Dicen las malas lenguas que los sistemas operativos de Microsoft suelen respetar un ciclo constante en el que una buena versión va seguida de una mala. A Windows XP (bueno) le siguió Windows Vista (malo), al que a su vez le siguieron Windows 7 (bueno) y Windows 8 (malo). Aquí hay argumentos de debate suficientes; se suele obviar Windows 2000, que fue una gran edición, pero además la calidad de Windows 8 es para algunos -y me incluyo- más que decente. Sea como fuere, tanto unos como otros están de acuerdo en una cosa: Windows 10 (nos toca uno "bueno", se supone) es probablemente el sistema operativo más importante para el futuro de Microsoft.
La arriesgada apuesta de Windows 8 no le ha salido demasiado bien a Microsoft, pero todo apunta a que Windows 10 servirá para dos cosas: la primera, dar solución a buena parte de las críticas de la actual versión. Y la segunda, mucho más interesante a mi entender, es la de postularse como el primer sistema operativo convergente de la historia. La promesa de esa filosofía One Windows es valiente y prometedora, pero igualmente arriesgada. ¿Qué podemos esperar del evento de mañana? Veámoslo.
Llega Spartan, el sucesor de Internet Explorer
La primera de las grandes novedades de las que se viene hablando en los últimos días es Spartan, el nombre en clave del nuevo navegador de Microsoft que será absoluto protagonista en Windows 10. No se sabe a buen seguro si Internet Explorer se mantendrá como navegador alternativo en el sistema operativo -el motivo es claro: compatibilidad hacia atrás-, pero lo que sí parece claro es que Spartan será el pilar fundamental de las tareas relacionadas con la navegación web en el nuevo sistema operativo.
El nuevo desarrollo mantendrá el motor de renderizado Trident a pesar de que se barajó la opción de trabajar con WebKit y, en concreto, de la versión derivada desarrollada por Google, llamada Blink. Esa decisión se tomo precisamente para evitar depender de Google, y aunque el motor desarrollado por Google era especialmente interesante, parece que los avances logrados con Trident han superado las propias expectativas de los desarrolladores de Microsoft.
En ese navegador, como en el resto del sistema operativo, tomará especial relevancia Cortana, el asistente de voz que hace uso de Bing pero que por lo que se sabe reemplazará por completo a este buscador a la hora de presentarse como interfaz de búsquedas y resultados. Otras novedades afectarán a la posibilidad de realizar anotaciones directamente encima de las páginas web para luego compartirlas si así lo deseamos, mientras que se está planificando la implementación de grupos de pestañas similares a los existentes en Firefox.
Otro de los cambios interesantes de Spartan será el hecho de que se tratará de una aplicación disponible desde la Windows Store, algo que separará su desarrollo del de Windows -Internet Explorer siempre ha ido de la mano del sistema operativo- y permitirá actualizaciones más ágiles y frecuentes. se dudaba de si Spartan sería o no una aplicación universal, pero parece que finalmente sí lo será y funcionará de forma idéntica en smartphones, en tablets, o en portátiles y PCs de sobremesa, por ejemplo.
La pregunta es si Spartan se ofrecerá también en otros sistemas operativos y sobre todo en plataformas móviles: Microsoft ya ha liberado soluciones como Office para Android e iPad, así que cabe la posibilidad de que haga lo mismo para promocionar el uso de su navegador.
Menú de inicio: vuelve a casa, vuelve
Era probablemente la mayor demanda de los usuarios de Windows 8, que de buenas a primeras se encontraron con un sistema operativo cuya interfaz táctil dominaba toda la experiencia -primer error- y que aun dando acceso al escritorio clásico erradicaba el tradicional menú de inicio de Windows -segundo error, aún mayor-.
