El sonido es el auténtico talón de Aquiles de la mayor parte de los televisores que podemos comprar actualmente en las tiendas. Incluso de los modelos de gama alta. Hay excepciones, por supuesto, pero no es fácil encontrar una tele que suene realmente bien. Afortunadamente, los usuarios que creemos que el sonido es tan importante como la imagen tenemos varias formas de resolver esta carencia con eficacia.
La estrategia más ambiciosa consiste en recurrir a un equipo de sonido multicanal. El problema es que esta solución suele ser la más cara y la más engorrosa de instalar debido a la gran cantidad de altavoces y cables que tenemos que utilizar. Una buena barra de sonido es una alternativa atractiva que, si bien no puede igualar la calidad global de un buen equipo multicanal, puede ofrecernos una experiencia estupenda. Además, son fáciles de instalar. En cualquier caso, estas son solo dos de las cualidades de la barra de sonido de Bang & Olufsen que vamos a diseccionar en este análisis, un producto de alta gama que aspira a doblegar a las demás barras de audio del mercado. Veamos si está a la altura.
B&O Beosound Stage: especificaciones técnicas
La dotación de altavoces de esta barra de sonido impresiona. Y es que su recinto aglutina tres tweeters de 3/4 de pulgada, cuatro altavoces de medios de 1,5 pulgadas y otras cuatro unidades de graves de 4 pulgadas. De excitar estos altavoces se encarga una batería de once amplificadores que trabajan en clase D, uno para cada unidad, y que tienen el propósito de controlar con la máxima precisión posible el desplazamiento del diafragma de cada altavoz. Según Bang & Olufsen esta barra de sonido tiene una respuesta en frecuencia de 44 Hz a 22 kHz, lo que delata que aspira a no verse obligada a trabajar en tándem con un subwoofer para entregarnos un extremo grave convincente.
Esta barra de sonido incorpora una dotación de once altavoces excitados por otros tantos amplificadores en clase D capaces de entregar una potencia de 50 vatios cada uno de ellos
Las especificaciones que nos «venden» las marcas a menudo hay que cogerlas con pinzas, de ahí que a los usuarios la respuesta en frecuencia que promete esta empresa danesa nos interese aceptarla con cierta reticencia. No tenemos por qué poner en duda que sus altavoces de agudos sean capaces de alcanzar los 22 kHz, pero que las unidades de graves consigan bajar hasta los 44 Hz es harina de otro costal. Más adelante, en la sección del análisis en la que indagaremos en la calidad de sonido de esta barra de audio, comprobaremos si realmente tiene el extremo grave que nos anticipan sus especificaciones.
Los once altavoces de esta barra de sonido están agrupados en tres canales independientes, que son los que utiliza el procesador digital (DSP) para descodificar y reproducir las bandas sonoras codificadas en formato Dolby Atmos y Dolby TrueHD. Otra característica atractiva de este producto es su compatibilidad con una amplia variedad de tecnologías de streaming de audio, lo que le permite transformarse en un altavoz independiente cuando no lo estamos utilizando para reproducir la banda sonora de una película.
Para resolver este escenario de uso con flexibilidad integra un Chromecast (de hecho para conectar esta barra de sonido a nuestra red WiFi tenemos que utilizar la app Home de Google), Apple AirPlay 2 y Bluetooth 4.2. También puede ser integrada fácilmente en una instalación de sonido multihabitación gracias a su compatibilidad con BeoLink Multiroom, el protocolo propietario de Bang & Olufsen para este tipo de instalaciones. Y en lo que se refiere a la conectividad WiFi implementa el estándar 802.11ac, por lo que contempla un abanico de opciones de conexión lo suficientemente amplio para encajar bien en los escenarios de uso más frecuentes.
B&O BEOSOUND STAGE | Características |
---|---|
RECINTO | Cerrado (sin puerto bass reflex) |
ALTAVOCES | 3 x tweeters 3/4" 4 x medios 1 1/2" 4 x woofers de 4" |
AMPLIFICADORES | 3 x 50 vatios en clase D para los tweeters 4 x 50 vatios en clase D para los altavoces de medios 4 x 50 vatios en clase D para los altavoces de graves |
TOPOLOGÍA | Equipo de sonido de 3 canales |
RESPUESTA EN FRECUENCIA | 44 Hz a 22 kHz |
PROCESADO DE AUDIO | Dolby Atmos y Dolby TrueHD |
COMPATIBILIDAD | AirPlay2, ChromeCast integrado, Bluetooth 4.2, QPlay 2.0 y BeoLink Multiroom |
CONECTIVIDAD | HDMI 2.0 con soporte ARC y eARC, 1 x entrada de línea de 3,5 mm y 2 x Ethernet 10/100 MB |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | WiFi 802.11ac y Bluetooth 4.2 |
DIMENSIONES | 110,4 x 17,4 x 7,7 cm |
PESO | 8 kg |
PRECIO | Desde 1.500 euros |
Un diseño estilizado y un acabado lujoso a los que es difícil poner pegas
Bang & Olufsen suele mimar mucho el diseño de sus productos, y esta barra de sonido no es una excepción. De hecho, las fotografías que ilustran este artículo realmente no le hacen justicia. «En vivo» es bastante más bonita. En su diseño prevalecen la simplicidad y las líneas rectas, y, además, está disponible en cuatro acabados diferentes, por lo que sobre el papel para los usuarios debería ser relativamente fácil encontrar la versión que encaja mejor con la decoración de la habitación en la que queremos instalarla.
