A estas alturas de la película todo el mundo conoce a OnePlus y sabe algo sobre su cuarto teléfono importante, que finalmente fue llamado “5”. Si no es tu caso, lo mismo esta experiencia “tras un mes de uso” desde su aparición te sirve de algo. Realmente el sentido concreto de este artículo es conocer en qué mejora o empeora nuestra valoración inicial del OnePlus 5; como todo en la vida, hace falta más tiempo para conocer nuestros gadgets.
Lo he estado usando como teléfono personal hasta el día de hoy, y venía de usar un OnePlus 3T, así que coincidamos o no, algo serio puedo aportar al respecto. El teléfono sigue costando lo mismo, las ventas van bien y no parece que la marca china tenga intención de jugar a incentivar la compra (y eso que en tiendas chinas empieza a costar más barato). ¿Por qué hablo de dinero? Es justo recordar que este teléfono subió a otro nivel para ofrecer más, pero poco a poco va perdiendo la gracia del producto interesante para nuestra economía.
Lo primero que me gustaría concluir es que tengo claro que OnePlus 5 es una evolución muy digna del 3T, un teléfono mejor hecho, de una empresa más madura, pero no es una revolución con respecto a lo que había. Resumiendo, si tienes un 3T te tiene que ir muy bien de dinero para hacer el cambio.
Están creando productos más maduros, con componentes mejores e innovadores, pero eso hay que pagarlo. Salir demasiado de la fórmula original 'OnePlus' puede resultar peligroso
Dicho esto, creo que lo mejor es que pasemos a repasar apartado por apartado cómo ha cambiado mi percepción del teléfono. Ya hice un análisis completo, no me voy a parar a repetir muchas cosas, más bien voy a compartir los detalles que necesité más tiempo para descubrir, sean buenos o malos. Espero que los usuarios del teléfono me echen una mano y contrastemos opiniones sobre las calidades y comportamientos:
Tan bonito como delicado
Ha pasado un mes desde que lo conocí, todo el mundo tuvo esa primera impresión de que se parecía a un teléfono de Apple, algo que se desvanecía cuando lo tenías en la mano. Vale, los elementos están en el mismo sitio, pero las texturas, colores y formas en la mano no tienen nada que ver. A veces le damos demasiada importancia a cosas que no la tienen: había que comentarlo, pero no daba para crear tanta noticia.
A día de hoy ya no se habla de eso, pasó, pero sí podemos hablar de cosas como durabilidad o comodidad de uso. Lo primero, yo lo tengo intacto ya que uso una funda ‘Karbon’ que le sienta como un guante: mejora el agarre y lo protege bastante. Sin ella se me hace algo resbaladizo.
En la parte negativa, decir que la protección frontal me sigue pareciendo delicada, a pesar de que cuenta con Gorilla Glass 5, yo recomendaría un protector de cristal templado. Por materiales y construcción, el teléfono no parece barato en ningún momento, por lo que es interesante buscar los accesorios oficiales, o de calidad, para que sigamos manteniendo esa buena presencia.
Comparado con el OnePlus 3T, que llevo bastantes meses usándolo, diré que la experiencia de uso es muy parecida, algo mejor en el nuevo teléfono al ser ligeramente más pequeño, además de unas curvas que lo hacen más agradable en la mano. Es un teléfono claramente mejor diseñado para ser usado, pero tampoco nos podemos volver locos con la evolución.
Hay dos teléfonos que he usado de forma principal en los últimos años, iPhone y OnePlus, los dos cuentan con un botón físico para cambiar perfiles de actividad. En el caso del teléfono chino la opción es de tres pasos, y es algo que utilizo con bastante frecuencia. Cuando me toca analizar otros teléfonos, lo echo en falta.
Los coreanos marcan el nivel
Debo reconocer que tras haber jugado bastante con LG G6, Q6 y Galaxy S8, una proporción de pantalla más alargada nos ofrece más información al tiempo que es más cómodo de usar con una mano, creo que al final todos tirarán por este camino. Obviamente el OnePlus no ha llegado a tiempo a esto, pero tampoco es un problema mayor.
La otra gran cosa que echo de menos tras haber analizado los teléfonos coreanos es la resistencia al agua, tampoco hubiera estado mal el soporte a carga inalámbrica. Está en cada uno de nosotros valorar si pagar algo más por estas opciones, pero es justo reconocer que no cuenta con ellas.
Pantalla conservadora
La pantalla en la práctica está muy bien, te olvidas de especificaciones en cuanto empiezas a usarlo, pero no podemos obviar que su panel AMOLED no es el más moderno: matriz diamond, resolución Full HD, niveles de brillo un punto por debajo de los mejores.
En algún sitio había que recortar para que esto no se fuera de precio, y aquí han sido bastante conservadores manteniendo una calidad más que aceptable. Para los más sibaritas comentar que la reproducción de color es mejor, cumpliendo con DCI-P3.
