El precursor de este televisor en el catálogo de Samsung, el modelo OLED S95C, fue uno de los mejores equipados con un panel orgánico de cuantos llegaron a las tiendas en 2023. Su matriz QD-OLED de segunda generación le permitió aventajar con claridad a su predecesor, el modelo OLED S95B, tanto por su capacidad de entrega de brillo máxima como por su fiabilidad y resistencia a la retención de imágenes estáticas.
El protagonista de este análisis juega en otra liga. En el artículo de primeras impresiones que le dedicamos en marzo os adelantamos que el modelo OLED S95D incorpora una matriz orgánica QD-OLED de tercera generación que es capaz de entregar aún más brillo que el ya de por sí muy luminoso panel del S95C. El brillo importa, especialmente al reproducir contenidos HDR, pero no lo es todo. Y sí, el mejor televisor OLED que ha fabricado Samsung hasta ahora tiene mucho más que ofrecernos. Agarraos fuerte.
Samsung OLED S95D: especificaciones técnicas
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características |
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panel |
QD-OLED 4K UHD de tercera generación, 65 pulgadas, 100 Hz (hasta 144 Hz) y 16:9 |
resolución |
3.840 x 2.160 puntos |
tamaños disponibles |
55, 65 y 77 pulgadas |
procesador de imagen |
NQ4 AI Gen2 |
hdr |
HDR10+, HDR10 y HLG |
modo director de cine |
Sí |
sonido |
4.2.2 canales 70 vatios (RMS) Dolby Atmos OTS+ |
conectividad |
4 x HDMI 2.1, 3 x USB-A, 1 x Ethernet, 1 x salida audio digital óptica, 1 x RF, 1 x CI y 1 x USB-C |
conectividad inalámbrica |
Wi-Fi 5 Bluetooth 5.2 |
sistema operativo |
Tizen OS |
etiqueta energética |
Clase F |
consumo típico |
100 vatios |
consumo máximo |
440 vatios |
dimensiones |
1.443,5 x 894,4 x 267,9 mm (con peana) |
peso |
29 kg (con peana) |
precio |
SAMSUNG TV OLED 4K 2024 65S95D Smart TV de 65" con Colores Brillantes sin Reflejos, más Altavoces Que Nunca con Dolby Atmos y Q-Symphony, el Mejor Smart TV y un único Cable con Slim One Connect
Este es el televisor OLED de Samsung mejor calibrado que hemos probado
Si nos ceñimos a su diseño y su acabado este televisor es esencialmente idéntico al modelo del año pasado. Sus marcos son finos y su peana central es relativamente poco voluminosa, pero muy pesada. Su panel posterior es de policarbonato, pero el bajo índice de termoconductividad de este material no es un problema. Y no lo es debido a que la cobertura de vidrio que se responsabiliza de proteger el panel y minimizar los reflejos se encarga también de disipar la energía térmica residual de la matriz orgánica.
El procesador de imagen NQ4 AI Gen2 trabaja con 20 redes neuronales para afrontar el proceso de escalado
Por otro lado, el procesador NQ4 AI Gen2 que nos entrega Samsung junto a este televisor es un chip muy interesante. Y lo es debido a que, según esta marca, trabaja con 20 redes neuronales para afrontar el proceso de escalado cuando la señal entrante tiene una resolución inferior a la nativa del panel. También se responsabiliza de ejecutar los algoritmos de procesado de la imagen y de optimizar el sonido, y su NPU (Neural Processing Unit o Unidad de Procesamiento Neuronal) es cuatro veces más rápida que la integrada en el procesador del modelo QLED Q70D de 2024. Suena bien. En el apartado dedicado a la calidad de imagen comprobaremos si este chip realmente está a la altura.
Como he mencionado unas líneas más arriba, la peana central que nos entrega Samsung junto a este televisor es muy pesada. En los dispositivos de 65 pulgadas o más siempre he preferido optar por pies laterales, pero reconozco que los 10,1 kg de peso de esta base garantizan la perfecta estabilidad estructural del panel. Además, las peanas centrales nos ofrecen una ventaja frente a los pies laterales que merece la pena que no pasemos por alto: nos permiten colocar el televisor sin problema sobre una superficie comedida. Si entra la peana y el mueble es robusto no tendremos ningún problema aunque sea menos ancho que el televisor.
