La revista Time, toda una leyenda de los medios, afirmaba apenas días después de su lanzamiento original que "Popcorn Time es tan buena en piratería de películas, que asusta". Y lo era: muchos se preguntaban para qué descargar un torrent cuando uno puede reproducirlo por streaming.
Popcorn Time y su famosa mascota, Pochoclín, hacían fácil lo difícil: mientras que acceder a las opciones que brindan los trackers BitTorrent estaba aparentemente reservado a usuarios con ciertos conocimientos en el ámbito tecnológico, esta aplicación creada por un grupo de jóvenes argentinos demostró que lo difícil podía hacerse fácil. En apenas dos semanas completaban el desarrollo inicial de un proyecto que como otros en el pasado -imposible no pensar en Napster- revolucionaron la industria de los contenidos.
Popcorn Time ha muerto, larga vida a Popcorn Time
La aplicación utilizaba la API de YTS (YiFY), un conocido tracker BitTorrent que ofrece torrents de todo tipo de contenidos, y lo combina con servicios de subtítulos como OpeSubtitles o con TheMovieMD para poder mostrar la información sobre esas películas o series de televisión. Los creadores originales del desarrollo publicaron ese código en GitHub, lo que permitió que otros proyectos recogieran el testigo y comenzaran a aparecer diversos forks o versiones derivadas de aquel Popcorn Time original.
El debate sobre la legalidad o ilegalidad de esta aplicación es inevitable, y aquí hay posturas encontradas. El grupo de desarrolladores original ya recordaba en su despedida del proyecto que "Popcorn Time es legal. Lo verificamos. Cuatro veces", pero además explicaban cómo ellos no hospedaban ni indexaban contenidos, algo en lo que también se escudan las diferentes versiones que utilizan. Esta aplicación y sus forks simplemente aprovechan la API de YIFY para hacer más fácil el acceso a los contenidos que ni siquiera están en ese tracker, sino que están descentralizados debido al uso de la filosofía P2P que es inherente al protocolo BitTorrent.
El cierre del proyecto original provocó la aparición de diversas versiones derivadas del código que existía en GitHub, y un grupo de desarrolladores se lanzó rápidamente a mantener viva la idea a través de Time4Popcorn, una aplicación que rápidamente se convirtió en la más popular tras la desaparición del desarrollo inicial. El dominio que utilizaban, time4popcorn.eu, fue dado de baja repentinamente, sin aviso alguno, lo que hizo que tuvieran que volver a iniciar su actividad en otro dominio, popcorn-time.se (o PTse, para abreviar a partir de ahora).
El grupo que se encarga de desarrollar esta aplicación prefiere mantener en secreto tanto las identidades de sus miembros como cifras de tráfico exactas que podrían generar más interés del recomendable para un proyecto de estas características. Aún así, en Wired los creadores de esa herramienta indicaron que se habían producido más de 4 millones de descargas en estos meses.
Este grupo ha destacado además por lograr algo singular recientemente: que Popcorn Time se pueda usar en dispositivos iOS -iPhones, iPads- sin necesidad de realizar el jailbreak, tal y como explicaron hace poco nuestros compañeros de Applesfera. El mecanismo por el cual parecen haber logrado esa opción -algo no confirmado por ellos- es el llamado Masque Attack, que un grupo de expertos en seguridad desveló en noviembre de 2014 y que permite instalar aplicaciones (tanto benignas como malignas) no validadas por Apple de forma externa.
En Macworld debatían recientemente sobre los peligros que asumen los usuarios al aprovechar este método, pero el mecanismo parece que irá más allá. Según este grupo, el trabajo "iniciado con el equipo del iOS Installer [que permite instalar Popcorn Time en iOS] también se llevará pronto a otros segmentos, no relacionados con el del cine, ya que este equipo está preparando la aplicación que han encontrado para permitir que otras aplicaciones se instalen en dispositivos sin jailbreak".