Me gustaría destacar un par de cosas, la primera es que podemos bajar el nivel de brillo bastante, para lecturas nocturnas sin tener una lámpara delante. La segunda, el modo lectura que pone todo en escala de grises; es algo que podemos conectar o relacionar con aplicaciones concretas.
No le voy a dedicar más de un párrafo al fenómeno “jelly” que semanas atrás ha estado circulando por la red, es un comportamiento del teléfono que no afecta a su funcionamiento normal, relacionado con el tipo de refresco que hace el teléfono. No entiendo tanto alboroto con eso.
El hardware más potente a un precio inferior
Si te compras un OnePlus sabes que por fluidez y potencia vas a quedar satisfecho, es una realidad por el hardware elegido, también por la capa software sencilla y optimizada que le meten. Diría que solo hay un teléfono con mejor puesta a punto, que lógicamente es el Google Pixel.
Tras estas semanas usándolo como teléfono personal, haciendo todo lo imaginable que puede ocurrir en el día a día, no puedo decir otra cosa que funciona perfectamente, nunca he pensado que se fuera a quedar corto en algo, ni he padecido funcionamientos incorrectos.
Soy usuario de aplicaciones exigentes como Lightroom o Snapseed, donde se realizan procesos más complicados, además de cargar para las pruebas juegos como Real Racing 3 o Asphalt Xtreme. Todo funciona de maravilla, en ejecución y carga, algo que también tenemos que agradecer a la elección de una pantalla Full HD.
El principal responsable de que todo fluya es el Snapdragon 835, pero no menos importante es la memoria, un aspecto en el que OnePlus ha invertido y se nota: almacenamiento UFS 2.1 y 8GB de RAM del tipo LPDDR4X. Casi diría que es más importante la calidad de la memoria que el hecho de contar con un Snapdragon 821 o 835.
Parándonos un momento en el tema de la memoria RAM, nos preguntamos si son realmente necesarios tantos gigas. Ahora mismo no, pero es una especificación que nunca va a sobrar, como se ha ido demostrando en los primeros años de vida de Android. Así que tiene algo de promocional el asunto, pero también nos asegura un móvil más resistente al futuro.
No me gusta darle demasiada importancia a los benchmarks, ya os lo enseñé en el análisis, y como era de esperar se fulminaba a la mayoría de competidores gracias a su moderno interior. No me agradan principalmente por lo fáciles que son de engañar, a la propia OnePlus la han cogido alterando comportamientos al reconocer el benchmark. De todas formas, olvidémonos de pruebas, el teléfono vuela.
Sobre el sonido
Cuando publiqué el análisis no dediqué tiempo al sonido del teléfono, me lo pidió algún comentarista y creo que debo utilizar este artículo para matizar ciertas cosas. Este teléfono no tiene ningún problema en lo que respecta al micro y altavoz incluidos, se escuchan realmente bien. No tanto si lo que queremos es escuchar el sonido por el altavoz, que ni es estéreo, ni se escucha como el de los mejores.
Sí es interesante comentar que la salida de sonido es de calidad, al conectar buenos auriculares nos damos cuenta que hay una fuente muy digna. Comparado con OnePlus 3T, tenemos más claridad y potencia, algo que curiosamente descendió de calidad en esos modelos con respecto al OnePlus 2.
Buena autonomía, mejor carga
La autonomía de este teléfono es buena pero no es ninguna referencia, no bate récords. Estamos ante el típico terminal donde podemos aguantar una jornada sin excesivos problemas. Ahí tenemos a los Galaxy S8, LG G6 o Google Pixel, con una autonomía muy parecida - creo que un iPhone 7 Plus es el único que claramente dura más -.
Pero no el pidamos más, especialmente si realizamos bastante conversaciones telefónicas: el que busque un teléfono que dure dos días, tiene que mirar a cosas con muchos mAh. Eso sí, en videojuegos y reproduciendo vídeo no gasta tanta energía como el OP3T, esto es que el Snapdragon se muestra sobrado.
A veces dejarse llevar por especificaciones no es lo más correcto, que este teléfono tenga menos mAh de capacidad que el OnePlus 3T no quiere decir que tenga menos autonomía. Eso es lo que descubrimos en la primera semana de uso y ahora lo podemos confirmar.
Las claves para conseguir esto son dos: un Snapdragon que gasta menos y una pantalla Full HD que es una resolución muy asequible para ese chipset. Mi experiencia dice que la autonomía es significativamente mejor que la del OnePlus 3T, cada día lo termino con algo más de porcentaje en el medidor.
Hablando de cifras puras y duras, podemos tener el teléfono navegando en WiFi durante diez horas hasta gastar la batería, pasar de las 20 horas en llamadas 3G, o ponernos a ver vídeo durante 18 horas.
