En la dura y larga carrera por el coche autónomo en la que confluyen fabricantes de automóviles y grandes tecnológicas, Waymo es uno de los actores más aventajados. La filial de Alphabet, que comenzó su andadura en 2009 como el Google Self-Driving Car Project, lleva casi una década de desarrollo y más de un año operando en pruebas con los más de 400 participantes de su programa Early Rider, que disfrutan de viajes gratuitos -y experimentales- en las cientos de Chrysler Pacifica de la compañía equipadas con hardware y software de conducción autónoma.
Estos testers de la plataforma de Alphabet usan los coches de Waymo para realizar viajes al colegio, al gimnasio, al centro comercial o a cualquier otro lugar dentro del área delimitada por la empresa en Phoenix, Arizona. La elección de este estado norteamericano no es casual: sus carreteras son amplias, su clima es soleado, es limítrofe con California y sus gobernadores llevan un tiempo pugnando para ofrecer un escenario óptimo a nivel legal para el desarrollo y experimentación con los coches autónomos.
Acelerando hacia la rentabilidad
Con sus pruebas allí, Waymo está optimizando su plataforma para lanzar su servicio comercial de transporte autónomo a finales de este año, y ahora sí, cobrando por ello, cantidades que aún no han sido reveladas. Por supuesto, la idea es convertirse en un negocio rentable dentro de Alphabet. De trasfondo, el hito de convertirse en el primer servicio de taxis autónomos del mundo. Aunque al menos en un principio sí habrá un humano a sueldo de Alphabet dentro del coche, pero con funciones únicamente de supervisión: la conducción será 100% autónoma. Y Arizona ya permite el transporte sin ningún humano supervisando siquiera.
Un gran desafío será el tener coches casi las 24 horas circulando, imperativo para hacer que la división sea rentable
A unos meses de un lanzamiento que promete ser histórico, The Verge ha tenido acceso al depósito de Alphabet en Phoenix, donde toda su flota de vehículos es almacenada, puesta a punto y revisada por ingenieros, técnicos y mecánicos. Gerentes y representantes de atención al cliente se encargan de tener lista la comercialización.
Uno de los primeros aspectos clave de Waymo es que para hacer rentable a la división, que ha tenido que realizar fuertes inversiones en los propios coches y en el largo desarrollo de la plataforma de conducción autónoma, pondrá a los coches de forma casi permanente en las calles, algo que hará que el kilometraje y las horas en marcha sean muchísimo mayores que en los coches promedio que conocemos hoy día, que pasan la gran mayoría del tiempo parados.

En los breves descansos de esos coches de Waymo se hace y hará una revisión y calibración previa antes de ponerlos de nuevo en la carretera, como explica a The Verge Ellice Pérez, quien supervisa los equipos técnicos y humanos de la flota en Phoenix.
"Es como revisar un avión antes de que despegue. Así lo hacemos con nuestros coches. Calibramos los sensores, revisamos el hardware y el software. Podríamos revisar los niveles de fluidos, la profundidad de las bandas de rodadura de los neumáticos, y otros aspectos de seguridad. Entonces los coches serán lanzados de nuevo a la carretera", explicó la ex-miembro del equipo de Zipcar, una plataforma de coches compartidos.
Esas inspecciones de seguridad comienzan a las cinco de la mañana. Cuando se han completado, se determina el destino de cada vehículo en función de la enorme cantidad de datos que recopila Waymo de todos sus viajes anteriores y simulaciones. De esta forma distribuye la flota de la forma más óptima posible anticipándose a la demanda. A mediodía, los coches vuelven al depósito para realizar el cambio de turno del supervisor a bordo.
Qué hace un coche autónomo ante un escenario para el que no está preparado
En el desarrollo de los coches autónomos ya estamos habituados a ver sistemas sobradamente preparados para la detección de señales verticales, señales pintadas en la calzada, o peatones -en la misma Arizona, un coche autónomo de Uber mató a un peatón y John Krafcik, CEO de Waymo, dijo que eso no hubiese ocurrido con un coche de su flota-. El problema es qué ocurre con escenarios complejos que no han tenido cabida en las simulaciones que preparan los ingenieros de Alphabet en la sede de Mountain View.
El atropello mortal de un coche autónomo de Uber en Arizona ha multiplicado las alertas sobre la seguridad de estos vehículos
Cuando un coche de Waymo detecta una situación así, que no puede resolver con la información que ya tiene, "llama" a un equipo de respuesta que resuelve la situación por él -se comunica con el sistema para darle una orden, pero no lo conduce en remoto-, y manda un mensaje al resto de la flota para que evite circular por ese punto de conflicto.
Los coches de Waymo también tienen otros sistemas de apoyo al supervisor o a los pasajeros. Por ejemplo, la aplicación para smartphones, que permite comunicarse con la central ante cualquier incidencia o duda, algo que también es posible mediante un botón en el techo, similar al sistema OnStar.

