La increíble Raspberry Pi voladora. Imagen de la semana

Una Raspberry Pi, una webcam, un módulo GPS y un globo aeroestático. Eso es todo lo que ha necesitado el británico Dave Akerman para tomar unas increíbles fotografías de casi el espacio, a 40 kilómetros de altura.

Es la primera vez que se usa la pequeña Raspberry para un viaje semejante. Al llegar a una altura cercana a los 39.994 metros, el globo explotó y la PIE-1, que es como Akerman ha bautizado a su sonda atmosférica, regresó a tierra magullada pero operativa.

En su viaje, la Raspberry Pi logró transmitir en todo momento su posición y controlar más que satisfactoriamente los sensores de temperatura y altitud así como tomar fotografías como la que veis sobre estas líneas. La proeza no es nada pequeña si tenemos en cuenta que a esa altura prácticamente ya no hay atmósfera y las temperaturas pueden alcanzar 50 grados bajo cero.

En su blog, Akerman relata los detalles de su experimento, que demuestra hasta donde pueden llegar dispositivos ARM basados en línux como la Raspberry Pi y su utilidad para la investigación gracias a su versatilidad y bajo coste.

Más información | Raspberry Pi | Dave Akerman

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