Sorprende llegar a finales de 2017 y encontrar otro de esos ultraportátiles que es tan solo eso: ni pantalla táctil, ni resolución 4K, ni convertible en tablet. El HP Envy 13 es un portátil puro, y uno que llega con unas especificaciones contundentes y un diseño cuidado.
Esas son dos de las grandes bazas de este portátil, pero puede que la tercera sea la más importante: su comedido precio final hace que nos encontremos ante un equipo con una relación precio/prestaciones envidiable, pero con sombras importantes. Los argumentos, por supuesto, a continuación.
Especificaciones técnicas
Pocas fisuras le podemos encontrar al HP Envy 13, que destaca por un hardware interno notable. En él es protagonista un procesador Intel Core i7-7500U de la familia Kaby Lake que es uno de los grandes responsables a la hora de lograr tan buenos resultados en las pruebas sintéticas.
HP Envy 13 | |
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Pantalla | IPS 13,3 pulgadas, resolución 1.920 x 1.080 |
Tamaño | 305 x 216 x 13,9 mm |
Peso | 1.320 gramos |
Procesador | Intel Core i5-7500U |
Gráficos | Intel HD Graphics 620 |
RAM | 8 GB LPDDR3-1866 |
Almacenamiento | SSD 512 GB NVMe M.2 |
Sistema operativo | Windows 10 Home |
Conectividad | Wi-Fi 802.11ac 2x2 MIMO, Bluetooth 4.2 |
Batería | 53,6 Wh |
Puertos | 2 x USB-C (USB 3.1), 2 x USB-A (USB 3.1), puerto auriculares, lector microSD |
Precio | 1.199 euros [en Amazon](https://www.amazon.es/dp/B071WQ1DY5/) |
Ese procesador está muy bien acompañado por 8 GB de memoria DDR3 y nada menos que 512 GB de capacidad de almacenamiento en una unidad SSD que hace uso del formato M.2 2280 y de la tecnología NVMe para dar unas prestaciones excepcionales en lectura y escritura.
En el resto de apartados se confirma esa buena elección de componentes por parte de HP, que integra tanto puertos USB-C como los tradicionales USB-A (nada de Thunderbolt 3, no obstante, hablaremos de ello más adelante), y una batería de 53,6 Wh que se puede cargar tanto mediante los citados USB-C como a través de la toma convencional para el adaptador de corriente.
Diseño diferencial (y afilado)
Hace tiempo que dejamos de encontrarnos portátiles y sobremesas "grises" en los catálogos de los fabricantes: el diseño se ha convertido en parte fundamental de sus apuestas, y eso se deja notar en estos Envy que para empezar hacen uso del nuevo logotipo (cromado, por supuesto) de HP en la carcasa superior.
El modelo que hemos analizado ha sido el de color dorado, una opción que desde luego tiene sus adeptos (no es mi caso) y que además de ese color aporta otra serie de detalles característicos. El primero de ellos es la peculiar bisagra "poligonal" que hace que cuando está cerrado resalte ese agresivo borde inferior de la pantalla, para luego esconderse elegantemente al abrir la pantalla.
Los bordes de ese extremo de la pantalla, no obstante, están más afilados de lo que nos gustaría. El mecanismo funciona a la perfección, y resultan curiosas las dos pequeñas tiras de goma en esa base bisagra porque cumplen a la perfección su función: la de que el metal no raye la mesa al desplegar la pantalla y utilizar el portátil sobre ella.
Los marcos de la pantalla son generosos en la parte superior (donde está la webcam) y en la inferior, donde el logo de HP ocupa una posición destacada. En los laterales, no obstante, se reducen de forma destacable (no son mucho mayores que los del Dell XPS 13), y eso hace que las dimensiones de este 13,3 pulgadas sean muy aceptables.
En la parte superior del teclado encontramos la rejilla de los altavoces, con un singular diseño que desde luego diferencia a este equipo de otros con una rejilla de "puntitos" sin más. El mosaico formado por las pequeñas hendiduras está coronado por el logo de la empresa que lleva colaborando ya tiempo con HP: Bang & Olufsen.
La distribución del teclado es "casi" normal, y entrecomillamos el "casi" porque como sucede con otros fabricantes, HP incluye una columna de teclas especiales a la derecha de la tecla Enter. Personalmente no estoy muy a favor de romper esa posición natural de la tecla Enter, pero al final es relativamente fácil acostumbrarse y esa fila cuenta con los útiles accesos al inicio y fin de línea o al avance y retroceso de página. Combinarlas por ejempl ocon los cursores es lo habitual (y en mi caso, lo prefiero), pero la solución de HP puede sin duda atraer a quienes prefieren tener esos accesos de forma directa en el teclado.