Como podéis ver en la fotografía que tenéis debajo de estas líneas, en uno de los extremos del marco residen varios botones táctiles que nos permiten actuar sobre la reproducción ajustando el volumen y saltando a la siguiente pista o la anterior, activar el modo de reposo, seleccionar la fuente, iniciar el emparejamiento con otro dispositivo a través de Bluetooth y vincular un mando a distancia Beoremote One para controlar la barra de sonido.
El marco que delimita el recinto en la versión de esta barra de sonido que hemos analizado es de aluminio y está impecablemente mecanizado, pero también hay otras versiones que recurren a un marco de madera que, si cabe, es incluso más bonito y cálido que el de aluminio. Una característica del marco que puede pasar desapercibida, pero en la que merece la pena que nos detengamos un momento, es su diseño «infinito». No tiene ni una sola junta ni tornillos visibles, por lo que nos ofrece una sensación de continuidad que, una vez más, delata que esta es una barra de sonido de alta gama que se esfuerza para entrarnos por los ojos.
Experiencia de uso: esto es lo que podemos hacer con esta barra de sonido
La instalación de este dispositivo de audio es pan comido. Si queremos enviarle el sonido de nuestro televisor lo único que tenemos que hacer es enlazar la barra con el conector HDMI de la tele que implementa el estándar ARC (Audio Return Channel) y cerciorarnos de que esta salida está habilitada en el menú de configuración del televisor. La barra de sonido incorpora una segunda entrada HDMI 2.0 que podemos utilizar, por ejemplo, para enviarle el sonido procedente de un reproductor de Blu-ray Disc que cuente con una salida HDMI específica para audio, como el fabuloso aunque ya descatalogado UDP-205 de OPPO, un aparato que, honestamente, a mí me encanta.
Una de las dos entradas HDMI 2.0 que incorpora esta barra de sonido es compatible con los estándares ARC y eARC. También tiene una entrada de línea en formato jack de 3,5 mm y dos puertos Ethernet 10/100 Mbps
También tiene una entrada de línea en formato jack de 3,5 mm y dos puertos Ethernet 10/100 Mbps a los que podemos recurrir si preferimos integrar la barra de sonido en nuestra red utilizando una conexión por cable y no un enlace inalámbrico. Si optamos por esta última modalidad de conexión tendremos que utilizar para la puesta a punto, como he mencionado unas líneas más arriba, la app Home de Google, por lo que la barra de sonido heredará la configuración WiFi que tengamos habilitada en nuestro smartphone.
Una vez que tengamos la barra de sonido conectada a nuestra red doméstica podemos instalar en nuestro teléfono móvil la app ‘Bang & Olufsen’, que está disponible para terminales con Android e iOS, para, así, poder enviarle música de una forma sencilla desde el móvil. Esta app tiene una interfaz intuitiva y está integrada con algunos de los servicios de música y radio más populares, como Spotify, Deezer o TuneIn, aunque, eso sí, para disfrutar de una forma plena los dos primeros necesitaremos tener una cuenta de pago.
Desde la app de B&O también podemos administrar nuestra instalación de sonido multihabitación siempre y cuando tengamos más dispositivos de esta marca compatibles con BeoLink Multiroom. Un último apunte interesante: esta app nos propone varios modos de escucha predefinidos, pero si preferimos ecualizar a nuestro gusto para que nuestra música adopte la estética sonora que nos atrae podemos hacerlo empleando el ecualizador integrado. Está diseñado para resultar intuitivo y asequible, aunque esta estrategia le resta un poco de precisión. Aun así, solo los más puristas echarán de menos un ecualizador tradicional.
No es solo una cara bonita; suena realmente bien
Una barra de sonido es, ante todo, un dispositivo de audio. Si tiene un diseño cuidado y está bien acabada pero falla su sonido, perderá la mayor parte de su atractivo. Esto no sucede con esta propuesta de Bang & Olufsen. Y es que su sonido está a la altura de su diseño y su minucioso acabado. De hecho, es la barra de audio con el sonido más equilibrado y audiófilo que he escuchado hasta este momento. Su cualidad más fácil de percibir es, en mi opinión, su mínima distorsión a niveles de presión sonora importantes, lo que refleja que tanto los transductores como los amplificadores encargados de excitarlos son de calidad. Esto debería ser lo normal en una barra de sonido de gama alta, pero, desafortunadamente, no lo es.
