El sudor, por muy desagradable que pueda resultar en algunos momentos,da muchísima información de cómo estamos. Es nuestra forma de enfriar el cuerpo pero en esas gotas hay muchos datos útiles para hacer revisiones y saber qué nos ocurre. por eso en la universidad de Cincinnati se han propuesto crear un dispositivo capaz de analizarlo y enviar esos resultados al móvil.
Su tamaño es similar al de una tirita y es el trabajo de cinco años de investigación buscando una forma de crear un sistema de monitorización capaz de detectar enfermedades, lesiones, estrés y otras variables para analizar los datos y hacer recomendaciones de dietas, elaborar diagonósticos, etc.
En el sudor hay mucha información útil
Como podéis ver en la foto que encabeza el post, se trata de un dispositivo parecido a una tirita y lo cierto es que es bastante sencillo. Entre la capa que lo cubre y el adhesivo que lo pega a la piel tenemos un circuito flexible con un sensor, una antena y un pequeño conjunto de chips para ser capaz de analizar el sudor.
Originalmente el proyecto estaba orientado a ofrecer una herramienta discreta e "invisible" para los pilotos de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos. Con el paso del tiempo han ido ampliando miras para crear algo que sea útil a más personas como por ejemplo a los atletas, el problema es que tampoco les es demasiado útil debido a que el nivel de sodio y cloruro no da mucha información sobre los niveles en la sangre.
Por otro lado, medir los niveles de sodio y cloruro puede ser útil para ciertas enfermedades como los diagnósticos de fibrosis quística. En el diseño de esta tirita cuantificadora hay un elemento muy importante: el papel microfluídico. Su uso es relevante por un simple motivo: permite hacer un análisis rápido del sudor y evitar que se mezcle con sudor nuevo que estropee los resultados de la prueba.
Aunque en estos cinco años han avanzado mucho todavía tienen algunos desafíos importantes por delante. El sensor no es capaz de medir los niveles exactamente en sangre teniendo en cuenta los metabolitos del sudor por lo que, por ejemplo, todavía no se podría utilizar para medir el nivel de glucosa.
El principal interesado en utilizar esta tecnología es el ejército de los Estados Unidos y la actual generación de este wearable va bastante avanzada. Ya cuenta con conectividad Bluetooth, almacena datos en una pequeña memoria y es capaz de detectar señales de alta frecuencia y más complejas de los sensores que tiene. No esperéis llevar este wearable dentro de poco pero hay que reconocer que el avance es este campo es muy interesante.
Vía | IEEE