Revisión: Philips MMS321, altavoces 2.0

Hacía tiempo que venía buscando unos nuevos altavoces para mi iMac. Los altavoces integrados pueden servir para casos de emergencia, pero no ofrecen la calidad suficiente para poder escuchar música cómodamente y ya había notado pequeñas distorsiones en algunas canciones, especialmente en aquellas en que los bajos son bastante potentes.

Lo que yo andaba buscando era un sistema de altavoces 2.1 en los cuales el subwoofer se pudiera colocar debajo de la pantalla, pues no dispongo de sitio para instalar un subwoofer grande como el que tengo conectado al televisor. Para entendernos, la idea era encontrar algo parecido a los Diva Miglia.

Así que aprovechando que tenía que ir a buscar otra cosa, me di una vuelta por el Akihabara barcelonés, es decir, las tiendas de la Ronda Sant Antoni, no para comprarlos sino para ver que había disponible por allí y, aunque en un principio no encontré nada que me interesara, al final me topé con los Philips MMS321, un sistema de altavoces que aunque no era lo que estaba buscando se adaptaba perfectamente a mis necesidades.

El Philips MMS321 es un sistema 2.1 integrado en un 2.0. A ver, para entendernos, incorpora en cada uno de los altavoces un pequeño subwoofer, por lo que tenemos refuerzo de bajos sin necesidad de una caja enorme. Su precio era como para pensárselo un poco antes de adquirirlos, así que tras una pequeña investigación en Internet y viendo que no recibían más que alabanzas me decidí a quedarme con el par.

Como características, nos encontramos con un sistema con una potencia de salida de 2 x 20 W (en la caja pone 80 Watios, pero ya sabemos que eso nunca es real) y rango de frecuencia de 50 Hz a 20 kHz. Cada uno de los altavoces está formado por dos woofers de 50 milímetros con imán de neodimio y cono de aluminio, un tweeter, y un subwoofer con cono de aluminio.

El sistema de instalación es un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, pues la salida de audio del ordenador se conecta al transformador, que a la vez hace de amplificador, en lugar de conectarse directamente a un altavoz. Aparte de eso, la instalación no implica mayor problema. El altavoz derecho incorpora una rueda lateral que nos permite apagarlo y regular el volumen.

Por lo que respecta al sonido, y a falta de probarlo un poco más con distintos tipos de música, hay que decir que ofrece una calidad más que buena para unos altavoces de este tamaño, con unos bajos bien definidos y potentes. En conjunto, me gusta mucho como suenan, notando muchísima diferencia con los integrados del iMac. El volumen máximo es bastante alto siempre que lo usemos para escuchar música en una estancia normal. No nos servirá para una discoteca pero si para usarlo en el salón con el televisor sin demasiados problemas.

Lo que más sorprende al abrir la caja es el enorme tamaño del transformador-amplificador, probablemente el más grande que haya visto nunca, tal como podéis comprobar en estas fotos. Por suerte, los cables son de suficiente longitud como para poder colocarlo escondido a ras de suelo.

Como conclusión, recomiendo la compra de los altavoces siempre que no tengamos espacio para colocar un subwoofer y queramos algo de cierta calidad para un uso personal. Su precio es de 71 euros más IVA, aunque dependerá un poco de donde los compréis.

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