El touchpad tiene proporciones generosas en su longitud pero no tanto en la vertical, algo corta. En los laterales nos encontramos con un buen conjunto de puertos de conexión. En el lado izquierdo tenemos un puerto USB 3.1 con conector USB-A, otro con conector USB-C, la toma de auriculares y una ranura para el lector de tarjetas MicroSD. En el lado derecho volvemos a tener dos puertos USB 3.1 (uno con el tradicional conector USB-A, otro con USB-C) y el conector de corriente.
Aunque ambos puertos USB-C sirven para cargar el portátil, en HP proporcionan además el adaptador para esa toma de corriente específica, como hasta ahora era norma en equipos portátiles. Aquí parece evidente que HP ha preferido no limitar las opciones y proporcionar a sus usuarios ambas alternativas tanto en la carga como en la conexión de dispositivos USB, facilitando la transición a esos puertos USB-C que comienzan a dominarlo todo.
Tanto en peso (1.350 g) como en tamaño (el grosor no llega a los 14 mm) nos encontramos con un equipo muy acorde con esa diagonal de pantalla de 13,3 pulgadas que exhibe este HP Envy 13, aunque como decimos, coger este portátil es notar casi de inmediato esos extremos y bordes menos biselados de lo que nos gustaría.
El rendimiento no es un problema
En el equipo de HP nos encontrábamos como decíamos con una configuración hardware capitaneada por ese Core i7-7500U que da mucho margen de maniobra al equipo. Eso se demuestra en las pruebas sintéticas, que han arrojado unas cifras acorde con ese micro y que se ven ayudadas por el fantástico comportamiento de la unidad de almacenamiento.
Esas pruebas de rendimiento se veían confirmadas por los números obtenidos en la prueba Geekbench 4: 4.106 puntos en Single Core y 8.378 puntos en Multi-Core, por encima de la media del segmento, que suele rondar los 3.500 y 7.000 puntos respectivamente, aunque obviamente ese Core i7 ayude mucho en esos resultados.
Tanto en PCMark 8 Home como Creative las cifras alcanzadas son sobresalientes, y lo mismo ocurre con el buen hacer de la GPU integrada, una Intel HD Graphics 620, que también os permitirá jugar de sesiones con videojuegos de última hornada en condiciones decentes mientras no subáis mucho el nivel de detalle o la resolución. De nuevo los datos en las pruebas 3DMark dejan buenas sensaciones en este sentido.
Huawei MateBook X (Core i5-7200U | HP Envy 13 (Core i7-7500U) | Surface Pro (Core i7-7300U | Samsung Galaxy Book (Core i5-7200U) | |
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PCmark Home | 3.135 | 3.488 | 2.681 | 3.160 |
PCmark Creative | 4.024 | 4.410 | 3.865 | 3.962 |
3DMark Cloud Gate | 5.508 | 6.830 | 5.556 | 4.962 |
3DMark Ice Storm | 50.708 | 71.846 | 28.284 | 50.491 |
Donde nos hemos encontrado con una agradable sorpresa es en el rendimiento de la unidad SSD proporcionada por Toshiba, que logró 1.712 MB/s en lectura y 1.034 MB/s en escritura, unas cifras mareantes para un equipo portátil que desde luego son un apoyo fantástico para esa capacidad de proceso. La tecnología NVMe sigue confirmando su relevancia a la hora de mejorar las prestaciones de las unidades SSD en equipos portátiles y de sobremesa.
Así se trabaja con el HP Envy 13
Lo que puede ocurrir al analizar un equipo de estas características es que esa buena hoja de especificaciones y ese rendimiento bruto luego quede ensombrecido por algún otro apartado. En el caso del HP Envy 13 solo hay uno que puede perjudicar la experiencia de usuario, y ese es la pantalla.
La pantalla IPS de 13,3 pulgadas cuenta con una resolución 1080p, una elección adecuada para maximizar la autonomía de la batería y porque ciertamente en una diagonal como esta contar con más resolución no aporta una mejora diferencial. Lo que sí es importante es la calidad del panel, que en este caso puede verse algo comprometida por el brillo del mismo.
Incluso a máximo brillo esa pantalla parece estar "algo apagada", una sensación que se agrava al usarlo en exteriores, donde esa pantalla "glossy" (no mate) no ayuda. No es un factor que pese enormemente en esa valoración final, pero desde luego sí es un pequeño manchón en la impecable hoja de servicio del equipo.
El teclado, eso sí, se comporta a la perfección, con un tacto y recorrido de lo más adecuados. Incluso nos hemos acostumbrado rápidamente a esa última columna de teclas especiales sin dificultad, y la velocidad de escritura y la experiencia al hacerlo son notables. Las teclas tienen un buen tamaño y como era de esperar HP proporciona un sistema de retroiluminación que, eso sí, solo tiene dos modos, encendido y apagado.
