El suelo de la selva es entre rojizo o amarillento; es estéril y desagradecido, ceguerón y destemplado. Está plagado de óxidos minerales o vacío de materiales calcáreos. Es y siempre ha sido un mal suelo.
Por eso, cuando en mitad de la Amazonía, los colonos se encontraron con la 'terra petra' no se lo podían creer. Era una tierra negra, tremendamente fértil, increíblemente resistente a la descomposición de la materia orgánica. Durante décadas, nadie sabía de dónde había podido salir.
Un enigma oscuro para un futuro luminoso. Algunos dijeron de que podía haber venido de los volcanes de los Andes, otros sugirieron que debían ser un producto de la sedimentación de los lagos terciarios. Pero, al analizarse se dieron cuenta de que estaban trufados de restos de cerámica, espadas de pescado, alhajas y objetos humanos.
El milagro de la 'terra preta' era el milagro de enormes comunidades agrícolas mezclando tierra, carbón vegetal, material orgánico de todo tipo y favoreciendo el crecimiento de un ecosistema propio dentro de ellos.
¿Carbón vegetal? Efectivamente. Esa misma cara se les quedó a los investigadores. Los pueblos selváticos suelen usar un sistema de quemas para crear suelos fértiles. El problema es que pierden la fertilidad rápidamente. Con la 'terra preta' no pasa y el secreto está en ese carbón. Lo que en la jerga se conoce como 'biochar'.
¿Y eso en serio que funciona? Eso es lo que se ha preguntado el proyecto europeo Soil O-Live, si podían tratar los olivos con una mezcla de biochar y compost.
El resultado es lo que nos trae aquí: que sí que funciona. Según los investigadores de la Universidad de Jaén, el tratamiento con carbón incrementan la producción del aceite entre un 7 y un 24%. Es decir, entre 0,4 y 1,7 kilos de aceite más por olivo.
Es verdad que se trata de una investigación preliminar, pero sin lugar a dudas muy prometedora.
¿Y para qué la queremos? Es decir, sin este tipo de "tratamientos" España ya es el lugar del mundo donde más aceite se produce y no para: crece un 15% al año. El problema es que la máquina no puede parar porque la demanda crece aún más.
¿A dónde nos llevará esta carrera, esa voracidad? Esa es una de las grandes preguntas del siglo.
Imagen | Kevin Martin Jose | Wander Fleur
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pedroguzmam
Que decir yo que soy de esta tierra de olivos, antaño la subsistencia del corral de la casa y el molar para abono del olivar, cuanto a llovido.
Hoy sistemas de goteo, abonos y venenos varios para curar de todo, herbicidas varios, etc.
Hoy se planta como en viña, para recolección con maquina y producción intensiva.
No hace tanto se sacan 100.000 olivos para hacer una planta fotovoltaica.
Cuando se pueden poner entre camadas de olivos las dichosas fotovoltaica, y mira que hay olivos en esta tierra, sin tener que hacer sangría de estos.
Y aun se puede aprovechar dicha instalación para poner máquinas que puedan sacar agua de la humedad, según los últimos inventos, y así paliar la sequía en el campo y aprovechar los recursos híbridos con más eficacia.
Quién dijo que no puede coesistir, el olivo y la tecnología, sin que se dañe el uno al otro.
xconv
De las pocas cosas buenas que quedan y tenemos por suerte y se la van a cargar por jugar a ser dioses. Después echaran la culpa del precio a otros...
davidkeko
Poner carbón para nutrir los árboles, menuda novedad (antiguamente quemaban los campos para hacer lo mismo). Lo próximo será descubrir que el agua moja.
Tau-Z
Cultivo de Olivo en Arbusto en hileras con Espalderas (Guías más estacas)
+ riego por goteo
+ efectivamente abonos “naturales” con carbón vegetal en la textura oportuna
+ asociado a AgroFotovoltaica con almacenamiento en baterías.
Inversión inicial mas alta aunque no tanto como muchos creen porque el rendimiento por Hectárea, y por Litro de agua es mucho mayor. Los olivos producen menos pero hay muchos muchos más olivos, y el tiempo desde que plantas hasta que empiezas a producir decente es más bajo.
Y al ser menos hectáreas el impacto ambiental paisajístico etc, es menor; y es más fácil de vigilar y de evitar robos (algo cada día más importante por desgracia).
La plantación de olivo en arbusto y en forma de hileras, permite la mecanización (y hasta automatización, maquinaria vinícola) , del cuidado y recogida, desde hace tiempo es lo más difícil y caro de encontrar profesionales decentes (que no se carguen los árboles o te dejen en la estacada), para la recogida y cuando los necesitas y te interesa.
Además la distribución en arbusto e hilera lo hace menos sensible a causas ambientales que pueden impactar la producción.
Los paneles Fotovoltaicos puestos en Postes espaciados a lo largo de las hileras no solo generan energía que se puede almacenar en baterías cuando más conviene, lo que es una fuente de ingresos relativamente bastante estable a lo largo del año, sino que además bien situados protegen/amparan los olivos.
Quien quiera invertir en Olivar ya sabe lo que tiene que hacer