La producción del Model 3 se le está atragantando a Tesla, y esto ha repercutido muy negativamente en sus cuentas. La empresa de Elon Musk ha reportado unas pérdidas netas de 619 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, lo que representan las mayores pérdidas que ha tenido en a lo largo de su corta historia.
Gran parte de culpa de esta situación la tiene el que Musk denominó como un "infierno de producción" del Model 3. En el tercer trimestre de este año, Tesla sólo ha conseguido producir 260 unidades de su vehículo para las masas, y el propio Elon Musk ha tenido que admitir que están por debajo de los números que esperaban.
El Tesla Model 3 está llamado a ser el coche que debe llevar Tesla a ser un fabricante de volumen. Sin embargo los números no están cuadrando. Con una producción que debería ir aumentando exponencialmente mes a mes, Elon Musk había anunciado que fabricarían 1.500 unidades durante el tercer trimestre, al final se han quedado en 260 unidades que no suponen ni el 20 % de lo previsto.
Estos problemas en la producción han obligado al CEO de la empresa a retocar las previsiones para el año que viene. En una carta a los accionistas enviada ayer tras publicar las cuentas del trimestre, Elon Musk ha movido su objetivo de estar fabricante 5.000 coches por semana a finales del primer trimestre del 2018, cuando originalmente estaba previsto para finales de este año.
Aun así, el empresario sudafricano confía en que Tesla superará los cuellos de botella que se está encontrando en la producción, y aunque admite que habrá retrasos los presenta de una manera optimista: "Todo el equipo está involucrado, lo tenemos cubierto, solo nos llevará unos meses más de lo esperado", ha dicho.
¿Qué está pasando exactamente?
En un principio, desde Tesla aseguraban que no había problemas fundamentales con la cadena de proveedores, sino únicamente con la enorme pantalla del salpicadero. Sin embargo, poco después supimos que el problema estaba en las baterías del Model 3, y apunta directamente a la Gigafactory en Nevada. Estos problemas también han sido confirmados en la carta a los inversores:
"Hasta la fecha, nuestra principal restricción de producción ha estado en la línea de montaje del módulo de batería en Gigafactory 1, donde las células se empaquetan en módulos. Cuatro módulos se empaquetan en una caja de aluminio para formar el paquete de baterías del Model 3. La complejidad combinada del diseño del módulo y su proceso de fabricación automatizado ha llevado a esta línea más tiempo de lo esperado".
"El mayor desafío está en las primeras dos zonas de un proceso de cuatro zonas, cuyos elementos clave fueron hechos por proveedores de sistemas de fabricación, y tuvieron que ser asumidas y rediseñadas de manera significativa por Tesla. Hemos redirigido a nuestros mejores talentos de ingeniería para afinar los procesos automatizados y la programación robótica relacionada, y confiamos en que el rendimiento aumentará sustancialmente en las próximas semanas y, en última instancia, será capaz de lograr tasas de producción significativamente mayores que las especificaciones originales ".
Por lo tanto, Tesla ha tenido que asumir y rediseñar casi por completo algunos procesos que había externalizado a otros proveedores, y al parecer esta es la razón de los retrasos. Este problema parece ser por lo tanto el culpable del retraso en un trimestre de los planes de producción de la empresa, y todo debería "normalizarse" una vez lo hayan superado.
Sin embargo, por el camino se han quedado los 700 empleados que Tesla despidió hace unas semanas, asunto sobre el cual Musk también ha dado explicaciones. Asegura que estos despidos se han producido porque los empleados no cumplían con los altos estándares de la empresa, y Musk incluso ha cargado contra los medios que han "desinformado" según él sobre el asunto.
"Cualquier periodista que haya escrito artículos en este sentido [sobre los despidos] debería avergonzarse de sí mismo", ha dicho Musk. "Nuestros estándares son altos no porque creamos en ser malas personas, son altos porque si no lo fueran, moriríamos".
Las mayores pérdidas de su historia
Y mientras Tesla capea estos temporales sus números se resienten. Esta madrugada también ha presentado sus cuentas trimestrales, anunciando unas pérdidas netas de 619 millones de dólares. En este gráfico de ReCode que estas son las mayores pérdidas que Tesla ha tenido nunca en toda su historia, algo que alimenta las voces que hablan de que podría convertirse en el mayor bluf de la historia del automóvil.
Ante esta situación Elon Musk pide paciencia a los inversores, y les avisa de que podrían surgir nuevos problemas. "Si bien continuamos logrando un progreso significativo cada semana en la solución de los cuellos de botella del Model 3, la naturaleza de los desafíos de fabricación durante una rampa como esta hace que sea difícil predecir exactamente cuánto tiempo demorará eliminar todos los cuellos de botella o cuándo aparecerán otros nuevos."
De momento los inversores parecen seguir confiando en Musk, después de todo en este cuarto también han batido su récord de coches totales entregados con 26.137 unidades. Además, aunque ahora puede estar un poco saturado por todo el trabajo que se le amontona, suele ser un hombre que acaba cumpliendo con cosas que parecen imposibles, como todo el proyecto de los cohetes reutilizables del SpaceX.
Pero la paciencia de los inversores no es infinita, y habrá que ver cómo va evolucionando la empresa en los próximos meses. Sobre todo el foco estará en el crecimiento de producción del Model 3, una cifra clave a pocos días de que se desvele el nuevo camión eléctrico de la empresa en las próximas semanas.
En El Blog Salmón | Tesla Motors, ¿a punto de convertirse en el mayor bluf de la Historia del automóvil?
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