Uno de los problemas singulares de este teclado es que el color dorado se une al uso de un color gris para marcar cada tecla particular que hace que el contraste sea pésimo: salvo que estés en viéndolo desde el ángulo adecuado, no verás a qué corresponde cada tecla a no ser que actives la retroiluminación.
También se comporta bien el touchpad, que soporta todos los gestos táctiles de Windows 10 (por ejemplo, deslizar hacia arriba con cuatro dedos para mostrar en pantalla todas las ventanas abiertas a lo Exposé). Aunque no es el mejor que hemos probado (resulta algo difícil desplazarse con precisión en algunos momentos, aunque la configuración específica puede ayudar en este apartado), su funcionamiento es desde luego correcto.
A la hora de reproducir contenidos multimedia el sonido desde luego es destacable pero no excepcional. La potencia es notable y hay un buen equilibrio en distintos tipos de música y contenidos de vídeo, aunque al máximo volumen la distorsión es perceptible. La calidad de imagen es igualmente decente, aunque como decíamos el brillo de la pantalla y su limitado contraste hacen que sobre todo en exteriores esa experiencia pueda ser problemática.
En el ámbito de la conectividad es una gran noticia que HP mantenga una postura que facilita la transición a nuevos estándares: adopta los puertos USB-C, pero sin olvidarse de los USB-A tradicionales. La lástima, claro, es que en ambos contamos con la interfaz USB 3.1 Gen 1. Ni siquiera la Gen 2. con sus velocidades de transferencia de hasta 10 Gbps y desde luego nada de Thunderbolt 3, un puerto que parece quedar reservado a sus Spectre.
Es curiosa (e incluso puede que peligrosa) la integración de una ranura MicroSD en lugar de la SD tradicional, algo que favorece el escenario actual en el que manejamos muchas tarjetas de este formato por nuestros dispositivos móviles, pero que pone en problemas por ejemplo a los fotógrafos que usan tarjetas SD en sus cámaras para luego pasar esas fotos al equipo.
Sin un lector externo no será posible. Es una lástima también que no se haya incluido un adaptador de USB-C (o incluso USB-A) a Ethernet para contar con un puerto de red, pero estos adaptadores también abundan en el mercado.
El equipo es silencioso salvo en el caso de que usemos aplicaciones o juegos que expriman su potencia: es ahí donde la refrigeración del equipo entra en funcionamiento, provocando un bufido-pitido agudo, no especialmente fuerte pero desde luego audible y que suele bajar de intensidad tras los primeros momentos en los que los dos ventiladores integrados se ponen a máximas revoluciones por minuto.
La batería, de 53,6 Wh, permite alcanzar fácilmente las 8 horas y media de autonomía con sesiones convencionales de trabajo. Es lo que ha ocurrido en nuestras pruebas con la conectividad WiFi activada constantemente mientras trabajábamos en la redacción de este análisis y otros contenidos, navegando, editando imágenes y reproduciendo contenidos multimedia.
La recarga de esa batería no disfruta de ningún sistema de carga rápida. En nuestras pruebas comprobamos como para recargarla desde cero hasta el 50% tuvimos que esperar 65 minutos (brillo medio, conectividad WiFi activada pero apenas en uso), cifras no especialmente altas pero tampoco llamativas.
HP Envy 13, la opinión y nota de Xataka
Es una lástima que en ciertos apartados el portátil puro de HP decepcione porque lo cierto es que los aciertos son importantes: en especificaciones hardware la configuración es sólida, y desde luego su precio lo hace atractivo frente a los caros convertibles premium que suelen inundar el mercado.
El problema es que esas limitaciones hacen que el interés de esa relación precio/prestaciones se pierda rápidamente. La disposición del teclado y el problema con el etiquetado de las teclas se unen a un touchpad decente a secas.
También echamos de menos el salto a Thunderbolt 3, y esa pantalla que desde luego no da problemas en interiores sí puede darlos si trabajamos en un entorno con mucha luz por su brillo y contraste.
En suma, nos encontramos con una propuesta interesante para quienes busquen un portátil puro con un gran comportamiento en cuanto a rendimiento y que además tiene un precio competitivo. Si podéis excusar esos defectos, el HP Envy 13 puede ser un gran aliado.
8,0
A favor
- Buen diseño
- Buena relación precio/prestaciones
- El rendimiento es notable
- Cuenta tanto con puertos USB-C como con USB-A
En contra
- Nada de Thunderbolt 3
- La pantalla tiene un brillo y contraste algo pobres
- Teclado mejorable en disposición y diseño, touchpad discreto
- Cuidado con esa ranura MicroSD, adiós a las SD
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de HP. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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