Sus creadores lo denominan como el "monitor para bebés" más inteligente del mercado, pero realmente estamos ante una pulsera cuantificadora que nos cuenta el estado de la criatura, mandando cada actividad relevante hasta nuestro teléfono.
Sproutling es como se llama el invento, y es capaz de reconocer y cuantificar muchas cosas, como: el ritmo cardiaco del bebé, si está en movimiento, el estado de ánimo cuando se levanta, si la habitación tiene un ambiente demasiado luminoso o ruidoso, la temperatura de la misma, e incluso predecir cuándo se levantará.
Existen soluciones en el mercado que trabajan en la misma línea, como Withings Smart Baby Monitor y Mimo, notificando a los padres su actividad, pero Sproutling presume de que su software cuenta con una tecnología de aprendizaje que va asimilando hábitos, para entender qué situaciones están dentro de lo normal, y también está alerta por si los responsables llevan demasiado tiempo sin echar un vistazo al bebé.
El wearable está confeccionado pensando en la higiene del más pequeño, ya que el sensor se puede sacar de la banda - silicona hipoalergénica - para que se pueda lavar con facilidad.
Sproutling tiene en su interior un sensor de proximidad que detecta si se ha soltado de la pierna del bebé, y avisar en consecuencia. También puede ser una buena herramienta para prevenir la muerte súbita del lactante, avisando de posiciones de sueño no deseadas.
El sensor cuenta con una estación de carga inalámbrica que a su vez contiene el sensor de luz ambiental. Sobre autonomía, unos tres días con un uso normal.
Interesante conocer que la aplicación tiene la posibilidad de reconocer diferentes bandas Sproutling, es decir, podemos tener varios niños "cuantificados" al mismo tiempo.
Nos quieren pedir por él, en modo de reserva, 250 dólares, para llegar al mercado a comienzos de 2015. Como curiosidad, Sproutling ha sido creado por una startup formada por antiguos trabajadores de Apple y Google.
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