IKEA poco a poco va ampliando su catálogo de electrónica y en este caso hablamos de la familia de altavoces Symfonisk. Si ya habían lanzado algunos que tenían más bien forma de otro objeto, como una lámpara o la tapa de un cajón, los nuevos Symfonisk llegan a España y lo hacen mimetizándose con la decoración.
Lo hacen de manera muy llamativa al tener forma de cuadro, como ya advirtieron en Xataka Home, buscando ser una opción de altavoz inalámbrico que no esté reñida con la estética del hogar y que pase desapercibida hasta que suene. De nuevo se alían con Sonos, con lo que parte de las características beben de los productos de esta marca y con este diseño, bastante peculiar, prometen dar un sonido envolvente.
Discreto o llamativo, pero que no parezca un altavoz
Acompañarse de Sonos es un buen reclamo con el currículum de la marca, sobre todo en relación a los altavoces inalámbricos. De manera habitual solemos ver en los altavoces una forma esférica o cilíndrica que favorece que el recinto de la caja acústica tenga un buen desempeño a este nivel, como vimos en el altavoz-lampara Symfonisk que ya analizamos, en el Sonos Move o en propuestas quizás más populares y recientes como los Echo Show 8 de Amazon.
Pero en este caso el diseño es algo más rompedor y mimético, asemejándose a cuadros. A priori el recinto acústico parece menos conveniente, pero sin haber probado éstos hay otras propuestas de pared como los BeoSound Shape que han demostrado ser igualmente válidas para dar un buen sonido, así que habrá que ver.
Hablando de sus funciones, los nuevos Symfonisk, como los primeros, se integran en toda la familia de altavoces de Sonos, lo cual permite unirlos a un sistema multi-habitación. Por ejemplo, o a un sistema de sonido envolvente si contamos con un producto como Playbase, Playbar o Sonos Beam. Su control depende de la app Sonos S2, que permite esta gestión múltiple e integra servicios como Spotify, TIDAL o Audible entre otros.
Según la marca, buscaban que el altavoz se integrase sin destacar entre otros marcos colgados en la pared, y en tanto a lo de parecer un cuadro más si lo han conseguido. Que destaque más o menos ya dependerá del aspecto que le demos si queremos personalizarlo un poco con una de las fundas.
Disponen de botones físicos para el control de la reproducción, aunque también está la app para hacerlo a distancia. Eso sí, no cuentan con micrófono y no tienen directamente soporte con asistente de voz, si bien pueden conectarse a un Echo Dot o a un producto de Sonos con dicho soporte para tener un control por voz indirecto. Tampoco disponen de batería y necesitarán una toma de corriente.
Precio y disponibilidad de los nuevos Symfonisk de IKEA
Los nuevos Symfonisk estarán disponibles a partir del 15 de julio en España por 199 euros. Hay dos versiones, en blanco y en negro, de manera que se puede adquirir un panel decorativo por 16 euros, a elegir entre 11 modelos.
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