Mi recomendación para que dure más es tirar del “battery saver”: reduce brillo, vibración, localización y potencia a un nivel justo que no molesta, y consume bastante menos.
Sí tenemos que valorar muy positivamente el funcionamiento de la carga rápida de la casa. Se llama Dash Charge y es tan rápida como segura: podemos estar haciendo cosas exigentes con el teléfono mientras carga, siempre que usemos cables y cargadores oficiales. En media hora tenemos un 60% de carga partiendo desde cero, que por otra parte es algo que ya consigue el OnePlus 3T.
Un software sencillo que se actualiza
En este periodo de tiempo he tenido ocasión de recibir un par de actualizaciones significativas, con ellas se ha ganado en estabilidad en el sistema y han ido corrigiendo cosas que se habían detectado, como el mal funcionamiento del brillo automático en algunas unidades.
Yo no he tenido problema, pero nos dicen desde OnePlus que la conexión WiFi tiene que funcionar mejor, también que en las llamadas de voz la calidad ha sido mejorada. Una de las cosas que mejor funcionar ahora es el nuevo vibrador, con la última actualización se puede colocar más suave en llamadas.
Para el que no lo conozca y llegue aquí en lugar de al análisis, comentar que el sistema Oxygen OS es una capa muy sencilla sobre Android 7.1.1, en la que sobran muy pocas cosas.
Dos cámaras, la buena es la principal
Después de hacer muchísimas fotos ahora tengo más claro que la cámara del nuevo teléfono es mejor, lo es desde el punto de vista general, no focalizando el asunto en el modo retrato, que parece que es algo que la propia marca y los medios quieren darle demasiado peso. Lógico, la moda del retrato con desenfoque y las dos cámaras; el futuro está en la fotografía computacional.
Como ya hemos probado, el sistema funciona decentemente, a un nivel de calidad inferior que soluciones como la de Apple, pero ahí está, perfectamente activo y pendiente de mejorar. Obviamente el equipo de ingenieros de imagen de OnePlus es pequeño, me consta que les costará dar pasos importantes.
Con respecto a OnePlus 3T las tomas con la cámara principal tienen menos ruido, el software no las suaviza tanto, ofrecen más atractivo al presentar más brillo y contraste, y tienden a ser más cálidas en colorido.
Esperaba más de la segunda cámara en solitario, entiendo que en el conjunto suma, ayuda a tomar mejores imágenes, pero no tiene la misma calidad que la primera - más ruido, más saturado -, no la uso nunca. No suelo usar nunca el flash, en el OnePlus 5 menos, que tiende a colorear de verde las escenas.
Aunque yo no uso la cámara frontal para casi nada, debo reconocer que la del OP5 es muy buena, al nivel de calidad de la de un Galaxy S8 y con más megapíxeles, eso sí, con un enfoque peor.
Pasando al vídeo decir que la calidad de grabación 4K es destacable y aquí la doble cámara da bastante juego. Pero le falta una mejor estabilización de imagen para marcar diferencias; si la queremos tenemos que bajar a 1080p/30fps (tampoco está presente en el modo 60fps).
Existe un problema con la grabación de sonido en vídeo que yo no había detectado pero está ahí: el teléfono invierte los canales estéreo, y lo que se registra por la derecha lo emite luego por la izquierda. Para el que quiera hacer algo profesional con él, no le gustará nada esto. Todavía no lo han solucionado.
Sí han arreglado cosas en las dos actualizaciones que han llegado, como que la grabación de vídeo consume menos energía, y se ha mejorado la calidad de los efectos y la estabilidad.
La opinión de Xataka tras un mes de uso
Se me hace raro esto de hacer un “re-análisis”, ahora estoy aprendiendo a pararme en los aspectos que realmente interesan conocer tras un mes de uso, siempre teniendo en cuenta las cosas que se me habían pasado tocar en el artículo original. Como creo que esto además se merece unas nuevas conclusiones, y para no enrollarme más, voy a presentarlas en una serie de puntos:
- Es el teléfono más barato que podemos comprar con Snadpragon 835, también el OnePlus más caro
- Por hardware y optimización el sistema es muy fluido y sencillo. Solo me gusta más un Google Pixel
- La autonomía ha mejorado, está al nivel de la competencia y carga más rápido que ninguno
- Tenemos una cámara principal mejor que en OP3T, pero la configuración no es sobresaliente
- No tiene protección al agua y estoy más tranquilo con funda y protector frontal
- No es una revolución con respecto a OnePlus 3 o 3T, yo actualizaría si tuviera algo más antiguo
- Si comprara, elegiría la opción de 8GB de RAM (560 euros), me gusta más el color negro y está mejor preparado para el futuro
- Hablando de comprar, se está produciendo un hecho curioso y es que en tiendas chinas - por impuestos - es posible que el precio sea más barato que en tienda oficial (desde 499 euros)
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