No pronunciaron ni una sola vez -al menos, no que yo recuerde- la palabra convergencia. En Microsoft hablaron de una única tienda de aplicaciones, de una plataforma y de un único sistema operativo, pero esa palabra que parece aglutinar el concepto que muchos esperábamos no se oyó durante las más de dos horas de presentación de los distintos responsables de Microsoft.
Y sin embargo, no parece que hiciera demasiada falta, porque parte de las novedades que se anunciaron ayer durante ese evento dejan clara que Microsoft ha dado el salto definitivo a la unificación de plataformas y de aplicaciones. Si esa unificación está madura o no es, por supuesto, harina de otro costal.
Windows 10 no diferencia entre móvil, tablet, portátil y PC de sobremesa
Lo presentado ayer deja claro que Microsoft está claramente posicionada como la empresa más preparada para esa convergencia entre las tradicionales plataformas de escritorio y móviles. Windows 10 no solo unifica la experiencia de usuario y la adapta a los distintos tamaños de pantalla, sino que unifica el código y la plataforma de desarrollo para que los programadores puedan programar una vez y ejecutar en todas las plataformas.
Ayer pudimos comprobarlo desde esos primeros minutos en los que Joe Belfiore comenzó a mostrar las posibilidades de Windows 10 en el escritorio. El menú de inicio del escritorio clásico -aunque ahora será simplemente "el escritorio- conjuga lo visto en versiones anteriores de Windows y también ese intento por potenciar el uso de la interfaz táctil de Windows 8, y el resultado es muy interesante.
Pero sobre todo lo es porque ese paradigma se transforma en una experiencia coherente y consistente en otros dispositivos. El menú de inicio se conserva en dispositivos convertibles -más sobre esto más adelante- y permite que incluso con la pantalla separada del teclado -como en el Surface Pro 3- podamos manejar el tablet como si fuera un portátil o un ordenador de escritorio. En el móvil eso (al menos, de momento) no tiene demasiado sentido, y como vimos la interfaz nativa es muy similar a la que se presenta actualmente en Windows Phone 8.1. Las aplicaciones aparecen siempre maximizadas, pero esas aplicaciones, atención, son universales, algo de lo que también hablaremos algo más adelante.
En esa experiencia unificada había un componente que cobró especial protagonismo durante la presentación de Joe Belfiore: Cortana. El asistente de voz que hasta ahora estaba restringido a Windows Phone da el esperado salto a Windows 10, y lo hace como sustituto o sucesor de un Bing que parece desaparecer del discurso de Microsoft, a pesar de ser uno de los pilares fundamentales de las prestaciones ofrecidas por Cortana.
Continuum ofrece experiencias consistentes a lo largo de todo el rango de dispositivos convertibles, pero por lo que comentaron durante el evento y en las notas oficiales emitidas por Microsoft, esta tecnología se restringe únicamente a estos productos, y no a una potencia utilización del smartphone conectado a un monitor o televisión, por ejemplo. El funcionamiento de esta característica es excelente, y sin duda ayudará a que el concepto de Ultrabook convertible sea mucho más válido para usuarios que quieran aprovechar estos productos de forma más potente.
Aunque esa opción no parece estar disponible en móviles, Microsoft demostró tener claro que los smartphones serán parte integral de esa estrategia unificada. En la demostración de un móvil con Windows 10 pudimos ver el nuevo centro de notificaciones y actividades, la nueva interfaz de Ajustes, mucho más coherente, y eso sí, un escritorio que no dista mucho de lo que ya teníamos en Windows 8.1. Esa convergencia entre el escritorio y el móvil tenía y tiene un protagonista clave. ¿Adivináis cual?
Las aplicaciones universales, fundamentales
Son probablemente el pilar fundamental del futuro de Microsoft. Las aplicaciones universales que se desarrollan una única vez y que pueden ejecutarse en todo el ecosistema Windows 10 -smartphones, tablets, portátiles, PCs de sobremesa, la Xbox One, y suponemos que incluso HoloLens- son el cemento de toda esta singular construcción. Estas aplicaciones proporcionan las mismas funciones en distintos tipos de dispositivo, y tratan de que en ningún momento ese dispositivo limite la experiencia de usuario.
El ejemplo perfecto fue Office, una suite ofimática que se integrará con Windows 10 de forma nativa y de la cual nos mostraron Word o PowerPoint desde el móvil. La adaptación de La Cinta (The Ribbon) y el funcionamiento en el smartphone de la demostración fue por lo que vimos excelente. Toda una referencia para desarrolladores que quieran aprovechar las prestaciones que ofrece Windows 10 a la hora de unificar y simplificar el desarrollo.
