El centro de investigación de GE Global Research y expertos de la Universidad de Michigan han presentado un nuevo sensor destinado a mejorar el rendimiento actual de las baterías para vehículos eléctricos.
El sensor es de 10 a 20 veces más pequeño que sus homónimos actuales, que miden tipicamente uno o dos milímetros. Esta reducción de tamaño es la clave para poder instalar el dispositivo en el interior de la batería para así medir sus constantes en tiempo real con mayor precisión.
Los sensores actuales que miden, por ejemplo, la carga restante o la temperatura suelen estar situados en la parte exterior de las baterías. El grupo de Michigan cree que, si se instalan entre las propias celdas, se podrá gestionar con mucha más eficacia el rendimiento del dispositivo y hacer más millas con un coche eléctrico.
El proyecto está siendo financiado por el Departamento de Proyectos Avanzados de Energía del Gobierno Estadounidense. Aunque aún se encuentra en fase de prototipo, Ford ya se ha interesado en estos pequeños sensores para dotar a sus vehículos eléctricos. Con todo, se espera que aún pase uno o dos años antes de que los llevemos en modelos comerciales.
Vía | Wired
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