Por otro lado, su generosa dotación de altavoces e importante tamaño permite a esta barra de sonido recrear una escena sonora amplia tanto cuando escuchamos música como cuando vemos una película. El procesado que lleva a cabo el DSP cuando la banda sonora de las películas está codificada en Dolby Atmos es muy convincente, lo que dota al sonido de una espacialidad bastante espectacular. Aun así, no debemos olvidar que se trata de audio virtualizado, y la virtualización, por muy sofisticada que sea, no hace milagros. Esta es sin duda una de las barras de sonido que mejor resuelve las bandas sonoras Dolby Atmos de las que he analizado hasta ahora, pero, aun así, la experiencia que nos ofrece, como es lógico, no iguala la inmersión que nos propone un equipo de sonido multicanal dedicado.
Para ponerla a prueba he recurrido a algunos de los temas musicales que utilizo habitualmente para analizar equipos de alta fidelidad, y me ha sorprendido su capacidad de respetar la riqueza armónica tanto de las altas frecuencias como de los medios. Esta es la razón por la que unas líneas más arriba he mencionado el carácter audiófilo de esta barra de sonido. Los tweeters de cúpula blanda dotan a los agudos de una calidez y un nivel de detalle muy notables, y los altavoces de medios consiguen reproducir la voz humana con mucha naturalidad y sin permitir que quede enmascarada por el resto del espectro de frecuencias. Desafortunadamente este problema está presente con relativa frecuencia en otras barras de sonido cuando reproducen la banda sonora de algunas películas, pero esta Beosound Stage resuelve este reto con aplomo.
Vamos ahora con el auténtico talón de Aquiles de la mayor parte de las barras de sonido: el extremo grave. Como hemos visto en los primeros párrafos del análisis, la respuesta en frecuencia que declara Bang & Olufsen por abajo llega hasta los 44 Hz, así que no dudé en torturar a esta barra de sonido con las películas y los temas musicales de mi repertorio que tienen un grave más contundente. ¿El resultado? En mi sala esta barra no arroja los 44 Hz que anuncia B&O (posiblemente en una cámara anecoica sí lo hará), pero tiene el extremo grave más detallado y con más pegada que he escuchado hasta ahora en un dispositivo de este tipo. Y esto tiene mérito.
La marca danesa asegura que con esta barra de sonido no hace falta instalar un subwoofer, pero no estoy de acuerdo. Si quieres el mejor grave posible un buen subwoofer aportará la energía necesaria para bordar esa zona del espectro. Eso sí, reconozco que el grave de esta barra de sonido es fabuloso, por lo que posiblemente muchos usuarios que no son tan tiquismiquis como yo no echarán de menos la presencia de un subwoofer.
B&O Beosound Stage: la opinión de Xataka
Bang & Olufsen es una marca premium. La mayor parte de sus productos, si no todos, tienen una marcada vocación premium. Y esta barra de sonido es decididamente premium. Esta es su mayor virtud en la medida en que esta cualidad es la responsable de su sofisticado diseño, su minucioso acabado y su gran calidad de sonido, pero también es su mayor debilidad debido al importante impacto que tiene en su precio. El coste de partida de la Beosound Stage es 1.500 euros con el acabado con marco de aluminio, pero si nos decantamos por la versión con marco de madera, que en mi opinión es la más bonita, el precio se dispara hasta los 2.250 euros.
Desde un punto de vista técnico y experiencial esta barra de sonido es sobresaliente. Lo único que tiene en su contra es su precio, que es lo suficientemente elevado para impedir que muchas personas puedan hacerse con ella
Es evidente que Bang & Olufsen no tiene el más mínimo interés en que sus propuestas adopten el estatus de productos de alcance masivo. Y, por supuesto, es un modelo de negocio absolutamente respetable. Pero si esta barra de sonido tuviese un precio un poco más competitivo podría provocar que muchos más aficionados se dejasen llevar por su belleza y excelente calidad de sonido. Quizá muchas más personas estarían dispuestas a asumir el esfuerzo económico que conlleva hacerse con un producto como este. Esta es la única pega de cierta entidad que puedo ponerle. Desde un punto de vista técnico y experiencial este es un producto sobresaliente, así que solo nos queda esperar que algún día esta marca se anime a colocar en el mercado soluciones un poco más asequibles. Sería una noticia estupenda tanto para los cinéfilos como para los audiófilos.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Bang & Olufsen. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Más información | Bang & Olufsen
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