El módulo Slim One Connect que nos entrega Samsung junto a este televisor es muy compacto, aunque, eso sí, aglutina una dotación de conexiones muy completa. Una buena noticia: las cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1, algo que a estas alturas me parece imprescindible en un televisor prémium.
Este fabricante también ha resuelto bien la conectividad inalámbrica al dotarlo de Wi-Fi 5 y Bluetooth 5.2, aunque habría sido una buena idea que contase con Wi-Fi 6, como otros televisores de esta marca. Un apunte importante: este módulo de conexiones puede instalarse sobre la parte posterior de la peana si preferimos que no se vea y no ocupe espacio adicional.
Cambiando de tercio, Tizen OS, el sistema operativo que nos propone Samsung en sus televisores más avanzados desde hace muchos años, es marcadamente continuista. Cada revisión incorpora algunas mejoras y pequeños cambios en la interfaz, pero, en mi opinión, y es solo una percepción estrictamente personal, le vendría bien un lavado de cara un poco más intenso. Aun así, me gusta.
El OLED S95D sale de fábrica mejor calibrado que su predecesor, el OLED S95C del año pasado
Es razonablemente intuitivo, su estética me parece agradable y nos permite llevar a cabo cualquier tarea con bastante agilidad (aunque en algunos momentos adolece de ralentizaciones). Sea como sea ahí va una pequeña confesión: mi sistema operativo favorito ahora mismo es Google TV por su simplicidad y por la rapidez con la que lo lleva a cabo todo cuando se ejecuta sobre un SoC razonablemente capaz.
Durante mi primera toma de contacto con este televisor en marzo de este año me di cuenta de que su reproducción del color estaba ligeramente mejor resuelta que en el OLED S95C del año pasado. Y sí, después de probarlo a fondo durante dos meses puedo confirmar que el S95D sale de fábrica mejor calibrado que su predecesor. La diferencia no es abismal, pero es perceptible. Y se agradece.
Me parece importante porque soy consciente de que la mayor parte de los usuarios no tiene una sonda y el software necesarios para llevar a cabo una calibración profesional. Sea como sea lo realmente relevante es que a pesar de que soy muy tiquismiquis podría disfrutar mucho este televisor sin necesidad de tocar su calibración original en los modos de imagen adecuados para cine.
El mando a distancia que nos entrega Samsung junto a este televisor está fabricado utilizando un 28% de polietileno reciclado. Además, al igual que el mando Eco Remote de los tres últimos años, incorpora un pequeño panel fotovoltaico que nos permite cargar la batería utilizando tanto luz solar como luz artificial, aunque también se puede cargar a través del puerto USB-C que integra. Un último apunte interesante: según Samsung la vida útil de la batería de este mando a distancia es de al menos siete años, por lo que coincide con la vida promedio de un televisor actualmente.
No es perfecto, pero es uno de los mejores televisores OLED que podemos comprar
Para poner a prueba la calidad de imagen de este televisor recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar 'Oppenheimer', 'Dune', 'El renacido', 'La llegada', 'Interstellar', 'Blade Runner 2049' o 'Spider-Man: Lejos de casa', entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien.
La nueva cobertura antirreflejos del S95D nos permite identificar los subpíxeles con más nitidez que nunca
La siguiente fotografía del panel la tomé utilizando mi microscopio digital, y en ella podemos ver con claridad la distribución en rombo de los subpíxeles RGB de la matriz orgánica. Este patrón es muy diferente al que emplean los paneles W-OLED que produce LG, y en el que hemos indagado en infinidad de ocasiones en otros análisis, como, por ejemplo, el del modelo OLED C3 de LG.
Un apunte muy interesante: la geometría de los subpíxeles de la matriz QD-OLED de tercera generación de este televisor es ligeramente diferente a la del panel de segunda generación del modelo S95C del año pasado. Los subpíxeles de este último son rectangulares, mientras que los del S95D son cuadrados. Curiosamente, los de este último se parecen mucho a los del OLED S95B de hace dos años, aunque, eso sí, la nueva cobertura antirreflejos del S95D nos permite identificar los subpíxeles con más nitidez que nunca.
