muchos campos en lo que pueden ser utilizados, como por ejemplo, la investigación de enfermedades.
La Fundación Michael J. Fox junto con Intel acaban de anunciar un desarrollo que involucra wearables como monitores de actividad en pacientes con la Enfermedad de Parkinson, lo que podría ayudar a entender un poco más el trastorno en busca de una posible cura.
La tecnologia al servicio de la investigación médica
La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más grande del mundo, sólo detrás de la enfermedad de Alzheimer, y en la que seguimos sin tener la certeza de qué es lo que la ocasiona, o cómo es que el paciente llega a adquirirla.
Al no tener una cura, todo se limita a tratamientos que buscan que los pacientes lleven una mejor calidad de vida, pero dicho tratamiento sigue limitado a cierta cantidad de visitas con el médico especialista, quien hará pruebas motrices y seguirá de cerca el desarrollo de la enfermedad. Pero salvo investigaciones y tratamientos con medicina experimental, no existe nada más.
Es así como Intel y la Fundación Michael J. Fox se unen para anunciar una especie de reloj-pulsera inteligente que se le coloca a los pacientes voluntarios, pulsera que a su vez envía la información a un smartphone, el cual recolecta y envía los datos a una plataforma en la nube creada por Intel únicamente para este propósito.
El wearable cuenta con sensores que capturan durante las 24 horas del día los siete días de la semana, hasta 300 movimientos por segundo equivalentes a 1GB de información por día, toda esa información recolectada sirve para conocer más a detalle el comportamiento de los tratamientos, saber si están funcionando o necesitan mejorar, eso en cuanto a pacientes específicos, ya que también los datos de los sensores se transmiten de forma continua a la plataforma de Intel donde se almacena, gestiona y analiza de forma segura para seguir con la investigación de la enfermedad.
Todd Sherer, PhD y CEO de la Fundación Michael J. Fox menciona:
"Casi 200 años después de que el Parkinson fuera diagnosticado por primera vez, aún estamos subjetivamente midiendo la enfermedad de la misma forma en la que los médicos lo hacían en aquellos tiempos. Esta tecnología tiene el potencial de transformar nuestra capacidad de capturar y medir objetivamente la experiencia real de la enfermedad en los pacientes, con implicaciones sin precedentes para el desarrollo de medicamentos de Parkinson, el diagnóstico y el tratamiento".
La primera fase del proyecto acaba de concluir, con resultados satisfactorios en 16 pacientes con la enfermedad y nueve personas sanas, por eso ahora han decidido seguir con al proyecto a una segunda fase que involucrará a más personas y donde actualmente se buscan voluntarios de todo el mundo para arrancar en otoño próximo.
Intel se muestra optimista respecto a este proyecto, mencionando que éste no se limitará sólo a la enfermedad de Parkinson, sino que es la puerta de entrada para investigar y conocer más enfermedades, en busca de posibles curas o tratamientos.
Por su parte, la Fundación Michael J. Fox ha mencionado que ellos no serán los dueños de toda la información, ya que estará abierta a todo tipo de investigadores que estén interesados en conocer más del tema, buscando así que más personas o empresas se sumen a esto.
Más Información | Intel | Fundación Michael J. Fox Vía | Mashable
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