El primero de esos problemas se solucionó con un Windows 8.1 que permitía iniciar los equipos directamente en sesión con escritorio clásico. Sin embargo el segundo no recibió más que una solución de compromiso en la que aparentemente reaparecía el botón del menú de inicio que, eso sí, solo hacía que uno saltase a la interfaz Metro y pudiese realizar búsquedas e interacciones con la concepción original de Windows 8. El enfado de los usuarios que esperaban la vuelta del menú de inico clásico se acrecentaba.
Y entonces apareció la noticia de la redención del menú de inicio. Un menú de inicio supervitaminado y supermineralizado que no solo recuperaba su interfaz tradicional, sino que además ganaba enteros con varias características novedosas -nuestros compañeros de Xataka Windows se mostraban muy contentos con el resultado-, como la integración de las Live Tiles de la interfaz Metro que lo hacían más vistoso, potente y coherente con el paradigma de diseño de todos los actuales sistemas operativos de Microsoft.
Acompañando a esa mejora se espera un papel especialmente relevante de Cortana, el asistente de voz que sigue avanzando en Windows Phone -ya disponible en fase alpha en español, como pudimos comprobar- y que también sería el pilar de las búsquedas en Spartan. Las pistas sobre la integración de Cortana en las búsquedas de Windows 10 son numerosas, y desde luego parece un paso lógico de Microsoft en ese camino hacia la convergencia.
Windows (Phone) 10
Una de las grandes incógnitas del futuro sistema operativo es cómo se adaptará a los dispositivos móviles. Las imágenes preliminares que se han filtrado en los últimos días no acaban de darnos demasiadas pistas sobre el futuro de la interfaz de Windows 10 en móviles (dejará de llamarse Windows Phone), pero todo apunta a que esa interfaz será prácticamente idéntica a la que ahora tenemos en Windows Phone 8.1.
Lo que sí es probable es que podamos probar Windows 10 para móviles en pocos días, y de hecho puede que solo pasen horas hasta que esa imagen pública en forma de Technical Preview esté al alcance de los usuarios.
Lo que parece seguro es que Windows 10 para móviles funcionará no solo en smartphones, sino también en tablets. Eso lo convertirá de facto en el sucesor de Windows RT (fue bonito mientras duró), y por tanto se convertirá en el otro pilar de esa convergencia que busca Microsoft y que permitirá que ese núcleo central, OneCore, funcione de forma universal tanto para sistemas x86 y x86-64 como para sistemas basados en arquitecturas ARM.
Aquí es donde entran las dudas -o "la duda": ¿cómo lo resolverán?- sobre las famosas aplicaciones universales que podrán ejecutarse de forma nativa en cualquier plataforma -smartphones, tablets, portátiles, PCs de sobremesa... ¿relojes inteligentes?- y que se adaptarán de forma dinámica a las características hardware de cada dispositivo.
Tanto el sistema operativo como la aplicación tomarán buena nota de cosas como el tamaño y resolución de pantalla o la arquitectura utilizada para que esa interfaz sea siempre la más adecuada para cada usuario y dispositivo. Veremos cómo afecta eso a las tiendas de aplicaciones de Microsoft -que se unirán en una sola, eso seguro- y si ese impacto se nota también en la plataforma móvil de Microsoft que seguirá tratando de recortar diferencias con iOS y Android en el tema del catálogo software.
La respuesta a esa pregunta parece tener nombre propio: Continuum es el componente que permitirá hacer que la interfaz táctil y la interfaz tradicional de ratón y teclado funcione en todo momento de forma natural. En el vídeo que Microsoft ya mostró a finales de septiembre de 2014 quedó clara la concepción de ese componente clave para la convergencia y que resolverá (o eso parece) el problema de la adaptación de la interfaz a distintos dispositivos.
A estas características se le suman otras que ya nos suenan de otras plataformas y que permitirán trabajar de forma muy natural y cómoda en una sesión que podamos ir manejando con distintos dispositivos: streaming de contenidos y acceso a los sistemas de ficheros desde distintos dispositivos o contestar y realizar llamadas (o recibir y enviar mensajes) desde el PC podría ser otra de las demostraciones de esa convergencia tan prometedora.