Una de las grandes bazas de la tecnología QD-OLED tanto frente a los televisores con panel W-OLED como a los modelos LCD LED de última generación es la riqueza y la precisión con la que reproduce el color. Si nos ceñimos a la colorimetría este televisor de Samsung roza la perfección. La matriz QD-OLED es capaz de cubrir prácticamente el 100% del espacio de color DCI-P3, lo que unido a la mejor calibración de fábrica con la que me he encontrado en un televisor de esta marca permite al OLED S95D sobresalir en este ámbito. Además, el procesado de imagen consigue inhibir con mucha eficacia el ruido de alta frecuencia.
Otra cualidad de este televisor que merece la pena que no pasemos por alto es la profundidad de sus imágenes, aunque el mérito se lo reparten a partes iguales el panel y el procesado de imagen. Además, el nivel de detalle que consigue recuperar este último en las regiones en sombra es altísimo. Más, en mi opinión, que en las zonas más iluminadas de cada fotograma. En este terreno probablemente está actuando uno de los nuevos algoritmos de inteligencia artificial que han puesto a punto los ingenieros de Samsung. Un apunte más: el escalado a 2160p desde señales 1080p es extraordinario. Quizá el mejor resuelto que he observado hasta ahora.
El S95D entrega algo más de 1.600 nits en una ventana que ocupa el 10% de la superficie del panel
Estamos comprobando que Samsung ha hecho bien los deberes, pero, curiosamente, todavía no hemos indagado en la prestación más espectacular del S95D: es el televisor OLED más luminoso del mercado. Cuando Samsung lo presentó a principios de este año un técnico de esta marca me aseguró que la matriz era capaz de entregar picos de brillo de 3.000 nits. La unidad que he analizado no alcanza esa cifra porque, con toda probabilidad, Samsung ha reducido la entrega de brillo en los televisores que han llegado a las tiendas para minimizar la probabilidad de que se produzcan quemados. Aun así, el S95D entrega algo más de 1.600 nits en una ventana que ocupa el 10% de la superficie del panel. Es una auténtica bestialidad para tratarse de un televisor OLED.
No obstante, en este terreno tiene dos defectos importantes que a los usuarios nos interesa conocer. Por un lado el ABL (Automatic Brightness Limiter) es un poco agresivo en aquellos fotogramas en los que hay amplias regiones muy iluminadas. Esta lógica se responsabiliza de ajustar y limitar el nivel de brillo para prevenir el marcado del panel. Y, además, Samsung sigue sin incluir soporte para Dolby Vision en sus televisores. Es una lástima, especialmente en un modelo tan ambicioso y bien resuelto como este.
La capacidad autoemisiva de los subpíxeles que conforman la matriz orgánica de este televisor le permite resolver las áreas que tienen un contraste muy marcado sin evidenciar el más mínimo rastro de blooming (es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de unos halos que rodean las zonas más iluminadas de cada fotograma). Además, sus negros, como cabe esperar, son muy profundos, una cualidad que refleja que este televisor tiene un brillo residual muy bajo y una capacidad de entrega mínima de luz ínfima (probablemente se mueve en la órbita de los 0,0005 nits).
Por otro lado, los ingenieros de Samsung han puesto a punto una nueva cobertura antirreflejos mate para el S95D que objetivamente es mucho más eficaz a la hora de inhibir las reflexiones que la del S95C. Lo sorprendente es que la cobertura antirreflejos de este último televisor es muy buena, lo que ha provocado que me lleve una sorpresa muy grata. No obstante, esta mejora tiene un precio: reduce ligeramente la relación de contraste del panel. No es nada grave, pero esa ligera merma se percibe en espacios muy iluminados. Eso sí, esta capa no reduce su nitidez lo más mínimo.
Antes de concluir esta sección del análisis me parece fundamental que os hable del sonido del S95D. No está a la altura de su sobresaliente calidad de imagen, pero da la talla. Este televisor nos entrega un sonido con una dinámica notable y es capaz de separar nítidamente los diálogos de los efectos de ambiente. Es un claro punto a su favor. Además, la inteligencia artificial resuelve las resonancias y la interacción con los objetos del entorno mucho mejor que en el S95C.
