La inteligencia artificial ha puesto el mundo patas arriba y uno de los palos que ha tocado, está tocando y tocará más con el paso del tiempo es el de los idiomas. Son muchos factores los que juegan en ese sentido, pero la IA tiene un potencial enorme para romper la barrera del idioma. Por eso no resulta extraño que ya tengamos en el mercado traductores basados en esta tecnología como el que hoy nos ocupa.
Su nombre es Timekettle X1 AI Interpreter Hub (Timekettle X1 de aquí en adelante por motivos evidentes) y su precio asciende a 699,99 euros. ¿Su propuesta? Ofrecer un hub de traducción e interpretación basado en inteligencia artificial para que el idioma no sea un problema. ¿Qué tal se comporta? ¿Cómo rinde este peculiar dispositivo? Desde Xataka ya hemos tenido ocasión de echarle el guante y esta ha sido nuestra experiencia.
¿Cómo hemos afrontado este análisis? La realidad es que este dispositivo está muy, pero que muy pensado para el entorno empresarial. Está ideado para traducir pequeñas conferencias presenciales, videollamadas y conversaciones cara a cara y, de hecho, varias de sus funciones están orientas hacia eso. Dado que, para mi desgracia, no suelo hacer ventas de SaaS B2B en calls con USA para llegar a los KPIs del budget, hemos usado este dispositivo para traducir cosas más de andar por casa.
En otras palabras, nos hemos puesto un poquito de anime en japonés para ver qué tal lo traduce en tiempo real, alguna que otra charla TED en diferentes idiomas y, por supuesto, una charla en chino. Entre otras cosas, claro está. La idea era simular en casa algunos casos de uso en los que llevar este dispositivo podría tener sentido. Dicho lo cual, comencemos.
El intérprete por fuera. Es muy bonito, realmente. El dispositivo es la viva imagen de un hub, con un frontal gobernado por una pantalla bastante generosa táctil y a color, así como un botón que sirve para volver atrás. En la parte superior encontramos los botones de volumen y el de inicio, en la parte delantera la conexión NFC para emparejarlo con otros traductores y en la parte inferior el puerto de carga. Si pulsamos en la parte inferior abriremos el cajón donde se encuentran los auriculares.
Es un dispositivo relativamente pesado y bastante grande, por lo que sí, abulta en el bolsillo y, dado su acabado esquinado, puede ser algo incómodo de transportar. Eso si queremos llevarlo en el bolsillo. Si vamos a usar una mochila o un bolso podemos obviar esto por completo.
¿Has dicho auriculares? Sí, recordemos que esto es un intérprete, así que el flujo de uso suele ser, normalmente, seleccionar el modo y los idiomas de entrada y salida, ponernos los auriculares y dejar que el intérprete haga lo suyo. El hub analiza el audio de entrada, lo traduce y lo reproduce doblado a nuestro idioma directamente en los auriculares. No obstante, dependerá del modo. Por ejemplo:
- Cara a cara: la persona A habla en inglés y la persona B habla en español. Cada uno lleva un auricular y escucha la traducción en su idioma. Este sería el modo "tengo una reunión con un compañero de Corea y ni él habla español ni yo hablo coreano".
- Escuchar y reproducir: la persona A lleva los dos auriculares y escucha a la persona B hablar en otro idioma. Si la persona A quiere hablar, lo hace a través de los auriculares. Estos recogen el sonido, lo mandan al hub y este reproduce la traducción a través del altavoz incorporado. Este sería el modo "he ido a una conferencia en francés sin tener ni idea de francés".
- Preguntar e ir: la persona A habla en español y se acerca a la persona B, que habla en inglés, para preguntarle algo. Ambos hablan a través del hub con los micrófonos y altavoz incorporado. Este sería el modo "estoy de viaje y necesito saber dónde está la parada de metro más cercana, pero no conozco el idioma".
Luego hay otros modos enfocados al uso puramente empresarial, como la llamada por voz (para llamar a otro Timekettle X1 y obtener una interpretación simultánea) y la conferencia múltiple (que permite unir hasta cinco dispositivos para traducir en hasta cinco idiomas para 20 personas a la vez). A nivel usuario, lo más probable es que el uso quede reducido a los dos últimos. A mí, personalmente, lo de dejarle a otra persona un auricular que luego me voy a poner yo no me parece lo más higiénico.
Y por cierto, cuidad los auriculares incluidos, porque el Timekettle X1 no permite conectar otros auriculares por Bluetooth. Afortunadamente, los incluidos son cómodos y se escuchan bien, pero no habría estado de más ofrecer esta posibilidad. Sobra decir que tampoco podemos conectar los auriculares incluidos a otros dispositivos para hacer cosas como escuchar música o ver películas.
Las capacidades del Timekettle X1. El intérprete admite 40 idiomas y 93 acentos (por ejemplo, inglés de Reino Unido o Estados Unidos, español de España o de México, etc.). Ahora bien, hay un matiz. Para acceder a todos estos idiomas tenemos que tener una conexión a Internet permanente. Es posible descargar combinaciones de idiomas (que no idiomas completos) para usarlos sin conexión, pero las opciones son más limitadas.
Lista de idiomas admitidos (requiere conexión a Internet): árabe, búlgaro, cantonés, catalán, chino, croata, checo, danés, holandés, inglés, finlandés, filipino, francés, alemán, griego, hebreo, hindi, húngaro, islandés, indonesio, italiano, japonés, coreano, malayo, Noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, eslovaco, esloveno, español, sueco, tamil, telugu, tailandés, turco, ucraniano, urdu, árabe vietnamita.
