El mercado del coche eléctrico se aprieta. Y la marca que más ha hecho por popularizar la tecnología enfrenta un futuro incierto. El riesgo de que Tesla se quede atrás empieza a ser evidente sin un coche de 25.000 euros en su gama. Era la oportunidad para abrir mercado pero algo ha tenido que suceder dentro de la compañía para que no veamos un producto que prometía ser rompedor cuando todo estaba a su favor.
Una promesa que ya no está claro si es una promesa. Llevamos un lustro escuchando hablar del coche de los 25.000 dólares de Tesla. La primera vez que la compañía puso precio y fecha al concepto fue en el Battery Day de 2020. Entonces la compañía dijo que debíamos ver el proyecto materializado en 2023.
Como tantas otras promesas de la compañía, esto no sucedió. Y no solo es que no sucediera. El año pasado, aprovechando la presentación de su proyecto de robotaxis a corto plazo, el propio Elon Musk llegó a calificar ese coche de 25.000 dólares como "idea absurda".
Más necesario que nunca. El rendimiento de la compañía en bolsa ha vivido en una montaña rusa en los últimos meses. La elección de Donald Trump como nuevo Presidente de Estados Unidos disparó el optimismo entre los inversores dado el acercamiento de Musk al nuevo Ejecutivo. Desde que empezara el año, el rendimiento se ha desinflado hasta situarse en niveles pre-elecciones.
En ese crecimiento y posterior pinchazo hay mucho de cult stock pero también de malos resultados. 2024 fue, después de muchos años, el primer año en el que Tesla no creció y los primeros meses de 2025 están siendo realmente malos. Como esperanza, la renovación de un Tesla Model Y que se debería dejar sentir en los registros de matriculaciones a partir de este mes de marzo.
Pero, además, Tesla está viendo cómo los rivales aprietan. El último en sumarse ha sido Mazda con su primer gran coche eléctrico, más grande que el Tesla Model 3 pero rivalizando en precio. No es el único caso, los coches eléctricos útiles para el día a día y viajes largos por 30.000 euros también empiezan a aflorar. Y todo antes de la llegada de Toyota.
China, un síntoma. De las preocupaciones dentro de la compañía nos dice mucho sus planes en China. El país fue le primero en recibir la renovación del Tesla Model Y. En el mercado más competitivo para el coche eléctrico, la renovación era imprescindible. La respuesta de BYD poco después ha sido ambiciosa: regalar sus sistemas de ayuda a la conducción.
El movimiento es un misil a Tesla que hasta hace unos meses no había conseguido los permisos para seguir mejorando sus funciones de ayuda a la conducción en el país. Desde luego, supone un argumento de venta frente a un coche más caro y que carece de opciones de menor tamaño. Es decir, no tiene una propuesta allí donde están las grandes ventas del mercado chino.
En el seno de Tesla deben ser más que conscientes del problema y, de hecho, en Reuters aseguran que la compañía prepara una versión recortada del Tesla Model Y actual. Debería ser, al menos, un 20% menos costoso de producir. Más tarde llegaría a Estados Unidos y Europa, según las fuentes de la agencia de noticias.
Algo se rompió. Pero, ¿qué ha pasado para que Tesla haya "abandonado" el proyecto del coche de los 25.000 euros? Es difícil de creer que la compañía haya dado un giro radical en su propuesta simplemente por los designios de Elon Musk. De hecho, ya hubo inversores que cuestionaron el cambio de estrategia cuando se anunció el proyecto del Tesla Cybercab.
En los últimos años, Tesla adelantó que tenía bases sólidas para pensar que podía abaratar en un 50% la producción de sus coches. La idea era hacer del coche eléctrico una suerte de pequeño rompecabezas. Pero cuanto mayor es el gigacasting que tantos beneficios le ha dado a al compañía, más complicada es crear la primera pieza madre. Un problema que se había enquistado, según Reuters.
Y a esto hay que añadir que Tesla no consigue el rendimiento económico esperado en sus baterías 4680. Eran la gran promesa para abaratar el coche eléctrico y acercarse a los ansiados 25.000 dólares pero los resultados no están siendo los esperados. De hecho, un grupo de investigadores han evaluado estas baterías confrontándolas con las de BYD y aseguran que las del fabricante chino son mucho más baratas de producir.
Un hilo de esperanza. Como decimos, parece complicado pensar que la compañía ha abandonado por completo un proyecto que necesita de manera irremediable para aspirar a ser el fabricante de decenas de millones de coches que (asegura) aspira a ser.
La aparición de un Tesla Model Y recortado para China es uno de esos síntomas. Pero, además, los rumores tienen consistencia porque a finales de 2024 The Wall Street Journal también afirmaba que la compañía está decidida a lanzar un SUV más pequeño que el Model Y, aunque no llegaría a la ansiada frontera ya mencionada.
Por lo tanto, parece no tanto que Tesla no quiere lanzar un coche eléctrico de 25.000 dólares. Todo indica que no puede. Los procesos productivos que pretendían ahorrar un porcentaje muy elevado de los costes parecen encallados pero la intención de seguir ofreciendo nuevos modelos más asequibles sí parece estar presente dentro de la compañía.
Foto | Tesla
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cuspide
Empieza a quedar muy claro que tienen un problema de Model-Y-dependencia. Por mucho efecto Osborne que haya y empiecen a venderlo como churros en breve, Tesla no tiene proyectos interesantes a la larga y tiene muchos huecos a rellenar en su catálogo para triunfar sobre BYD, que este año le ha hecho el sorpaso en cuanto a BEVs vendidos. Donde realmente se desangra es en Europa y EEUU, que no hace más que perder ventas y en China aunque las mantiene, pierde share a espuertas y ya veremos si a futuro las aguanta con Xiaomi al acecho del público más friki, tradicionalmente fan de Tesla.
Debieron sacar el Model 2 en 2023 y se dedicaron a sacar el Frankenstein de la Cybertruck que ahora se van a comer con patatas como uno de los fracasos más sonados de la historia del automóvil, no por número de ventas (que se mantienen en unas 40k/año, para un mercado que consume unas 800.000 pickups al año), sino por el dispendio de tiempo, dinero y retrasos en otros proyectos (Model 2 y Q) que ha supuesto y supondrá. Ahora todo el mundo le está adelantando por la derecha en materia de modelos baratos (BYD, Volkswagen, Kia, Hyundai, hasta Citroën y Renault) y lo que les queda por ver. Lo peor: Con el Model 2 llegan tan tarde que sólo va a ser interesante si tiene mucho mejor precio que la competencia, mal asunto cuando se supone que debías ofrecer un producto realmente llamativo y diferencial.
eltoloco
En China prefieren coches chinos, y en EEUU y Europa preferimos coches no nazis. Futuro bien negro el de Tesla.
dark_god
Tesla va a tener problemas. Un model 2 que no llegará, una cibertruck que es un chiste de mal gusto (y que les ha costado mucho dinero), un model S y X que están viejos y no tienen recambio a la vista, un camión que en Europa nadie lo va a comprar y en USA no tiene tirón tampoco, un roadster que tendría que haber salido en 2019, solarcity está muerta, un timo llamado FSD (que como empiecen las demandas colectivas les va a salir muy caro), etc.
Lo único que funciona bien en Tesla son los cargadores, las powerwall, el model 3 y el Y que curiosamente es el más vendido cuando realmente debería serlo el model 3. La caída de ventas en Europa es sangrante pero algo compensarán con China. A corto plazo les puede valer pero a largo plazo, tener solamente dos modelos es llamar al desastre.
holaamigo1
Tesla model 2