El esperado nuevo coche de Tesla ya es real. El Tesla Model D es en realidad el Model S pero más potente, con sistema de conducción semiautomática y avances en reconocimiento del entorno. Y más caro claro.
Pero empecemos por la potencia. El Tesla Model D cuenta en su configuración más completa con dos motores que son capaces de ofrecer juntos casi 700 caballos de potencia (el delantero es de 221 caballos mientras que el trasero es de 470), con una aceleración solo al alcance de los mejores superdeportivos del mercado: de cero a cien kilómetros por hora en poco más de 3 segundos. Este modelo, de nombre oficial Tesla Model S P85D, incluye también tracción a las cuatro ruedas.
Más autonomía, potencia y precio
Junto con el Tesla Model D de más potencia, hay dos versiones de similares características (la base también es el Model S) pero que llegarán al mercado con una reducción de sus caballos.
Estos nuevos modelos cuentan con una autonomía bastante interesante pese las novedades en el motor principal. Ahora son capaces de alcanzar hasta 450 kilómetros sin necesidad de parar a recargar, mejora que llega gracias a las innovaciones aplicadas principalmente al sistema electrónico, capaz de mantener el motor funcionando siempre en el punto más eficiente posible.
¿Y los precios? Pues acordes al modelo de coche que estamos citando. El Tesla Model S P85D sale por unos 15.000 dólares más que su respectivo hermano Model S, es decir, rondando los 120.000 dólares. Los modelos más asequibles tendrán precios de 75.000 y 85.000 dólares con baterías de 60 kWh y 85 kWh respectivamente. Llegan al mercado en febrero del año que viene, mientras que el P85D lo hará este mismo mes de diciembre.
Sistema de pilotaje semiautomático
Más allá de las novedades a nivel de potencia o autonomía, lo más interesante de esta renovada versión del Tesla Model S que ya probamos en Xataka es el sistema de pilotaje semiautomático, primer paso de la compañía en busca de su coche autónomo.
Proporcionada por Daimler, con el sistema de conducción semiautónoma es posible mantener una velocidad de crucero que se va adaptando a las señales de tráfico, las cuales es capaz de leer el nuevo Tesla gracias a cámaras instaladas en el vehículo y que se podrán incluir también en el modelo S tradicional.
Con ayuda de un radar, un sonar que controla el exterior completo del coche, la información del tráfico y los datos del sistema de navegación, este Tesla Model D también es capaz de conocer la situación de la carretera incluso con niebla intensa, evitar el cambio de carril o realizar un frenado automático en caso de que detecte peligro para los peatones.
Más información | Tesla.
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