Paquetes offline: inglés-chino, inglés-japonés, inglés-coreano, inglés-francés, inglés-español, inglés-ruso, inglés-alemán, chino-inglés, chino-japonés, chino-coreano, chino-francés, chino-español, chino-ruso y chino-alemán.
¿Y cómo se comporta? Ahora que ya conocemos mejor el dispositivo, vamos a hablar de su rendimiento. Como decíamos anteriormente, hemos hecho varias pruebas para ver qué tal se comporta. Las pruebas las hemos hecho con conexión a Internet, pero luego hablaremos también del rendimiento sin conexión.
Primera prueba: charla TED. Para esta prueba hemos visto esta charla TED en inglés, este podcast en noruego y este otro en polaco. También hemos visto esta charla en chino. Hemos usado el modo "Escuchar y reproducir", de forma que el sonido original ha salido por la barra de sonido de mi ordenador, ha sido recogido por el micrófono del hub y reproducido por los dos auriculares en mis orejas.
Tanto en noruego como en polaco, la traducción es buena y suficiente para entender el contexto general de la conversación, pero algunas veces tiende a ser algo tosca o demasiado literal. Pasa mucho con algunas frases hechas. En chino, sin embargo, es espectacular. No es perfecta, pero hemos podido ver varios vídeos en chino y entender de qué iba todo sin problema.
Por ponerle una pega, el tiempo que pasa entre que traduce y dobla suele ser algo alto, de manera que tienes la sensación de que te estás quedando atrás en la conversación. Además, cabe destacar que no hemos tenido ocasión de probarlo en un auditorio con sonido más pobre.
Segunda prueba: anime en japo. Para este segunda prueba nos hemos puesto cómodos y hemos dedicado un ratito a vernos un par de capitulitos de anime en japonés. ¿Para qué queremos hacer esto? Porque aunque lo más fácil sería poner los subtítulos directamente, esta prueba nos sirve para ver cómo se comporta el dispositivo con diferentes voces y acentos. Y bueno, el japonés es un idioma complicado, así que por qué no.
Esta experiencia ha sido peor. La música de fondo hace que el intérprete no detecte bien la voz y eso provoca que, en ciertos momentos, nos quedemos sin traducción. Sin embargo, cuando la escena es más tranquila, la detección es mucho mejor y tanto la traducción como el doblaje es correcto. No obstante, la lentitud y el retraso en el doblaje hace que sea imposible usar el traductor para este fin que, en su defensa, hay que decir que no es para lo que está pensado.
Tercera prueba: conversación en tiempo real. Lamentablemente, no tengo cerca a ningún conocido de origen extranjero, pero mi pareja estudió Traducción e Interpretación, tiene un nivel C1 de inglés certificado, trabaja en una empresa estadounidense relacionada con la traducción y pasa todo el día hablando, escribiendo y leyendo en inglés. Así que, dado que no es viable irme a Estados Unidos a charlar con los amigos que hice cuando estuve allí de Erasmus, le he pedido que me eche una mano. Hemos usado el modo cara a cara. Ella ha hablado en inglés y yo en español.
El rendimiento del dispositivo ha sido bueno, muy bueno. Tiene ciertos problemas con algunas palabras debido a mi muy marcado acento andaluz, pero los auriculares recogen perfectamente nuestra voz, traducen bien y doblar a un ritmo y velocidad suficientes para que la conversación pueda ser fluida. Hemos hablado de comida y cine y la charla se ha podido mantener sin problema. Ha sido, sin lugar a dudas, el uso más interesante, aunque me habría encantado poder probarlo con idiomas más complejos, como el chino o el japonés.
Realmente, este dispositivo se pondría a prueba en combinaciones de idiomas más complejas, como árabe-alemán, japonés-noruego, etc., pero desgraciadamente no tenemos la capacidad operativa para llevar a cabo esas pruebas en este momento.
Cuarta prueba: Internet fuera. Para esta prueba, nos hemos puesto en la situación de alguien que atiende a una charla en inglés sin tener ni idea de inglés y sin acceso a datos móviles o WiFi. Así pues, hemos descargado el paquete de idiomas correspondiente (inglés-español) y activado la conexión fuera de línea. Acto seguido, hemos reproducido esta charla de Bill Gates.
La experiencia es muchísimo peor, por no decir imposible. El dispositivo no entiende bien el texto y, cuando lo hace, lo hace a trompicones, lo que provoca que la traducción también sea mala. Y lo es en ambos sentidos: inglés-español y español-inglés. No te puedes fiar de la traducción sin conexión y eso es un problema bastante importante.
En resumen. El Timekettle X1 está muy bien y, cuando tiene conexión a Internet, su rendimiento es bueno, pero es demasiado caro para lo que ofrece. No me cabe duda de que en un entorno corporativo e internacional podría tener muchísimo sentido, pero para un usuario que busca traducción durante un viaje, el traductor de Google o DeepL es más que suficiente y, sobre todo, gratis. Además, no poder fiarse de la traducción offline es un handicap.
El concepto es interesante y la propuesta está bien ejecutada, al menos en términos de hardware. El dispositivo se nota bien construido, los auriculares se escuchan genial y son cómodos (y menos mal, porque no se pueden usar otros), pero 700 euros... es una cifra bastante alta para las funciones que ofrece.
Imágenes | Xataka
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Este dispositivo ha sido cedido para pruebas por parte de Timekettle. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas
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