Fue a mediados de febrero cuando se empezó a distribuir en España el Palm Centro, un modelo que este fabricante quiere enfocar a un público joven, que se comunica mucho y que quiere aprovechar la conectividad del teléfono para navegar, leer correo,...
Durante unos días hemos tenido la oportunidad de probarlo, presentándose como un terminal versátil, pero lastrado por diversos inconvenientes que veremos en este análisis. De todos modos, estos flecos que le fallan no implican que hablemos de un mal teléfono, pero tendremos que valorar si nos merece la pena por el precio que cuesta.
Antes de empezar con el análisis en si, vamos a darle un repaso a las características del Palm Centro. Se trata de un teléfono cuatribanda que ofrece conectividad EDGE. Su pantalla, con un tamaño de 2 pulgadas, tiene una resolución de 320 x 320 píxeles y es táctil. La cámara es de 1.3 megapíxeles y dispone de lector de tarjetas microSD.
Una vez sacado desempaquetado, nos encontramos ante un terminal que, a pesar de incluir un completo teclado QWERTY, resulta muy compacto. El tamaño es bastante adecuado y resulta cómodo al tenerlo en la mano, con un peso de algo más de 120 gramos.
Podemos ver en esta comparativa con una Blackberry 8110 que los tamaños son bastante similares, un poco mayores en el caso del Palm Centro, sobretodo en grosor, pero, repetimos, adecuados para lo que nos ofrece el teléfono.
Hablemos de otros tamaños, por ejemplo, el de la pantalla, que es de 2 pulgadas. En principio, este tamaño podría quedarse un poco corto, pero el hecho de ofrecer una resolución de 320 x 320 píxeles hace que la visualización en ella sea más que correcta.
Esta pantalla es táctil, algo que, como ya nos pasó con el Sony Ericsson W960, apenas hemos utilizado. Y es que cuando estamos con los dedos sobre el teclado resulta más sencillo utilizar este que moverlos para acercarnos a la pantalla.
Esto se ve agravado por el hecho de que está situada unos milímetros por debajo de la superficie de la carcasa, por lo que puede resultar algo difícil pulsar los bordes de esta con los dedos. Si usamos el stylus, que está convenientemente situado colocado en la parte trasera no tendremos problemas con esto.
De todos modos, tampoco queremos minusvalorar el hecho de que incluya una pantalla táctil, ya que puede resultar práctica en ciertas ocasiones.
El otro tamaño importante es el del teclado. Tantas teclas en tan poco espacio podían resultar totalmente impracticables, pero no ha resultado ser así. Ciertamente, están mucho más juntas de lo habitual en estos teclados, lo cual nos obligará a pulsarlas con la punta del dedo o con la uña.
A pesar de eso, se alcanza una velocidad de escritura notable. Eso sí, no pretendamos que el texto introducido sea perfecto. Las posibilidades de equivocación son más altas, pero teniendo en cuenta el público al que va dirigido este teléfono, que lo que quiere es teclear rápido sin importarle demasiado algún fallo puntual (en un correo electrónico o al chatear) no debería ser problemático.
El sistema operativo sobre el que funciona la Palm Centro es Palm OS 5.4.9. Ya tiene sus años y eso se nota al primer vistazo en su interfaz. Por un lado puede ser un inconveniente. Por otro, nos encontramos con un sistema muy probado y que lleva años en el mercado satisfaciendo a sus usuarios.
Además, funciona muy rápido. El acceso a los diferentes menús, la apertura de aplicaciones,... todas esas funciones se realizan con mucha rapidez, algo de agradecer tras haber probado unos cuantos teléfonos que hacen desesperar a cualquiera con poca paciencia.
Las aplicaciones incluidas están centradas en el uso de Internet, como el navegador, el cliente de correo o Google Maps; en la edición de documentos, con Documents to Go; y en la reproducción multimedia, con PocketTunes. Las aplicaciones de Internet han sido en las que más nos hemos fijado, dado el enfoque del teléfono.
Si bien en el correo y en Google Maps no tendremos ningún problema, con el navegador Blazer la cosa cambia. No es un mal navegador, pero se le va notando la edad. Las páginas más cargadas o con más efectos van lentas y tardan bastante en renderizarse.
A todo ello no ayuda el que la conexión sea GPRS. Si tuviéramos EDGE por aquí la cosa sería pasable, pero navegar con GPRS resulta bastante desesperante. Al menos en Google Maps la cosa tira mucho mejor y resulta bastante usable.
De la cámara de fotos poco se puede decir. Con 1.3 megapíxeles no tenemos suficiente para hacer fotos de calidad, siendo además una cámara del montón. En exteriores con suficiente iluminación podemos conseguir un resultado decente, e cualquier otro caso resultará complicado.
Acabamos ya. El Palm Centro es un buen teléfono, al que se le encuentran dos pegas importantes: no dispone de conectividad 3G y el sistema operativo se está quedando anticuado. Si esto no resulta un problema insalvable para nosotros, podremos adquirirlo por 299 euros libre.
Más información | Palm.
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