Los responsables de PTse no se olvidaron de destacar otras opciones destacadas de su desarrollo, que según ellos "es el único cliente de Popcorn Time que funciona en todos los sistemas operativos importantes desde hace más de 7 meses". Otra opción interesante es la VPN gratuita que ofrecen durante la ejecución del cliente -en PTio también disponen de una opción similar-, a lo que suman la inminente llegada de esa aplicación en su versión para Windows Phone, que según ellos llegará "en un mes aproximadamente". Es interesante destacar que por ejemplo en el caso de PTse pudimos preguntar cómo podían integrar un servicio así de forma gratuita con el proveedor Kebrum especializado en estos escenarios, cuando normalmente disfrutar de este tipo de opción tiene cierto coste. Nos contestaron que en realidad es una situación en la que todos ganan: PTse se beneficia de la protección de la privacidad que ofrece la VPN de Kebrum, y Kebrum se beneficia de la exposición pública de su servicio al ser utilizado por esos usuarios: una buena solución para impulsar su imagen de marca.
El otro gran fork del proyecto original es PopcornTime.io (PTio, también para abreviar), que ganó mucha popularidad cuando aprovechó la desaparición temporal de PTse. Hasta entonces el posicionamiento en buscadores favorecía a éste último, pero esos días en los que el proyecto no pudo avanzar hicieron que otro grupo de desarrolladores pudiera lograr esa relevancia y convertirse en el otro referente de esta particular batalla.
Pudimos hablar por teléfono con KsaRedFx, uno de los responsables de este desarrollo, y él nos aclaró que actualmente el grupo asciende a unos 25 desarrolladores esparcidos por todo el mundo. No pudo darnos cifras sobre el número de usuarios o descargas de su aplicación, algo que tampoco querían confesarnos desde PTse. Estos últimos, no obstante, sí nos dieron interesantes datos sobre el uso de las distintas versiones del cliente por plataforma:
Como se puede observar Android y Windows comparten la relevancia en el uso del cliente desarrollado por los responsables de PTse, pero como éstos indicaban, durante el lanzamiento de la versión para iOS ésta logró llegar a ocupar la segunda posición en cuota. Las versiones para OS X y Linux son mucho menos relevantes, algo coherente con la situación actual del mercado de los sistemas operativos de escritorio y móviles.
Diferencias aparentemente irreconciliables
La filosofía abierta con la que nació el proyecto es teóricamente la misma con la que nacieron otros proyectos Open Source como GNU/Linux, pero al igual que ha ocurrido con esas batallas internas entre proyectos de este tipo (vi vs emacs, GNOME vs KDE, Ubuntu vs el resto del mundo, por ejemplo) partir de una misma base y del mismo código no ha servido para mucho en el caso de Popcorn Time: cada equipo de desarrollo defiende su propia versión, pero lo hace de una forma que al menos tras hablar con ambos proyectos nos ha parecido algo agresiva.
La situación de las distintas variantes de Popcorn Time es confusa para muchos usuarios, que ven cómo cuando buscan el término en algún buscador de Internet aparecen distintos servicios y páginas web. Hoy en día hay dos protagonistas esenciales, que son los dos proyectos con cuyos responsables hemos contactado, y que parecen estar librando una batalla por la relevancia además de esa carrera por ofrecer mejores prestaciones.
Al preguntar a los responsables de PTse por la situación, ellos nos indicaban que sus rivales de PopcornTime.io "tratan de luchar contra nosotros no siendo mejores, sino difundiendo rumores falsos y subjetivos respecto a nosotros. [...] A veces creemos que nos quieren fuera del escenario más incluso que a cualquiera de nuestros "enemigos" naturales... lo que es realmente absurdo, porque no debería ser así". Los responsables de PTse nos revelaban además que aunque al principio trataron de unir fuerzas con ese otro grupo, esos falsos rumores -que según ellos se publican en el subreddit /r/popcorntime- hizo que aparecieran esas tensiones.
KsaRedFx, el portavoz del proyecto PTio, no parecía ocultar tampoco esa animadversión. Al preguntarle si no tendría sentido que estos proyectos unieran fuerzas, simplemente contesto que "somos un proyecto Open Source, cualquiera puede unirse", pero añadía que esa filosofía hace que cualquiera pueda coger el código y hacer modificaciones hace que aparezcan todo tipo de versiones. "Algunas son buenas para el usuario, y otras muchas tienen virus y malware" en alusión a que la apertura del código también podía dar lugar a que hackers y cibercriminales aprovecharan dicho desarrollo para integrar código malicioso en él. Además, añadía, aunque algunos utilizan el código Open Source original, "no publican su código fuente y no es posible verificarlo, o lo ocultan demasiado en sus sitios web".
