El mundo de la programación está íntimamente ligado con la tecnología. De hecho, la práctica totalidad de los cacharros de los que hablamos han tenido que ser programados en alguna medida. ¿Es la programación una profesión de futuro?
En los últimos Premios Xataka vivimos un debate de futuro: lo que el mercado demanda de un programador. El estado actual y, sobre todo, el futuro del mundo de la programación, con Juan Lupión (CTO de The Cocktail), Xavi Leal (Tech Talent Acquisition de Ironhack), Ricardo Galli (profesor de la UIB y socio fundador y programador de Menéame) y Andrés-Leonardo Martínez-Ortiz (Developer Relations de Google). Una mesa moderada por Antonio Ortiz (Fundador y Director de Estrategia de Weblogs S.L.) que nos deparó una muy interesante conversación.
Lo que no debe plantearse alguien que quiere ser programador
Los que tienen experiencia en el mundo de la programación ya lo saben, pero éste es un aviso para los que quieran plantearse su futuro dentro del desarrollo: ¿qué es lo que no debe plantearse una persona que quiere ser programadora?
Ricardo Galli asegura estar totalmente en contra de la definición "lo que demanda el mercado". Las tecnologías varían enormemente y a gran velocidad, dificultando el aprendizaje y obligando al programador a adecuarse a las diferentes tendencias. De igual forma también se dio un punto en común en la mesa: huir de las certificaciones y los cursos que te atan a terceras compañías, evitar ponerse en manos de otros.
Afortunadamente el mundo avanza mirando a Internet, y más aún en el campo del desarrollo. Internet es un muy buen punto de partida para el aprendizaje, incluyendo cursos online y también todas esas comunidades especializadas que suponen un importante apoyo para la evolución y la continua formación.
La enseñanza de la programación en las universidades
Las universidades son uno de los núcleos educativos que más importancia tienen a la hora de la enseñanza de la programación, junto con los centros de formación profesional. No obstante, son dos conceptos de educación muy diferentes.
Para Galli, se divide la enseñanza de la comúnmente denominada 'informática' en tres segmentos: ciencia, tecnología y herramientas. Los conceptos teóricos/matemáticos, los estándares y lenguajes que se utilizan, y los IDE u otro software empleado, respectivamente.
En la Universidad se da un mayor peso a ciencia, mientras que en los Ciclos Formativos importa más la tecnología y las herramientas
En las carreras universitarias relacionadas con informática, se da un mayor peso a los dos primeros segmentos, mientras que es en la Formación Profesional donde la importancia de las herramientas es mayor. La Universidad debe ser más científica mientras que en los Ciclos Formativos el peso de la tecnología y las herramientas debería ser mayor. No obstante, éste es un debate eterno e infinito.
Para Juan Lupión los estudios no son fundamentales, como suele pensarse habitualmente. Es más importante el historial y la experiencia, "lo que has hecho" previamente a una entrevista de trabajo. Los lenguajes que conozcas son importantes, pero no fundamentales: los que tengan un buen background de conocimiento lo tendrán mucho más fácil para aprender nuevos lenguajes o entornos de programación, o adaptarse a un nuevo trabajo.
Martínez-Ortiz proporciona un enfoque diferente: es importante que la gente conozca la denominada 'Ciencia de Computadores', mucho más que ciertos lenguajes puntuales. Esto proporcionará una ventaja para que los desarrolladores puedan "lucirse" en su trabajo.
Desarrollo en provincias frente a desarrollo centralizado
Otro tema que tratamos en la mesa fue la centralización de los grandes 'hubs' de desarrolladores, típicamente en grandes núcleos como Madrid o Barcelona. ¿Por qué no salir a las provincias?
Para Martínez-Ortiz, en Internet no existen provincias y el desarrollo es único. Mucha gente trabaja en provincias - o en pequeños países - y venden sus productos fuera de ellas, todo a través de Internet. Si eres bueno y trabajas bien puedes hacerlo donde quieras.
<p class="sumario"">El programador 'de provincias' es un outsider, un elemento raro; en España la programación se centraliza en los 'hubs' de Madrid y Barcelona
Xavi Leal proporciona un enfoque diferente asegurando que el programador 'de provincias' es un outsider, un elemento raro dentro del mundillo. Existen pero son muy pocos, lejos de ser la norma, si bien asegura que se está observando un crecimiento. ¿Y salir a otros países a trabajar de la programación? Es una opción de futuro, aunque por ahora se están manteniendo los puestos dentro del territorio patrio y, sobre todo, en los 'hubs' de Madrid y Barcelona.
El perfil del programador
Estamos acostumbrados a pensar que los programadores son ratas de laboratorio, siempre frente a su ordenador tecleando. Todo lo contrario, son muy importantes las aptitudes psicológicas de un programador, necesarias para realizar un buen trabajo en equipo o para tratar con el cliente, por ejemplo.
Galli piensa que esta parte humana es más psicología y pseudociencia. Existe, pero es muy difícil de medir y controlar. Históricamente se ha pensado que una mente empática es inversamente proporcional a una mente lógica, y un programador es una mente completamente lógica. Mal andamos...
Antes la programación era muy vocacional, de gente entusiasmada. Ahora también hay gente que simplemente "busca un trabajo"
¿Qué perfil buscan las empresas para un desarrollador? En palabras de Martínez-Ortiz este perfil ha variado significativamente en los últimos años. Antes era muy vocacional y sólo la gente entusiasmada con la programación se metía a estudiar una carrera de informática. Ahora, si bien es cierto que continúa existiendo esa vocación, también hay mucha gente que simplemente busca un trabajo. Leal proporciona un punto de vista diferente indicando que en un negocio de programación no sólo debe haber desarrolladores, también expertos que dominen el negocio que se trate en cada momento.
Y es precisamente el equipo un punto clave del mundo del desarrollo. El programador individual vale de poco y se valoran atributos de trabajo en grupo. Galli pone como ejemplo a Google, donde son equipos pequeños cuyos puestos van rotando de forma que todos terminan adoptando todos los roles del grupo. También aboga por la existencia de dos perfiles: el clásico 'pica códigos' y un coordinador de todos ellos. Y finaliza con una frase que a muchos les gustará: "Deberíamos jubilarnos programando"
Deberíamos jubilarnos programando - Ricardo Galli
El perfil de un programador debe mostrarse, y más aún de aquel que esté buscando un nuevo trabajo. Publicar tus trabajos es esencial para tu carrera, ya sea a través de un blog o, mucho mejor, con repositorios como GitHub. Si tienes tu código publicado permitirás que otros lo estudien y, quién sabe, tal vez así te salga un trabajo.
El mundo de la programación en los próximos 10 años
Nos ponemos las gafas de adivinar el futuro y discutimos: en los próximos 10 años, ¿en dónde creéis que hay carrera profesional?
Teniendo en cuenta la dificultad de acertar en un mundo tan cambiante como es la programación, es necesario aprender a aprender, tal y como asegura Leal. Y no solo eso: también el aprendizaje de materias transversales, y no únicamente relacionadas con la informática. Se están abriendo nuevos campos como la bioinformática o la computación cuántica, tema que trata Martínez-Ortiz. Tenemos que ser dueños de nuestra formación como profesionales del desarrollo, y en esto las comunidades de Internet son esenciales para la formación continua.
En Xataka | Premios Xataka 2014
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