He tenido ambos televisores colocados exactamente en el mismo lugar, y el S95D suena perceptiblemente mejor que su predecesor. Aun así, en la medida de lo posible yo instalaría un equipo multicanal dedicado o una buena barra de sonido. Para este televisor Samsung nos propone la barra HW-Q990D. He tenido la oportunidad de probarla junto a él, y es una excelente opción porque recrea una escena sonora inusualmente amplia y tiene una dinámica impactante. No es barata (se puede conseguir por algo menos de 1.000 euros), pero merece la pena tenerla en cuenta si encaja en nuestro presupuesto.
Con videojuegos este televisor es una apuesta muy difícil de superar
Para evaluar el rendimiento de este televisor con videojuegos recurrí a nuestra adorada consola Xbox Series X y a varios títulos que son muy sensibles a la latencia, como ‘Mortal Kombat X’, ‘Forza Horizon 4’, ‘Gears 5’ y ‘Ori and the Will of the Wisps’.
Este S95D nos entrega una latencia a 1080p y 2160p con una frecuencia de refresco de 120 Hz de unos 5 ms. Es una auténtica pasada
Su calidad de imagen global con juegos es estupenda. Todo lo que he defendido al hablar de su imagen con contenido cinematográfico sigue siendo válido con los videojuegos. No obstante, esto no es todo. Los televisores con panel orgánico suelen tener un tiempo de respuesta inferior a 1 ms, pero este S95D además nos entrega una latencia a 1080p y 2160p con una frecuencia de refresco de 120 Hz de unos 5 ms. Es una auténtica pasada.
Gracias a esta latencia tan baja el control de los juegos más exigentes es muy preciso, y jugar en estas condiciones es una delicia. Si además tenemos en cuenta que sus cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1 me parece muy razonable concluir que este S95D es un clarísimo aspirante a mejor televisor para juegos de 2024.
Samsung OLED S95D: la opinión y nota de Xataka
Samsung va a tenerlo muy difícil el año que viene con el OLED S95E, si es que deciden llamarlo así, para superar lo que nos ofrece el S95D. Y es que este televisor prémium es fantástico. Su calidad de imagen global es sobresaliente tanto con contenido cinematográfico como con videojuegos. Además, ahora mismo es el modelo OLED más luminoso del mercado (sus picos de 1.600 nits "quitan el hipo"); resuelve la colorimetría con una gran precisión sin necesidad de calibrarlo con una sonda y software profesional; tiene una cobertura antirreflejos muy eficaz, y, de propina, con los videojuegos su latencia es de tan solo 5 ms.
La retahíla de cualidades de este televisor es muy convincente, pero no es perfecto. Como he mencionado unas líneas más arriba, tiene un ABL un poco agresivo en circunstancias comprometidas, aunque no es especialmente molesto ni demasiado frecuente. Por otro lado, echo de menos la conectividad Wi-Fi 6. En un televisor como este el Wi-Fi 5 me sabe a poco. Y, por último, me parece un gran error que Samsung continúe sin apostar por Dolby Vision, especialmente en sus televisores de gama más alta. Es algo que continuaré penalizando mientras siga sin estar presente, aunque no parece que esta marca tome nota de esta crítica a pesar de que somos muchos los medios que denunciamos esta carencia. Es una pena. Por lo demás este televisor es irresistible.
9,3
A favor
- Su calidad de imagen global es excelente tanto con contenido cinematográfico como con juegos
- Entrega picos de brillo de más de 1.600 nits. Es una cifra récord para tratarse de un televisor OLED
- Resuelve la colorimetría de una forma impecable sin necesidad de calibrarlo minuciosamente
- La nueva cobertura antirreflejos es muy eficaz
- Su latencia con videojuegos es de tan solo 5 ms
En contra
- Su ABL es un poco agresivo en aquellos fotogramas en los que hay amplias regiones muy iluminadas
- No está preparado para procesar contenidos Dolby Vision
- No tiene Wi-Fi 6; solo Wi-Fi 5
SAMSUNG TV OLED 4K 2024 65S95D Smart TV de 65" con Colores Brillantes sin Reflejos, más Altavoces Que Nunca con Dolby Atmos y Q-Symphony, el Mejor Smart TV y un único Cable con Slim One Connect
Este televisor ha sido cedido para este análisis por Samsung. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con las empresas.
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