Las aplicaciones mostradas -Fotos, Vídeos, Música, Mapas, Gente y Mensajería, y Correo y Calendario son parte integral del sistema operativo, y tienen un diseño actualizado que permite ajustarse de forma perfecta al tipo de dispositivo en el que se ejecutan. La clave de ese funcionamiento es OneDrive, que permite que comencemos a trabajar sobre un contenido en un determinado dispositivo para luego continuar esa sesión de trabajo sobre cualquier otro sin que perdamos ese flujo.
Todo ese nuevo ecosistema de aplicaciones también tiene un claro objetivo: lograr que la tienda de aplicaciones de Microsoft logre convencer de una vez por todas no solo a desarrolladores en el segmento tradicional de PCs y portátiles, sino también a desarrolladores móviles. Estos tendrán de buenas a primeras mucho más público potencial para sus creaciones, ya que si siguen las líneas de desarrollo de Windows 10, su aplicación móvil será una aplicación universal que podrán aprovechar los 1.700 millones de usuarios de Windows de los que hablaban durante el evento. Y eso son muchos usuarios.
La Xbox One y Xbox Live se unen a la propuesta unificada
La nueva aplicación Xbox que estará presente en Windows 10 es una extensión de la conocida SmartGlass, y ofrece todo tipo de información sobre los logros conseguidos, el flujo de actividad de nuestros contactos -y el nuestro propio- o nuestra biblioteca de juegos. Podremos interactuar con nuestros amigos de Xbox Live a través de esta aplicación desde cualquier equipo con Windows 10, pero las cosas van más allá. En este punto tenemos que dar dos noticias buenas y otra no tan buena.
La primera buena noticia es que al fin llega la posibilidad de jugar online de forma unificada tanto desde equipos Windows 10 como desde la Xbox One: todos los jugadores compartirán un mismo terreno de juego y eso permitirá que tanto uno como otro sector de usuarios disfrute de experiencias aún más interesantes.
La segunda noticia va precisamente muy relacionada con esa capacidad, y se trata de algo tan simple como importante: Windows 10 también llegará a la Xbox One, aunque Microsoft no ha dado datos de cuándo estará disponible esa actualización. ¿Qué significará eso? Pues que, entre otras cosas, los usuarios que así lo deseen podrán disfrutar de aplicaciones universales en sus Xbox One y en las pantallas de sus televisores, por ejemplo. Phil Spencer, máximo responsable de la división Xbox, bromeó sobre la capacidad de ejecutar Excel en la Xbox One, pero evidentemente habrá otras muchas aplicaciones que sí tienen mucho interés en ese escenario.
La noticia no tan buena es que a priori no parece que los juegos universales vayan a ser una realidad palpable a corto plazo. Los jugadores de Xbox One tendrán que adquirir el título específico para esta consola o para el PC según donde quieran jugar, algo que no obstante matizaron durante el evento cuando una de las responsables de Lionhead Studios demostró la ejecución de Fable Legends y comentó que el juego estaría disponible para Windows 10 y para la Xbox One.
Como aclaraban los responsables de Microsoft en la nota de prensa oficial, Fable Legends "es el mismo juego, en el mismo mundo, y con el mismo mapa. Es tan solo la primera de las grandes franquicias de juegos de Microsoft Studios que llegan a Windows 10 y tendremos más noticias que contaros en los próximos meses". Eso parece apuntar también a un futuro con juegos universales que aprovechen todas las virtudes de los nuevos componentes de juego de Windows 10 -y aquí la presencia de DirectX 12 es especialmente notable-, y probablemente en las próximas conferencias GDC y E3 conozcamos muchos más detalles a este respecto.
Hay un punto importante que destacar en esa "unificación parcial" de ambas plataformas: el streaming de juegos desde la Xbox One a cualquier equipo con Windows 10 era sin duda una de las noticias más esperadas para los jugadores, que habían visto cómo otras plataformas lo hacían posible desde hacía tiempo. Esa opción aumenta el valor del ecosistema Windows y seguramente atraiga a muchos jugadores que podrían estar indecisos a la hora de elegir plataforma. Que Windows 10 ofrezca dicha opción es un valor añadido fantástico para poder contar con más opciones en este escenario.
Ingredientes todos ellos clave para que esa convergencia escritorio/móvil al fin tenga sentido. No podemos juzgar de momento si todo ese ecosistema unificado está maduro, pero desde luego lo que pudimos ver demuestra que éste es un paso definitivo de Microsoft para contar con esa convergencia que tanto llevaban persiguiendo.
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