La cámara interna de la imagen sirve para poder ver el interior del vehículo en remoto en caso de incidencia, aunque también para revisar el habitáculo en busca de posibles objetos perdidos tras un viaje, un clásico del mundo de los taxis.
Algunos pasajeros experimentales de Waymo explican que han percibido una evolución en la conducción autónoma, que se ha ido "humanizando"
Algunos de sus pasajeros experimentales han explicado a The Verge algunas de las ventajas que consideran en el servicio de Alphabet, como que es "predecible" ya que siempre obtienen el mismo modelo de coche, en las mismas condiciones de limpieza y comodidad. También han valorado la evolución en el estilo de conducción: se ha ido naturalizando, haciéndose menos mecánica y más similar a la de un humano cauteloso.
Los planes de Waymo van más allá del transporte urbano e interurbano bajo demanda: ya está pensando en coches autónomos que puedan comprarse en un concesionario por parte de particulares, en soluciones de logística y en llevar su tecnología al transporte público. Pero eso será parte de las próximas fases.
Mientras tanto, empresas como Uber o Lyft, que han supuesto una gran amenaza para los taxis tradicionales, ven cómo ahora son ellas las amenazadas por sistemas de conducción que ya no tendrán que pagar un sueldo a un humano al volante. Uber, tras la tragedia de Arizona, vio muy resentidas sus opciones en este sector: dejó de operar en este estado y despidió a 300 empleados que trabajaban en el proyecto. Waymo acelera, aunque el despliegue, que requiere de grandes inversiones y está supeditado a que los gobiernos regulen el transporte autónomo, no será ningún camino de rosas.
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pepssss
Los taxistas ya pueden empezar a vender las licencias a incautos desinformados y utilizar la pasta para formarse en otra cosa. Se les acaba el trabajo.
Y junto con ellos el resto de conductores, en 10 años serán una excepción para servicios y trayectos raros.
Ignacio Molina Cuquerella
Que coñazo para el "supervisor" que tendra que estar cual conductor, pero sin poder tocar volante... xD
pabloj
Muy interesante, imagino que con el tiempo el precio debería ser significativamente más barato que los servicios actuales.
Ricardo
Aqui parece un taxi autonomo es toda una revolucion, pero desde hace años los aviones comerciales son totalmente autonomos igual trenes subterraneos en ciudades, todo automatizado. Pero un taxi que la mayor parte del tiempo estara dando vueltas para transportar maximo dos pasajeros, mientras aviones y trenes autonomos ya circulan hoy y transportan cientos de personas al día pero no genera tanto interes
rafaello76
El sistema que mató al viandante de Uber, también contaba con las llamadas para control remoto y resolver el problema.
Tras 10 años y ver lo falible que es el sistema de Uber, quizás haya que tener expectativas más bajas de lo que puede hacer un sistema autónomo.
Me encanta la idea de la conducción autónoma.
Una cosa alternativa, podría ser la adquisición de coches entre varias personas, en vez de usar un taxi. Pero un taxi parece que prevalecerá.
reiizumi
Si mal no recuerdo, en una zona de pueblos de Japón ya se estaban utilizando taxis sin conductor desde hace 2 o 3 años, desconozco qué empresa lo estaba haciendo.
Decían que era una zona perfecta para hacer pruebas ya que hay pocas carreteras y aun menos coches, la velocidad estaba muy limitada, así que un accidente no seria demasiado grave y la gran población era de edad avanzada, tener este tipo de taxi era una gran ayuda. Además, Japón no tiene tanto problema con la "robótica automatizada".
jpd0512
Está claro que el futuro de la movilidad en el automóvil es eléctrico y autónomo
javiergonzalez7
Yo soy taxista y veo por aquí que hay muchas ganas de acabar con el autónomo que paga sus escuelas y todos los servicios públicos que por supuesto Google no pagara,.España es un país de envidiosos que envidian hasta el trabajador que invierte su patrimonio y lo saca a base de echar muchas horas y trabajo , el taxi no es un monopolio por qué somos cada uno una empresa, y lo del coche autónomo llevara muchos años y mucha inversión pública, y al final tienen que llevar una persona como acompañante por si pasa algo por lo que económicamente no saldrá mejor que un taxi, para ir solos necesitaran carriles solo para ellos, osea que años e inversión. Y lo de la licencia es fácil de entender para el que no sienta envidia por algo que cuesta mucho de conseguir como una licencia, por lo menos a los taxistas, a las nuevas VTC se les ha regalado, y es que el espacio en una ciudad es el que es , y tener una ciudad atascada no es buena idea , pero cuando se vive amargado por qué se cree que el vecino vive mejor que el no piensa con claridad .