Nos gusta jugar, y en Windows 10 nos gustará más
Aunque estas tres grandes cuestiones son a priori las que destacarán especialmente en la presentación de mañana de Microsoft, existen otros temas relacionados con Windows 10 de los que también parece que habría nuevos detalles. El primero de ellos y casi baza segura, el de los videojuegos.
No olvidemos que ese sistema operativo universal también afectará a las consolas de Microsoft, y en concreto a la Xbox One, que de momento es una de las grandes incógnitas de esa apuesta convergente. ¿Habrá una actualización a Windows 10 para la Xbox One? ¿Funcionarán las aplicaciones universales en esa consola?
Lo haga o no -y tiene sentido que la respuesta sea un rotundo sí, aunque esa actualización llegue más tarde que en escritorio y móviles- lo cierto es que Windows sigue siendo plataforma clave para los gamers. En Microsoft ya han adelantado que en ese evento estará presente Phil Spencer, jefe de la división de Xbox, y ya hay rumores sobre lo que nos podrían contar.
La primera de las novedades en este terreno sería una plataforma de distribución de juegos que competiría con Steam, y que además estaría integrada con las funciones de Xbox LIVE. Aquí Redmond se enfrenta a un hueso duro de roer: Steam es una plataforma que ha demostrado su validez desde hace años, y lograr competir con ella exigirá un servicio excepcional en todos los sentidos.
El otro rumor en este sentido es igualmente interesante, y haría que pudiéramos jugar por streaming a juegos de la Xbox One en equipos con Windows 10 (¿y viceversa?). Ya hubo rumores al respecto al hablar de compatibilidad hacia atrás de la Xbox One con respecto a la Xbox 360, y poco después la conversación se extendió ese consorcio entre la consola de Microsoft y diversos equipos con Windows incluidos, atención, los móviles. Los juegos se ejecutarían nativamente en la consola, pero las redes alámbricas e inalámbricas de nuestro hogar permitirían disfrutarlos en portátiles, PCs de sobremesa, smartphones y tablets basados en el nuevo sistema operativo. Un panorama jugoso, desde luego.
Soñando con el Ubuntu Edge de Microsoft
Hace ya año y medio que se consumó ese fracaso triunfal del Ubuntu Edge, el terminal que Canonical quería lanzar como demostración de su plataforma universal -aquí Microsoft se le ha adelantado finalmente, parece- y que haría realidad ese escenario con el que muchos soñamos en el que nuestro smartphone será también nuestro PC.
Pues bien: ese concepto podría ser rescatado de forma definitiva por Microsoft. En realidad todo lo que han dicho sobre Windows 10 apunta a que cualquier smartphone basado en Windows 10 podrá utilizar esa base única, tienda única, servicios únicos y aplicaciones universales que caracterizarán a la visión "One Windows". Componentes como Continuum contribuyen a esa imagen en la que cualquiera de los productos basados en Windows 10 serán dispositivos camaleónicos, y en ese sentido los recientes rumores desvelados por The Information nos hablan de una potencial sorpresa mañana: un nuevo dispositivo hardware.
Microsoft también está preparando el lanzamiento de nuevo hardware, con una parte apareciendo esta semana y un híbrido de teléfono y portátil que podría atraer a clientes empresariales aún en desarrollo para ser presentado en el futuro.
¿Un "híbrido de teléfono y portátil"? A mi eso me suena a Ubuntu Edge en versión Microsoft, desde luego. La convergencia total parece más cerca que nunca si hacemos caso de todas estas pistas. Igual nos estamos emocionando demasiado, pero el evento de Microsoft huele a revolución. Y allí estaremos para contároslo.
En Xataka | La convergencia es el futuro: el smartphone como PC de sobremesa
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