No es que Nest haya sido especialmente pródiga en el lanzamiento de productos desde que fuera comprada por Google. De hecho su novedad en el mercado es en realidad una consecuencia de la compra de Dropcam, una empresa especializada en la fabricación de cámaras de seguridad y videovigilancia.
El resultado final es Nest Cam Outdoor, una cámara que comenzará a estar disponible en Estados Unidos y Canadá este otoño por 199 dólares y que ofrecerá un campo de visión de 130°, vídeo 1080p y tanto micrófono como altavoz, pero además llega con protección a elementos externos como agua o polvo, algo necesario para orientarla a su uso como cámara de vigilancia en el exterior de nuestra casa.
Detección de personas y el debate sobre la privacidad
La cámara está pensada para ser utilizada en una pared y no tanto en una mesa o una superficie plana: su montaje en paredes es relativamente sencillo gracias a un sistema de base magnética, y cuenta con un cable plano que hace algo más sencillo disimular su presencia y pintar por encima si lo necesitamos.
La Nest Cam Outdoor cuenta con un sistema de detección de movimiento que además combina con un sistema de reconocimiento de objetos. La cámara está conectada a internet y al capturar la imagen un algoritmo trabaja con los servidores de Nest para determinar si ese movimiento se debe a la presencia de una persona, en cuyo caso se envía un aviso a nuestro móvil con una captura de esa persona.
Este tipo de actividad puede impulsar un nuevo debate para la privacidad: al parecer esa detección de personas se puede desactivar, pero no queda claro si ese análisis de imágenes en la nube se sigue produciendo de todos modos.
Vía | TechCrunch
En Xataka | La primera cámara de seguridad de Nest es una puesta al día de Dropcam
Ver 5 comentarios