Es interesante comprobar que esa afirmación es en parte cierta (PTse lo explica, como veremos más adelante): en PTio se ofrece acceso directo a un repositorio Git en el cual es posible descargar el código para cada subproyecto (versión Android o Windows, API YTS para el tracker de YIFY, temas, subtítulos), mientras que en el caso de PTse el código fuente disponible solo está disponible para la versión Android, Windows e iOS (nada de OS X o Linux) y solo en forma de un paquete ZIP que de hecho en el caso de la edición iOS está en parte corrupto y que no se actualiza desde septiembre del año pasado. La razón según estos responsables es que tuvieron que cambiar servidores varias veces "por los ataques de los trolls del copyright. El ZIP de iOS se corrompió en una de esas transiciones", pero están trabajando para solventar el problema.
En el tema de la forma de distribuir el código fuente la defensa de los responsables de PTse es contundente: no hay repositorio Git porque eso ayuda a proteger el anonimato de los desarrolladores. "Para mantener este proyecto vivo para siempre tenemos que ser muy celosos de nuestro anonimato. Por supuesto tenemos un repo Git, pero para proteger las identidades de nuestros desarrolladores y no exponerlas o desvelar cuánto contribuyen al proyecto, no publicamos este repositorio, y solo publicamos los ficheros con el código fuente final de cada versión".
También era interesante comprobar cómo ven el futuro estos desarrollos: en PTio parecen estar preparando la versión para iOS -pero no revelan cómo resolverán el problema de su instalación- y nos hablan de que se centrarán también en corregir la aplicación y "modularizarla", sin dar demasiados datos concretos sobre otras opciones. Los responsables de PTse sí que nos apuntaban a algunas de las claves de futuro, entre las que estaban la ya citada versión para Windows Phone, el trabajo en el anonimato (vía I2P, como veremos más adelante) o una infraestructura descentralizada. Pero igualmente interesante era su indicación de que "estamos trabajando en la forma de permitir a los usuarios que añadan su propio contenido en Popcorn Time y creen sus propios canales de contenido".
El debate sobre los objetivos de uno y otro proyecto es muy activo, y el FUD inunda los foros y muchos de los blogs que opinan sobre los valores, ventajas y debilidades de cada opción. Unos y otros se acusan: desde PTio indican que PTse tiene (o tenía) malware y que su modelo de distribución del código fuente es discutible, e incluso apuntan a que sus rivales persiguen un modelo comercial que por ejemplo haría uso de un adware en versiones antiguas de PTse. Esas afirmaciones han sido negadas por los responsables de este proyecto, y no parece haber evidencias claras al respecto.
De hecho nos descubren un nuevo capítulo en esa batalla de acusaciones. El servicio VPN que también ofrecen en PTio es VPN.ht, pero es un servicio de pago que "curiosamente", nos indican, "ha sido creado por David Lemarier, el propietario de popcorntime.io". No es posible confirmar este dato a través de la página web del servicio -no se da información sobre sus responsables-, pero efectivamente el servicio tiene coste y sus responsables dedican uno de los dos posts de su blog a hablar de las ventajas que este servicio ofrece específicamente para disfrutar de Popcorn Time. En ese artículo no enlazan con la página de PTio, pero cuando uno intenta activar el servicio VPN desde el cliente de PTio se le piden credenciales para usar VPN.ht o bien la opción de crear una cuenta (de pago) en ese servicio. Uhm.
