El mercado de los wearables está explotando, nos podemos levantar cada mañana con una nueva prenda de ropa que ha sucumbido a los encantos de la tecnología. Sea por parte de grandes fabricantes de productos electrónicos, de pequeñas empresas, incluso por firmas de moda.
Pues en todo esa mezcla de negocios se quiere meter la gente de LifeBeam, que comienza su oferta con una gorra que monitoriza nuestra actividad y se lleva bien con nuestro teléfono. Pero es solo el comienzo, sus miras son mucho más amplias.
LifeBeam Hat es lo que veis, una gorra, que cuesta 99 dólares y llega al mercado antes de las navidades. Será capaz de medir nuestro ritmo cardíaco, pasos, calorías, etc. De forma paralela, han desarrollado una versión - LifeBeam Visor - en el que diseño pasa a ser tipo visera. También tienen en desarrollo una que va alojada en un casco de ciclista.
Tecnología para terceros
Antes de entrar a hablar en más profundidad sobre el producto en sí, debemos comentar que la compañía israelí detrás del invento, tiene doble intención: primero, darse a conocer con un buen producto, segundo, ser un proveedor de tecnología para terceros.
Cuando hablamos de terceros, puede ser otro fabricante que quiera aprovechar el camino ya andado por LifeBeam, o bien, empresas que llegan desde el campo de la moda (y ropa deportiva) y no tienen una experiencia o base para empezar a montar el nuevo negocio.
A mediados del año que viene empezaremos a ver algunas colaboraciones que están estableciendo en la actualidad, especialmente en ropa deportiva. Estamos ante una empresa joven, fundada en 2010, y que lleva todo este tiempo trabajando en el sector militar.
Cuantificadores invisibles
Volviendo al gadget. Me gusta la idea de la gorra, parece un lugar cómodo para llevar un cuantificador, si resuelven con garantías temas como el peso o sujeción. Interesante conocer que aunque haya hardware y software de desarrollo propio, el cerebro del sistema está basado en nueva circuitería de Intel, ideada para wearables.
En LifeBeam consideran que hay una necesidad de cuantificar, pero también de forma invisible, con dispositivos mejor integrados en la ropa. Es el caso de lo que nos enseñan, pero sigue siendo necesaria la actuación de reloj o un teléfono, como ventana y control del asunto.
Sobre aplicaciones, en la compañía comprenden que es necesario estar presentes en el mercado, disponibles para abrir las puertas a desarrollos interesantes. Ahora mismo la prioridad son sus algoritmos, calidad de reconocimiento, y la interpretación de los datos.
Sobre la autonomía, sus creadores nos cuentan que un atleta que lo use tres o cuatro veces a la semana, podrá tener vida para un mes, sin recargarlo. Obviamente es una media muy redondeada, hay muchos tipos de actividades.
La gorra tiene sus sensores instalados en la zona trasera. Cuentan con la capacidad de registrar el ritmo cardíaco o la cadencia sin necesidad de otros accesorios. Pero no se cierra a obtener datos de otros, a través de conectividad Bluetooth 4.0/ANT+.
En cuanto a diseño, el aspecto de LifeBeam Hat es el de una gorra convencional, disponible en colores blanco y negro. Si nos vamos al LifeBeam Visor, los colores pasan a ser blanco y rosa, con una orientación especial hacia el mercado femenino. Como era de esperar, ambos modelos son resistentes a la inclemencias del tiempo meteorológico.
La alternativa que propone LifeBeam está en la línea de la competencia, quizá algo más asequible. Nos piden 100 dólares, cuando modelos populares como el Jawbone Up24 se van a los 150 dólares, o el Fitbit Charge a los 130 dólares.
Más información | LifeBeam Hat | Visor
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