El desarrollador de PTio con el que hablamos no parecía tan convencido por la relevancia de las prestaciones en una u otra versión, y afirmaba que "hacen falta tan solo 10 segundos para hacer un fork de nuestro propio código, añadir esa característica y luego decir que es tuya", y señalaba que no creía que se pudieran "añadir muchas más características de las que ya tenían ellos". Eso daba pie para la pregunta sobre la ausencia de una versión para iOS en PTio cuando sí la hay en PTse. "Eso, hasta donde yo sé, es porque no tuvieron que ocuparse de la versión de escritorio ya que usaron el código original, así que pudieron dedicarse a trabajar en la versión para iOS". Por supuesto en PTse niegan tal acusación, y de hecho contraatacan: "Si compruebas el código verás que nuestra versión de escritorio está escrita toda en C++, lo que significa que trabajamos a tope para desarrollarla de cero, ya que los desarrolladores originales utilizaron node webkit. Son los desarrolladores de PTio los que utilizaron el código de la versión original para luego añadir algunas características".
Sea como fuere, cualquiera puede ayudar en estos proyectos aun sin ser desarrollador. Como nos explicaban desde el proyecto PTse -la idea esa análoga en PTio- ni siquiera aceptan donaciones económicas (y eso que les han pedido poner un botón de PayPal o de Bitcoin, pero se niegan a ello), pero sí piden que cualquiera, desarrollador o no, le cuente al mundo que existe Popcorn Time y lo bien que funciona. Que lo hagan con sus amigos y conocidos tanto en el día a día como en su uso de redes sociales. También es para ellos muy importante que cualquiera añada sugerencias en la sección "Your two cents" de sus foros, que informen de errores y problemas en la sección "Something's not right" o que incluso sugieran contenidos que querrían ver a través de Popcorn Time en "It's all about Content".
¿Es Popcorn Time una aplicación ilegal según sus creadores?
La respuesta para ambos grupos era contundente: no. En ambos casos se indicaba cómo este desarrollo es una aplicación que simplemente hace uso de las APIs y recursos de otros servicios para facilitar el acceso a esos contenidos. Defienden que no hay delito puesto que ellos no hospedan el contenido ni lo indexan, y tampoco buscan el beneficio económico propio con una solución que es gratuita y cuyo código, como hemos comentado, es público.
"Los trackers de ficheros torrent existían mucho antes de que lo hiciera Popcorn Time y tenían millones de usuarios", afirmaban desde PTse, "y seguirán existiendo mucho después de que desaparezca Popcorn Time con miles de millones de usuarios". Como explicaban ya desde el proyecto inicial que dio lugar a estos forks y nos confirmaba este desarrollador, "Popcorn Time es simplemente un motor de búsqueda inteligente con una interfaz fantástica y amigable, no hay nada ilegal en eso". Lo cierto es que los ataques de la industria a este tipo de servicios han tenido resultados desiguales, y no parece que puedan plantar batalla fácilmente. Incluso si lograran detener la actividad de servicios como Popcorn Time, el tráfico generado por estos clientes es muy inferior al que de momento siguen generando los trackers BitTorrent tradicionales.
En esa misma postura se situaba el portavoz de PTio, que indicaba que según su criterio no estaban haciendo "nada ilegal ya que no gestionamos el contenido". De hecho, afirmaba este portavoz, "esta es una forma de mostrar lo poderosa que es Internet y lo que puede hacer un grupo de gente con un proyecto". Aunque no pueden asegurar que no vayan a enfrentarse a demandas legales, lo cierto es que no habían recibido demandas de la industria del cine o televisión.
El argumento no garantiza que estos desarrollos y otros derivados de ellos o del proyecto original no tengan problemas legales. Ernesto Van der Sar, fundador y editor jefe de TorrentFreak, nos comentaba que ambos "indexan enlaces a material que infringe los derechos de autor, que es su principal propósito. Eso puede ser considerado ilegal de acuerdo a las leyes del copyright".
Varios han sido los intentos de detener el servicio o de castigar a los usuarios, y precisamente hace un año la demanda de un bufete de abogados en Alemania dio como resultado tres multas de 815 euros por el uso de estos clientes. Y como decían en Wired, esa defensa probablemente no sirva de mucho en unos tribunales: un portavoz de la MPAA indicó que otras aplicaciones como Napster, Grokster o Limewire tampoco albergaban contenidos, y aún así las cortes judiciales acabaron dejando claro que todas ellas infringían el copyright.
Aquí se clarificó un detalle que los usuarios podían no haber tenido en cuenta: aunque el servicio parece funcionar de forma similar a YouTube -solo consumimos contenidos que se hospedan en un servidor- el hecho es que en Popcorn Time también servimos esos contenidos que estamos viendo o escuchando sin darnos cuenta, algo que forma parte del funcionamiento de las redes P2P. Son cosas distitnas, y ésta última acción sí puede ser más preocupante a la hora de defender posibles demandas.
Para todos sus usuarios es evidente que Popcorn Time simplemente es una demostración de la dirección que debería tomar la industria. En el aquel mensaje de despedida de los desarrolladores originales ya lo dejaban claro: "La piratería no es un problema de gente. Es un problema de servicio". Otros muchos sectores han apoyado esa visión según la cual es la industria la que debe adaptarse a los nuevos tiempos. Popcorn Time es para muchos una demostración de cuál debería ser el tipo de servicio que deberían ofrecer las productoras, y que de hecho podría tomar ideas de este desarrollo.
Aquí de nuevo Van der Sar nos confirmaba esa impresión: aunque en muchos países hay alternativas legales, explicaba, "el problema es que las últimas películas y series de televisión no están disponibles para ser emitidas por streaming desde el primer momento. Estas ventanas de emisión y las ofertas tan dispersas alimentan la piratería".
Ninguno de los dos grupos, no obstante, ha mantenido conversaciones o negociaciones que esa industria, y ninguno de los dos tienen intención de tratar de monetizar el proyecto, ni siquiera con publicidad. Como comentaban desde PTse, "este no es un proyecto que planeáramos lanzar, no es algo con un modelo de negocio detrás. Este proyecto llegó como una oportunidad, de una coincidencia, y hemos mantenido el espíritu inicial. Además, el éxito del proyecto ha sido tan enorme y sorprendente que hemos estado haciendo esto más por el éxito del proyecto. No por el dinero".
Sea como fuere, hay mecanismos de hacer que Popcorn Time esté algo más a prueba de posibles ataques de la industria en el futuro. Aparte del interés en la privacidad y el anonimato que PTse proporciona vía una VPN, en el futuro están preparando una infraestructura completamente descentralizada en la que se utilizará esa filosofía P2P que es básica para el protocolo BitTorrent y que hará aún más difícil tratar de impedir que Popcorn Time sea cerrado o vetado. El citado anonimato será también previsiblemente protegido con el uso del llamado Invisible Internet Project (I2P), una red que tiene un funcionamiento similar a Tor pero que está optimizada para las redes en las que se comparten contenidos, como esta.
Un futuro lleno de interesantes incertidumbres
Estos proyectos son los más conocidos dentro de ese pequeño círculo de forks del proyecto Popcorn Time original, pero hay muchos otros, algunos de los cuales están tratando de atraer el interés de los usuarios. Cuevana Storm -cuya edición original, "Cuevana" a secas, también fue desarrollada en Argentina- es uno de los más conocidos, pero otros como IsoPlex o Zona también quieren proponer sus propias mejoras, como también lo hace Waifu ("el Popcorn Time del anime").
Lo cierto es que todos ellos aprovechan esa idea original y ahora queda por ver si esta aplicación cada vez más extendida y potente le demuestra efectivamente al resto de la industria lo que los usuarios parecen querer decir a gritos desde hace tiempo: se necesita un nuevo modelo de distribución de contenidos, y Popcorn Time es un ejemplo de cómo deberían ser las cosas.
Las novedades que se preparan en Popcorn-Time.se y en PopcornTime.io sin duda seguirán demostrando lo que un grupo de programadores puede llegar a hacer con algo de voluntad e ingenio. Es probable que la industria del cine y la televisión no se quede de brazos cruzados ante tales amenazas, y será interesante ver cómo se desarrolla esta particular batalla. Por cierto, mientras terminábamos este texto aparecía una nueva cara de Popcorn Time: una aplicación web que evita tener que instalar nada en el ordenador. Sorprendente.
En Xataka | Popcorn Time: así es a quien Netflix señala como su gran competidor
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